Los problemas sexosentimentales de cinco parejas, en un relato de vidas (poco) cruzadas, eso es lo que nos cuenta Paco León.
Para dar más vigor al relato nos introduce el interesante tema de las parafilias.
Esta cuestión es cuando menos curiosa. Os pongo, al final del todo, un cuadro resumen.
Paco León ha dejado su etapa anterior de Carmina (Carmina o revienta, Carmina y amén) que tan bien se le dio y se convierte en la gran esperanza blanca de la comedia española del siglo XXI.
He tenido la suerte de asistir a los dos estrenos de las pelis de Carmina en las dos últimas ediciones del Festival de Málaga y me declaro carminista.
Todos nos preguntábamos si habría Paco León, como director, sin Carmina Barrios.
Con Kiki hemos hallado una grata respuesta.
León nos introduce en los problemas afectivos de cinco parejas de todo tipo y condición.
Lo cual agradezco mucho. En el cine actual se suele retratar una clase social acomodada, urbanita, culta, pudiente, con problemas banales alejados de la realidad.
Aquí se nos habla de cinco parejas bien diferentes.
Un cirujano plástico y su borde esposa minusválida. Un par de feriantes. Dos pijillos. Una pareja de chonis con amiguita, como tercera en discordia. Una hipoacúsica con una filia especial hacia la seda.
Todas las historias son interesantes, complejas. Personajes bien definidos. No hay sainete, ni humor chusco.
Es una peli para adultos y de adultos.
Que nadie espere carcajadas, pero sí muchas sonrisas.
Paco León compone una peli divertida y entrañable, que habla de sentimientos en personas.
Es inevitable relacionarlo con el Almodóvar cómico de sus inicio, con esa chispa de humor basada en la realidad más profunda. Ya se veían trazos en las dos Carminas.
Destacar la magnífica dirección de actores. Además tienen el mérito de ser también co-guionistas, por la manera de rodar de Paco León, dando mucho campo a la improvisación.
Yo tengo debilidad por Natalia de Molina, por mi paisana Alexandra Jiménez y por Belén Cuesta, sencillamente maravillosas.
La historia más dramática y más impactante, para mí, es la que protagoniza Luis Bermejo que derrocha buen hacer. Ya me impactó en Magical Girl de Carlos Vermut. Sus personajes tienen puntos en común.
Doy la enhorabuena a Paco León. Ya sé que es un hombre modesto e inteligente, no quiero depositar en él demasiada responsabilidad, pero creo que está llamado a ser el director de comedias españolas del presente siglo.
Progresa adecuadamente.
El número final musical, con la fiesta de la Paloma como punto de reunión de los personajes, es maravilloso.
Excitación por parejas sexuales con miembros amputados.
Agorafilia
Atracción por la actividad sexual en lugares públicos.
Agrexofilia
Excitación producida por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Ailurofilia
Atracción por los gatos.
Algofilia
Excitación producida por el dolor. Se diferencia del masoquismo por la ausencia del componente erótico.
Aloerastia
Excitación de la pareja mediante la desnudez de un tercero.
Alopelia
Excitación al ver a otros teniendo una relación sexual.
Alorgasmia
Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Altocalcifilia
Atracción por los zapatos de tacón alto.
Amokoscisia
Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual.
Amomaxia
Excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
Androginofilia
Atracción sexual por personas andróginas.
Androidismo
Atracción por muñecos o robots con aspecto humano.
Andromimetofilia
Atracción sólo por las mujeres vestidas de hombres. Una mujer representa y se comporta sexualmente como hombre y el hombre adopta el rol de la mujer. En la penetración anal, el sujeto pasivo será el hombre y el activo, la mujer (andromimetofilia y ginemimetofilia)
Anisonogamia
Atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mayor.
Anortografofilia
Excitación por las faltas de ortografía.
Asfixiofilia (estrangulación erótica)
Atracción por estrangular, asfixiar o ahogar a la pareja durante el acto sexual, con su consentimiento y sin llegar a matarla.
Astenolagnia
Atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual ajena.
Audiolagnia
El estímulo principal proviene de la audición.
Autagonistofilia
Atracción por ser visto por otras personas durante el acto sexual.
Autocoitus
Aquellos hombres que encuentran placer insertando su pene en su propio ano.
Autoginefilia
Excitación de los hombres con el pensamiento o la imagen de sí mismos siendo mujeres.
