Veinte años después de La niña de tus ojos,Fernando Trueba nos obsequia con una secuela.
La crítica la ha vapuleado, pero yo voy a defenderla contra viento y marea.
Es cierto que usa de chistes visuales y de diálogos ya vistos, pero yo los interpreto como un bello homenaje a la comedia española.
Tal vez algunas partes del guión resultan poco creíbles, pero cuantas veces la realidad resulta inverosímil.
Las peripecias de este grupo de “cómicos” la siento como muy nuestra, enlazando con la mejor comedia clásica española.
Hay un homenaje de Trueba al cine y los que en él intervienen.
Me encanta la presencia callada y continua de la script en la mesa al lado del director.
Además de los actores, los técnicos tienen su protagonismo en la peli. Trueba no se olvida de ellos.
Hay un homenaje también a esos millones de españoles que sufrieron la represión de la Dictadura Franquista y malvivieron hablando en voz baja por el temor de la cárcel y de la muerte.
Todos los personajes tienen su importancia y todos están magníficamente interpretados.
Macarena Granada vuelve de los USA hecha una estrella de Hollywood y con nacionalidad americana, algo parecido a su actriz Penélope Cruz.
Si en La niña de tus ojos se comía la pantalla y todos pudimos darnos cuenta que estaba bendecida con ese don divino que es que te quiera la cámara, aquí, en La reina de España, lo volvemos a confirmar.
Una actriz como la mejor, a la altura de las grandes divas de la pantalla de todos los tiempos.
Con esos ojos, inmensos como el horizonte, capaces de expresar emociones y sentimientos y, lo que es más grande aún, de transmitirlos al espectador.
Penélope, te reverencio, te idolatro.
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Si de verdad fueras la Reina de España me volvería monárquico.
Una de mis máximas ilusiones, en mi actividad cinematográfica, sería poderla entrevistar, pero muy probablemente la emoción me impediría articular palabra.
Este verano cuando iba hablar con uno de mis ídolos, en otro ámbito diferente al cine, mi hijo me dijo: “sobre todo no te eches a llorar. Que te conozco“.
Pero en esta peli todos los actores están estupendos, incluyendo a Santiago Segura, que no goza de mi devoción usualmente, pero aquí me ha encantado.
Extraordinarios como es habitual Antonio Resines, Neus Asensi, Ana Belén, Javier Cámara, Loles León, Jorge Sanz, Rosa María Sardá, Aida Folch, Jesús Bonilla, Ramón Barea, Anabel Alonso…
Bien por Chino Darín que lo tiene difícil para llegar a igualar a su padre. Superarlo es imposible.
Divertida la presencia de Arturo Ripstein.
Mención a parte merece Carlos Areces, capaz de interpretar al etarra Patxi en Negociador y aquí al mismo Caudillo, con igual naturalidad. Un gran acierto.
Destaco los cameos del director Juan Antonio Bayona, del economista y periodista turolense Luis Alegre como cura de huerfanitos y de la magnífica periodista Conchita Casanovas preguntando como en la vida real con inteligencia en una rueda de prensa.
Seguro que hay algún cameo más que no he sido capaz de descubrir.
El diálogo final entre Franco y Macarena de los que más he disfrutado en mi vida.
Si eres de los que dice que no te gusta el cine español, no vayas a verla.
País: España Producción: CalaDoc Producciones Dirección: Vicky Calavia Guion: Vicky Calavia Reparto: Mark Albela, José L. Alcaine, Paco Betriu, Yvonne Blake, Tirso Calero , Sol Carnicero, Manuel de Blas, Juan Diego, Miguel Á. Lamata, Ignacio M.de Pisón, Jordi Mollá, Guillermo Montesinos, Félix Murcia, Antonio Resines, Pedro Rodríguez, Jorge Sanz, Antonio Saura, Carlos Saura, Fernando Trueba, M. Verdú
Aragón ha generado una gran cantidad de cineastas.
El cine en España salió de misa de doce del Pilar.
Este documental nos da la oportunidad de visitar escenarios aragoneses donde se han rodado películas.
De la mano de Luis Alegre se visitan las localizaciones de pelis míticas y se entrevistan a los protagonistas, directores o técnicos que vivieron esos rodajes.
Yo que soy aragonés, y que ejerzo de tal, me he emocionado con este documental que aúna dos de mis grandes pasiones: el cine y mi tierra.
¡Qué peliculón! ¡Qué maravilla de actores! Y no exagero.
Daniel Monzón se atreve con cine de género en Celda 211 .
El cine carcelario ha dado grandes películas pero sobre todo americanas y no españolas. Solo consigo recordar una buena película de prisiones españolas es Horas de Luz de Manolo Matjí.
Pero esta película de Monzón es soberbia llena de emoción con un guión original y personajes que dan miedo de verdad.
El preso Malamadre un impresionante Luis Tosar, está desbordante.
Un Jefe de Servicios Utrilla llamado por los presos Putavieja interpretado por un Antonio Resines que representa la maldad y la podredumbre institucional, un personaje despiadado y cobarde, interpretado con tanta profesionalidad que no sobreactúa ni un milímetro.
El contrapunto tierno lo da una Marta Etura estupenda, dulce y cariñosa.
El personaje central es Calzones un funcionario novato que de ser una persona tierna y feliz se trasformará en algo bien distinto por las circunstancias de las que es víctima.
Daniel Monzón sabe darle ritmo a una historia de tensión y violencia e intercalar algunas escenas tiernas con Marta Etura que interpreta el papel de esposa embarazada que además se llama Elena, uno de los nombres más bonitos de mujer.
Pero además la peli nos muestra como podemos transformarnos en situaciones extremas y como la vida puede dar un vuelco en poco tiempo.
Daniel Monzón simplica los personajes que intervienenen la historia, tal vez el único pero, pues en la realidad serían muchos más los personajes que intervendrían en esta situación de motín como el Delegado del Gobierno, el Juez de Vigilancia, los Subdirectores de la Prisión, el Comisario de Policía, habría también muchos más funcionarios y Jefes de Servicio.
En definitiva una gran peli.
Desde mi modestia le doy la enhorabuena a Daniel Monzón que ha llegado a la madurez artística.
Espero que nos siga deleitando con más películas así.
Yo le recuerdo cuando hacía críticas en Días de cine en TVE.