Christopher Nolan como productor y guionista y Zack Snyder como director unen sus fuerzas para levantar esta megaproducción, con un presupuesto de 225 millones de dólares. Posiblemente los dos estén sobrevalorados, aunque confieso que algunas de sus pelis me han parecido más que interesantes.
En 1978 Richard Donner nos ofreció un Superman con cierta ingenuidad, discretamente entretenido. Recuerdo bien que la vi en el Cine Palafox en Zaragoza con mis padres y mis hermanas, entonces era un gran cine y no un multisalas.
El hombre de acero de 2013 pretende ser una revisión del superhéroe dando peso a su faceta de extraterrestre. Ya no es un humano de origen kriptoniano. Aquí es un kriptoniano que ha crecido en la tierra.
La mejor parte es cuando pretende pasar desapercibido entre los terrícolas. El conflicto personal de tratar de ocultar sus poderes como le indicó su padre tiene interés.
A mí todo el rollo de Krypton y de sus líos de decadencia no me impresionan para nada.
El tercio final de la peli se convierte en una orgía de destrucción. El problema es que cuando ves la demolición de cien edificios que sean veinte más o menos te da igual. Me llegué a saturar de esas peleitas entre Kal-El y el General Zod con rotura de decorados añadida. Bostecé varias veces, se me hizo muy tedioso.
Insoportable la interpretación de Ayelet Zurer (Lara Lor-Van, la madre kriptoniana) que no deja de llorar.
Del protagonista Henry Cavill, mejor no comento. No quiero ser destroyer.
La dirección de Snyder me parece pretenciosa, sus continuos primeros planos y desenfoques no consiguieron más que confundirme.
En los USA este Hombre de acero se ha vendido como una representación de la vida de Cristo. No es broma. La productora Warner Bros. para ganar audiencia entre los cristianos la ha promocionado desde la perspectiva de la vida de Jesús aprovechando los numerosos paralelismos entre las dos historias y al parecer ha tenido éxito con esta campaña promocional.
¿Dónde está el sentido del humor? ¿Dónde los calzoncillos? ¿Dónde está la música de John Williams? ¿Dónde está Superman?
Confieso no haber visto esta peli hasta ahora, a pesar que Coppola es uno de mis directores preferidos, especialmente por su trilogía del Padrino.
La veo porque en unas semanas podremos disfrutar (?) en los cines el estreno de un remake.
Se nota que es un producto de encargo. Una mezcla de cine musical, de gánsters y melodrama, sin que quede definido el estilo predominante.
Francis Ford Coppola es un maestro y dirige de manera prodigiosa, resultando un producto de calidad, muy entretenido pero le falta el acabado final, ese toque de autor que la hubiera convertido en una obra maestra.
La historia de dos parejas de hermanos, unos blancos y otros negros, que se cruzan levemente, hace de este film una peli coral.
Richard Gere interpreta con escasa convicción su papel y va de sobrado.
En cambio Diane Lane está maravillosa, posiblemente el personaje más interesante y por supuesto el más atractivo.
Nicolas Cage sobrino del director realiza una interpretación auténticamente patética, demostrando que es un penoso actor, cuestión que ha ido confirmando a lo largo de su carrera, a pesar de su oscar. Por cierto ya empezaba a quedarse calvo.
Lo mejor la dirección de Coppola con escenas memorables como el intercalado de imágenes de claqué y el uso generoso de la metralleta.
Esta película fue estrenada en 2009 y su director es Nimród Antal, nacido en los Ángeles pero que se trasladó a Hungría a los 17 años y realizó su primer película en ese país.
Os voy a contar el argumento de pasada porque supongo que después de leer esta crítica a nadie le quedarán ganas de verla.
Yo esperaba un thriller de atracos y viendo los actores estaba esperanzado.
Pero no hay atracos porque un autoatraco que iban a perpetrar se va al garete porque se cargan a un vagabundo en una fábrica abandonada donde iban a dejar el dinero guardadico. A uno de los seguratas del camión blindado, con los tópicos problemas económicos y un hermano menor conflictivo, también bastante tópico, le entra un ataque de moralidad y complica todo al resto de seguratas, que son unos brutos y unos descerebrados.
El segurata moralista es mazo listo, se carga a todos los malos, salva a un poli bueno y a su hermanico.
Al final se dice que le van a dar una recompensa, con lo cual problemas económicos resueltos. Yo hubiera agregado que le toca el gordo de la primitiva y le paga una beca a su hermano revoleras en la Universidad Europea.
La mayor parte de la película se desarrolla en una fábrica abandonada sucia y oscura.
Pero lo peor de todo: es un aburrimiento absoluto. Los malos son de palo, el bueno es superlisto y cumplidor como pocos. La mayoría de los personajes dan entre risa y pena (más de lo segundo).
La supuesta acción es un rollo. Desde la mitad de peli solo te dan ganas de que termine.
Si queréis ver una peli de atracos en que todo sale mal os recomiendo: “Atraco a las tres“. Hay buenos actores, buen guión y te ríes de verdad y no pasas vergüenza ajena como en Blindado.