Autonepiofilia
Atracción por usar pañales.
Basorexia
Excitación sólo producida por los besos.
Belonefilia
Excitación producida por el uso de agujas.
Blastolagnia
Atracción por mujeres muy jóvenes.
Bukkake
Excitación sexual sólo al recibir eyaculaciones encima, generalmente en la cara.
Candalagnia o candaulismo
Excitación sexual al ver a la pareja copulando con otra persona.
Capnolagnia
Excitación por la gente fumadora.
Catafilia
La excitación sexual se produce sólo cuando el hombre se somete a su pareja.
Clastomanía
Excitación al romperle a la pareja la ropa que lleve puesta.
Clismafilia
Placer sexual obtenido al inyectar líquido en la cavidad anal; esta práctica incluye el uso de enemas.
Coprofília
Excitación sexual producida por heces.
Cratolagnia
Excitación provocada por la fuerza de la pareja.
Crurofilia
Atracción sexual por las piernas.
Dacrifilia
Excitación por las lágrimas o el llanto.
Dogging
Excitación sexual al ser observado practicando sexo en un lugar público, o bien mirar a otros mientras lo hacen. Suele hacerse en coches y aparcamientos.
Efebofilia
Atracción hacia adolescentes o personas que pasan por la pubertad.
Electrofilia (electrocutofilia)
La excitación sólo se produce al usar choques eléctricos.
Fetichismo
Intensas fantasías y deseos a partir del uso de objetos o partes del cuerpo que son el centro de su atención.
Fisting
Práctica sexual consistente en la introducción parcial o total de la mano en el ano o la vagina de la pareja.
Formicofilia
Excitación sexual al reptar hormigas (también otros insectos —caracoles, gusanos— o animales pequeños) sobre los genitales.
Fratrilagnia
Atracción por las relaciones sexuales incestuosas (fratri: ‘hermano’).
Frotismo (froteurismo)
Excitación sexual sólo al refregar los genitales contra personas desconocidas.
Fúrtling
Excitación al introducir el pene a través de un agujero cortado en la zona genital de una foto o dibujo. Existe también, en su versión femenina, lo que se conoce como fúrtling regresivo o inverso y consiste en incorporar un pene artificial a la foto o dibujo para que pueda ser introducida.
Gerontofilia
Atracción sexual hacia personas de la tercera edad.
Gimnofilia o nudomanía
Excitación por la desnudez.
Grafolagnia, iconolagnia opictofilia
Excitación sólo ante fotos o cuadros eróticos.
Graofilia
Atracción sexual de una persona joven por mujeres maduras.
Hematofilia
Excitación sexual proveniente de la extracción de sangre.
Hifefilia
Excitación por la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, etc.
Hipnofilia
Excitación al contemplar personas dormidas.
Hipoxifília
Consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a la semiestrangulación.
Hirsutofilia
Atracción por el vello.
Ipsofilia
Excitación sólo por uno mismo. No es lo mismo que masturbación, donde el objeto sexual puede ser una persona presente, una fotografía o una fantasía.
Lactafilia
Excitación por los pechos en periodo de amamantamiento.
Ligofilia
Atracción por lugares oscuros o lúgubres.
Macrofilia
Placer con hombres o mujeres grandes.
Maieusiofilia
Atracción por las mujeres embarazadas.
Masoquismo (duololagnia)
Placer ligado a la propia humillación o sufrimiento físico (cachetadas, latigazos, pellizcos) o moral (humillación). Se diferencia de la algomanía por la presencia del componente erótico.
Menstruofilia o menofilia
Atracción sexual por mujeres menstruantes.
Microfilia
Placer con hombres o mujeres pequeños/as.
Misofilia
Atracción sexual por la ropa sucia.
Nafefilia
Excitación por tocar o ser tocado.
Necrofilia
Atracción sexual por los cadáveres.
Necrozoofilia
Atracción sexual por los animales muertos.
Oculofilia
Atracción sexual por los ojos.
Pedofilia
Atracción hacia personas pre púberes (niños y o niñas)
Pigmalionismo
Atracción sexual hacia las estatuas.
Pigofilia
Excitación por las nalgas humanas.
Plushofilia
excitación al tener “sexo” con algún peluche o restregar las partes intimas con algún muñeco de felpa.
Podofilia o podolatria
Excitación por pies humanos. La excitación se produce al acariciar, besar, chupar, lamer, oler, tocar o ver los pies de otra persona.
