Woody Allen es como el cuñado que vive lejos y todos los años te visita.
Algunas veces te despides pensando: ¡Qué majo, qué chistes tan buenos cuenta!
Otras veces: ¡Qué pesado, todos los años tener que aguantarlo!
A Allen se nota que le gusta escribir sus guiones.
En Irrational Man crea una historia muy bien construida.
Pero a la hora de filmarla parece que pusiera el piloto automático y la rodara con desgana.
Da la impresión que con esa trama se hubiera podido hacer una mejor película.
Según mi amigo Daniel, psicólogo de prestigio, su protagonista es un neurótico que necesita hacer algo especial, importante, para dar sentido a una vida que si no es insatisfactoria.
También me comentó el encaje con las teorías de Kant, pero eso no fui capaz de entenderlo.
Allen introduce los elementos habituales en su filmografía: el amor entre personas de diferente edad, la docencia, la filosofía, el destino, el azar…
Su argumento de carácter psicológico está adornado de elementos de thriller, con muy escasos toques de comedia romántica.
El escenario es un campus universitario de esos tan verdes, tan limpios, tan americanos…
Detestable el uso, innecesario, de la voz en off, que solo insiste en lo que ya estamos viendo.
Tiene suerte con contar con dos muy buenos actores.
Joaquin Phoenix compone un personaje pesimista, depresivo que gracias a un objetivo (ilícito) consigue volverse optimista.
Emma Stone está absolutamente maravillosa. La cámara la quiere y además es una actriz excepcional. Cuando sonríe ilumina la pantalla y cuando llora sus lágrimas nos salpican de emoción. Nada de lo que diga conseguirá expresar lo extraordinaria que es.
Si este cuñado dejara de venir lo echaríamos mucho en falta.
El año pasado dejó el listón muy alto con Blue Jasmine. Difícil de igualar.
Comenzaré diciendo lo que ya han afirmado todos los que la han visto y comentado, se trata de una comedia ligera.
Es una comedia romántica en la que se tocan temas recurrentes en la filmografía de Allen. La magia, la trascendencia, el amor, la envidia…
También se ha dicho que es una peli bonita. Con una fotografía pastel. Con un cierto aire de cuadro impresionista. Con un bello vestuario.
El gran acierto de la peli es la presencia de una Emma Stone, absolutamente radiante que a pesar de un delgadez y de ser una chica corriente, enamora a la cámara y resulta extraordinariamente atractiva.
Colin Firth interpreta al típico británico arrogante que se vanagloria de su inteligencia y resulta ser un tonto que se enamora y se come un timo como una casa con patatas.
Magia a la luz de la luna es una peli deliciosa como un bombón, pero olvidable como una chocolatina.
Aunque me ha servido para elevar a Emma Stone al Olimpo de mis actrices preferidas.
Durante casi dos horas se nos presenta la infancia y los inicios del director para posteriormente repasar casi todas sus películas.
Se usan imágenes y vídeos antiguos de la época de escritor y humorista que son extraordinarios. Aporta aspectos muy reveladores del ingenio de este muchacho.
Las declaraciones de actores, productores y amigos son interesantes. Pero la presencia de su hermana, una especie de manager, es de lo más reveladora.
No ahonda en su vida personal pero tampoco la elude.
Los diálogos del propio Allen contando sus aventurillas de niño son muy divertidos y aleccionadores.
Para mí resultaron muy interesantes las declaraciones sobre el sufrimiento que implica el proceso creativo, con sus incertidumbres y sus dudas. Lo más divertido para Woody es la realización del guión, usando una vieja máquina de escribir, con cortas y pegas caseros con tijera y grapadora.
El documental está muy bien realizado y magníficamente documentado.
Me declaro seguidor del director de Annie Hall (1977), posiblemente he visto todas sus películas, aún así esta peli me ha aportado información que desconocía.
Interesante, aunque el esfuerzo de condensar una obra tan extensa es demasiado pesaroso.
Jasmine vive en una mentira pero es feliz en la superficialidad.
Cuando su vida se desmorona como un castillo de naipes (al fin y al cabo solo era eso) se encuentra sin amigos (eran también mentira), sin dinero, sin vida…
Recurrir a su hermana, a la que humilló y estafó, le supone una degradación insoportable.
La desprecia, la cree inferior. Ella se considera genéticamente con clase, superior.
Pero Jasmine es absolutamente despreciable. Nunca ha sido nada por sí misma, si algo fue se lo debe al dinero que fraudulentamente consiguió su marido.
Se me viene a la cabeza alguna infanta con una historia parecida.
La actriz:
No puedo ocultar mi devoción por la maravillosa Cate Blanchett.
No soy capaz de recordar ni un solo papel en la que Galadriel no estuviera estupenda e incluso soberbia.
Aquí tiene un traje a su medida.
Su interpretación de Jasmine es emotiva, sentida, llena de matices, impresionante, perfecta…
Capaz de seducir y de repugnar. De despertar sentimientos, de hacer humano un personaje despreciable.
Nadie se ha merecido más un Oscar que ella.
La hermana:
Ginger es adoptada como Jasmine. Las dos compartieron los mismos padres.
A diferencia de su hermana, Ginger es trabajadora, luchadora. Se esfuerza en mantener su empleo de cajera de supermercado de barrio, cuida de sus hijos y busca el amor.
Tal vez, sus parejas no sean los hombres adecuados, los mejores, pero ella los necesita.
Cuando la engañan, no se derrumba, sale adelante.
No es rencorosa. Su hermana la estafó y la despreció pero ella la acoge en su casa y la ayuda en todo y hasta intenta comprenderla.
Ginger es maravillosa y la actriz que la interpreta Sally Hawkins también. Sabe darle ese toque de sencillez, paletismo y ternura que la hace… pues, eso, maravillosa.
Magnífico también Alec Baldwin. Le encuentro cierto parecido a un exjugador de balonmano.
El director:
Woody Allen ha dirigido 48 pelis, está a punto de cumplir 78 años.
Vuelve a EE.UU. después de sus excursiones por Europa que no han sido para nada despreciables.
Esta peli la hace en su adorada Nueva York y en un San Francisco poco glamuroso.
Aquí me ha sorprendido. Mi impresión es que siempre había mirado con complaciencia la banalidad de los ricos y salvo en muy contadas ocasiones no nos había relatado la pobreza.
EnBlue Jasmine nos contrapone dos clases sociales, dos hermanas diferentes como la noche y el día (ya suponéis cual es para mí el día).
Yo veo a un Allen imaginativo, rompedor, comprometido y con una visión muy certera de los personajes y de la vida.