La comedia es siempre un género complicado en el que todo debe encajar como un mecanismo de relojería porque cualquier chirrido da al traste con todo.
Crazy… es una peli divertida, no muy original, más una comedia de enredo que una comedia romántica que se sustenta sobre todo en unas adecuadas interpretaciones de todos los actores que están muy acertados. Y también con algún alarde visual atrayente.
Hay muchos momentos hilarantes con un buen sentido del ritmo.
Me llamó la atención el parecido entre Julianne Moore, que interpreta a la madre y Emma Stone que hace de hija. Las dos pelirrojas y pecotosas, realmente parecen parientes. Una buena dirección de casting.
La peli hace apología del amor para toda la vida en contraposición al ligoteo de una noche o un ratillo, sin que caiga en un discurso carca.
En su conjunto resulta una comedia solvente, cosa poco frecuente o como diría un amigo mío “rara avis“.
Viendo esta peli cumplo con la misión sagrada de ver todas las pelis nominadas al Oscar este año que han sido diez, ni más ni menos.
Los chicos están bien nos presenta una familia formada por dos madres lesbianas y dos hijos adolescentes. Las madres fueron fecundadas por inseminación artificial de un donante anónimo.
Esto que aquí en España nos puede parecer normal, en USA ha levantado mucha controversia, lo cual ha hecho que esta peli llamara la atención.
La peli empieza entretenida presentando a los personajes y la situación pero el interés decae al avanzar el metraje.
Tal vez los personajes más llamativos sean los amigos de los chicos. Uno es un anormal que le gusta orinarse encima de los perros y otra una chica que tiene como único tema el sexo. Es posible que la directora pretendiera hacer más patente las diferencias entre los hijos de esta familia, unos chicos que son encantadores y otros muchachos de una familia diríamos “normal”.
En mi opinión el nivel de esta peli es mucho menor que el de las otras nominadas este año.
Atom Egoyan, el director de Chloe, es canadiense de origen armenio y tiene una filmografía interesante, por eso fui a ver esta peli.
Chloe es interpretada por Amanda Seyfried. Yo la recordaba por Mamma Mía. Esa jovencita se ha convertido en una mujerona con aires de vampiresa.
Julianne Moore hace el papel de Catherine Stewart, una ginecóloga que tiene graves dudas sobre la fidelidad de su marido (Liam Neeson).
Catherine contrata a Chloe para comprobar la lealtad de su marido. La peli se centra en la relación entre estos personajes. Los relatos pornográficos de Chloe van afectando a Catherine. Egoyan retrata magníficamente estas situaciones paseando en varias ocasiones la cámara por el cuerpo de Catherine y utilizando con oficio imágenes con espejos.
Catherine se siente menospreciada por su hijo, traicionada por su marido. Sus amigas son unos loros de muchísimo cuidado. Julianne Moore interpreta su papel de manera sentida y creible. Sus pequeños ojos azules compiten en expresividad con los grandes ojos de Amanda Seyfried.
El escenario es la ciudad de Toronto, con sus calles nevadas y heladas. La casa de Catherine es fría y con aspecto de impersonal. Todo ello contrasta con los profundos y, en ocasiones, turbadores sentimientos de los personajes.
Durante la película intenté averiguar en que ciudad se desarrollaba. Los taxis son azules y naranjas y uno de ellos llevaba la matrícula de Cincinnati lo cual me confundió bastante.
Pero al final del metraje lo que era un drama trata de dar un giro para convertirse en un thriller. Lo que hasta entonces había sido una peli de calidad se transforma en un telefilm de sobremesa de Antena 3. Es como si algún productor ocurrente hubiera dicho: “vamos a dar comercialidad a esta peli, le metemos una sorpresa final y la convertimos en Atracción fatal Lésvica“.
Esto podría pasar a los manuales de “cómo fastidiar una peli“.
Esta peli nos cuenta las desventuras de Pippa que con unos 50 años pasa su vida como abnegada esposa de su marido 30 años mayor que ella.
La peli nos relata al mismo tiempo su niñez y adolescencia con un padre predicador y una madre bipolar adicta a las anfetaminas. En su tormentosa juventud encuentra apoyo en un hombre mayor culto y un poco repelente , vamos el típico jilipollas, con el que se casa.
Pero la gran protagonista de la película es Rebecca Miller, que es la escritora del libro, la guionista y la directora. Rebbeca es hija del escritor Arthur Miller y de la fotógrafa Inge Morath, la siguiente esposa del escritor después de Marylin Monroe que murió un mes antes del nacimiento de Rebbeca. Además esta directora es la esposa de Daniel Day-Lewis.
Esta peli es adecuada para ponerla en un curso de salud mental. Hay patologías diversas: trastorno bipolar, sonambulismo, ataques de bulimia, adicción a drogas, intento de suicidio, ansiedad… Pero no os confundáis con esto que os digo, la película está muy bien, es una peli interesante que invita a la reflexión, dejando la interpretación de los hechos al espectador.
Como único defecto señalaría la escasez de humor que solo se manifiesta en pocos momentos.
Fui al cine el viernes dos de Julio por la tarde, solo estábamos en el cine tres personas. A la salida coincidí con una horda de jóvenes, más chicas que chicos que salían entusiasmados de ver la tercera entrega de la saga Crepúsculo. Es una pena que una buena película tenga tres espectadores y una basura como Eclipse tenga la sala llena a rebosar.