Pubefilia o ginelofilia
Excitación producida al contemplar vello púbico.
Retifismo
Fetiche por los zapatos.
Sadismo
Experimentar placer erótico al provocar dolor físico o humillación en la pareja. Se diferencia de la algolagnia por la presencia del componente erótico.
Somnofilia
Tener relaciones sexuales con una persona desconocida mientras aquella duerme.
Teleiofilia
Atracción sexual de un menor hacia un adulto.9
Tricofilia
Excitación por el cabello humano. Deriva en varias parafilias según color, cantidad, largo del cabello, estilo, peinados determinados… Masturbación utilizando el cabello de otra persona. Excitación por ver el acicalamiento del cabello (peinado, corte, etc.)
Urofilia (urolagnia, ondinismo)
Excitación exclusivamente con el uso de la orina durante la práctica sexual (lluvia dorada).
Vorarefilia
La idea de comer o ser comido por los demás; generalmente tragado entero, en una sola pieza.
Ha definido un estilo personal creando un cine excesivo, desmadrado, crítico con lo que le rodea y siempre divertido.
En Mi gran noche homenajea y se mofa de los especiales de Nochevieja, en esas épocas en las que una sola cadena (dos contando el UHF) poseía el monopolio de la diversión de una noche que para millones de españoles solo consistía en estar delante de la caja tonta.
En el gran plató donde se rueda el especial están concentrados todos los personajes que conforman la actualidad española.
Raphael hace de Alphonso en una autoparodia, que demuestra el gran sentido del humor de este inmenso artista que no estaba en una peli desde el año 1971 en Volveré a nacer de Javier Aguirre.
Se retrata ese mundo del famoseo de baratillo con el fondo de la crisis y de los despidos masivos en las cadenas, mientras productores se llevan maletines a Suiza.
Hay envidias entre presentadores. Adictos al móvil que solo desean wiffi. Amores de media noche. Hijos que no consiguen asumir el éxito de su padre. Admiradores despechados…
Muchas historias combinadas para conseguir un producto de entretenimiento con momentos gloriosos.
Destacar a Carlos Areces con una dermatitis seborreica por estrés.
A Terele Pávez tan buena actriz como siempre.
A Blanca Suárez que descubre una faceta de actriz de comedia con gracia y soltura (mi personaje favorito).
Y a Mario Casas interpretando (o mejor perpetrando) Bombero.
Lo mejor: Raphael cantando Escándalo, el mejor tema de la historia de la música.
Hay voluntad de retratar la existencia de estas chicas sin ser demasiado complaciente, abusando, en ocasiones, del melodrama y de los tópicos, con alguna escena ridícula.
Magnífica la interpretación de todas las actrices. Destacan Verónica Echegui y Candela Peña, componiendo sus papales de manera perfecta.
Reconozco que en varios momentos me he llegado a emocionar.
En definitiva, muy buenas intenciones, estupendas interpretaciones, pero una peli mediocre.
Ana trabaja de ambulanciera. Le gusta ayudar a los demás. Pero es una muchacha que sufre.
Le resulta difícil mantener relaciones personales con los demás. Cambia de humor con facilidad.
Presenta crisis de furia, de ansiedad. A veces se autolesiona, se quema con cigarrillos o se corta en las muñecas o en los muslos.
Se encuentra incómoda con frecuencia, no es capaz de empatizar con los demás.
Su relación con su madre se basa en monosílabos.
Con frecuencia la tristeza y el desasosiego invade su vida. Es profundamente infeliz. Parece que nadie puede ayudarla.
Ana padece trastorno límite de la personalidad.
Los trastornos de personalidad son difíciles de entender. Más que padecer una enfermedad, los pacientes que sufren estos trastornos “simplemente” son así. Han manifestado su trastorno desde la infancia y difícilmente van a cambiar.
Ana está condenada a padecer una existencia de sufrimiento y de incomprensión.
Fernando Franco rueda con la cámara pegada a su protagonista, una manera de dirigir que detesto profundamente.
Pero demuestra gran habilidad al depositar el peso de la peli en una actriz inconmensurable como, la multipremiada (con todo merecimiento), Marian Álvarez.
Toda la gama de sentimientos, de reacciones descritos son interpretados con perfección increíble por esta actriz con mayúsculas. Sin ella la peli no sería más que un experimento olvidable.