Peli vapuleada por la crítica de la que esperaba lo peor.
Desde el principio parece respirar un cierto tufillo a telefilm que no le abandona.
Pero el debutante en la dirección Rupert Goold sabe radiografiar una relación enfermiza, morbosa, inquietante y amoral entre un periodista y un asesino.
Los dos quieren obtener beneficio de esa relación artificiosa e interesada. Los dos pretenden la fama de una u otra manera. La verdad es el eufemismo tras el que se esconde la razón real de esta relación.
Los tres protagonistas, Jonah Hill, James Franco y Felicity Jones, están impecables, soberbios, electrizantes.
Doy la bienvenida a Jonah Hill que realiza su primer papel totalmente dramático.
La peli no da respuestas al porqué de esos terribles asesinatos, tampoco lo pretende, lo que puede decepcionar a cierto público. Sencillamente hay cosas que no tienen explicación.
Lo que se cuenta es tan horroroso que no parece pueda suceder, pero ese no es el meollo de la peli.
James Franco es un actor que ha ido creciendo con las pelis. Le va como anillo al dedo hacer de psicópata. Esto es un guiño para el que haya visto la peli.
Mi amigo Jesús Hernando, gerente de los Multicines Guadalajara (mi segunda residencia), me recomendó encarecidamente esta serie.
Forbrydelsen se desarrolla en 20 episodios, igual número de días que la investigación del asesinato de Nanna Birk Larssen.
La serie es danesa. Para que algo de este país llegue a nuestras pantallas tiene que ser excepcional.
Los americanos ya han hecho su versión, incapaces de ver algo que no tenga su sello con olor a hamburguesa y Coca Cola.
Se desarrolla en Copenhague.
Sarah Lund (Sofie Gråbøl) es una persistente y obsesiva detective que entrega su vida en esta investigación. Pierde a su novio, a su hijo y a su madre por el camino y también olvida cuestiones como la higiene personal, llevando solo dos jerseys diferentes en estos veinte días.
Uno de los grandes aciertos de la serie es configurar varios puntos de vista. La familia, los policías y la política municipal.
En ningún momento el espectador conoce más información que los investigadores, no se juega con ventaja y las deducciones de los agentes nos parecen siempre coherentes con la información de la que disponemos.
La ambientación es extraordinaria. Se nos presenta un Copenhague gris y turbio, muy alejado de la imagen idílica que tenemos de estos países del norte de Europa.
Forbrydelsen es, ante todo, un tratado sobre la verdad, sobre los torcidos que son los caminos que te llevan a ella. De cómo los indicios y lo que se ve diáfano luego resulta no serlo.
Porque las líneas de investigación van presentando sospechosos, que por la presión de la familia y de la sociedad hay que condenar sin pruebas suficientes.
Para emborronar más la verdad está la ambición política, el afán de venganza y los obstáculos que se encuentran por intereses espúreos.
Destacar el personaje de Sarah Lund de una constancia irritante que va perdiendo color y peso a lo largo de esta investigación de veinte días y que en contra de todo, incluso de la ley, sigue adelante en una obsesión enloquecida, febril, vehemente en busca de la verdad, esa verdad que se muestra tan esquiva.
La que da vida a este personaje es la maravillosa Sofie Gråbøl, una reconocida actriz danesa, su composición es admirable y tiene un atractivo del que difícilmente se puede escapar.
La produce DreamWorks Animation. Es la responsable de Shrek, El Espanta Tiburones, Madagascar, Bee Movie, Kung Fu Panda, Spirit el corcel indomable, Monsters vs Aliens, Cómo entrenar a tu dragón y Megamind.
Tal vez haga falta ver la Uno para enterarse mejor de los personajes, que aquí son difusamente presentados.
Hay unas bonitas escenas de dragones volando que resultan confusas y aburridas.
Hay un mensaje ecologista de lo más contradictorio.
Por un lado la defensa de la vida natural, concretamente la de los dragones.
Por otro lado estos animalillos son domesticados y utilizados para fines bélicos.
Hay unos bichos supergrandes con cuernos que les salen de la nariz que pueden ejercer un control telepático sobre los pobres dragones.
De estos Alfas hay dos, malo y bueno que se enfrentan. Un rollo macabeo.
Una peli que hace aguas por mil sitios y que ni siquiera a los niños divertirá.
La vi en casa, pero estoy convencido que en los cines los infantes se pasaron la mayor parte del metraje, yendo a hacer pis y jugando en el pasillo.
Se trata de la típica peli de Walt Disney Animation Studios.
Es una peli de princesas, con bonitas canciones que se llevan el Óscar.
Voy a contarla de otra manera, o mejor dicho a mi manera.
Es una muchacha que descubre que tiene superpoderes frigoríficos. La amiga que uno se querría llevar de excursión al campo en Agosto o a la playa en Benidorm.
La superheroína no sabe controlar sus superpoderes y por ello se recluye. Cuando la nombran reina la lía parda.
Su hermana, que es muy casquivana, se mete en lo que no le importa y en lugar de quedarse con el reino se va a convencerla con un muchachote, del que está claro se enamorará. Como es de princesas se enamoran si fueran de Vallecas habría un me gustas y… (algo más sencillo).
Al final descubre en el colmo de la cursilería que para dominar sus poderes de helar a todo lo que se le presenta está el amor. Ñoñería total.
Recuerdo que cuando se estrenó estaba en la cola del cine para ver otra peli y un niño gritaba y se lamentaba que no quería verla, su madre argüía que su hermana había ganado a piedra-papel-tijera y la había elegido.
Al niño le habían dicho que era una peli de niñas.
La peli me gustó, pero tiene un cierto aire rancio con princesitas y monarquías, con súbditos sumisos y agradecidos…
Las canciones me parecieron repelentes.
De todos los personajes me quedo con Anna, enamoradiza, pero muy expontánea, es como el Froilán del Reino de Hielo.