Estamos ante una nueva comedia de los hermanos Farrelly con sus chistes gruesos y escatológicos, con sus personajes patéticos sobre todo los masculinos. Vamos todo muy Farrelly.
A mí este estilo de comedia me gusta bastante. Hay títulos de los hermanísimos que me entusiasmaron como Algo pasa con Mary, Pegado a ti o Amor ciego.
En esta peli los personajes masculinos son tan patéticos que en lugar de hacer gracia dan pena. No me vi identificado para nada con ellos y eso resta interés. Con esto no quiero decir que yo no sea patético sino que mi visión es diferente a los protagonistas.
Pero los Farrelly han perdido fuelle. Hacen una peli en general entretenida y en momentos divertida pero hay escenas sin interés alguno. Además el tono moralista incluso con moralina respecto a la institución familiar es excesivo.
Tal vez después de haber visto Resacón en las Vegas, los Farrelly me parecen unos blandos.
Cuando tenía 12 ó 13 años leí esta novela del irlandés Jonathan Swift. Me pareció una obra entretenida y no supe apreciar la ácida crítica que el autor hacía de la condición humana y de la sociedad. Hay quien considera esta novela una precursora del pensamiento anarquista.
Swift fue un individuo extraordinario, nacido en la más absoluta pobreza ocupó cargos importantes en la vida política de su tiempo. Swift fue el inventor del nombre Vanessa. Escribió un poema con este nombre que hacía referencia a una mujer real (Esther Vanhomrigh) y con “van” y “es” formó este neologismo que actualmente es bastante común.
Vayamos a la peli que nos debe de ocupar. Rob Letterman el director de esta nueva versión cinematográfica ha fabricado una comedia para el lucimiento de Jack Black.
Los ingredientes en principio son estupendos: una novela extraordinaria, efectos visuales, uso del 3D, un actor divertido y solvente, la presencia de la simpática Amanda Peet, un transformer, una casita de muñecas, una niña gigante horrorosa…
Pero todos sabemos que podemos tener buenos ingredientes y guisar algo incomible. Pues incomible es esta peli.
El resultado es terrible. Me aburrí soberanamente. Y creo que no fui el único. La sala estaba llena de niños que tan solo se rieron un par de veces, como yo.
Hay algún momento salvable de la quema. Los teatrillos que Gulliver monta sobre su supuesta vida basados en Titanic y en El Imperio contraataca son divertidos. Jack Black disfrazado de muñequita en la casita de la niña gigantona está gracioso. Pero esto tan solo son unos segundos.
Da la impresión que la peli está hecha con prisa con ganas de acabar rápido. Tal vez su director era consciente que estaba perpetrando una fechoría y tenía ganas de terminar y huir.
Los efectos visuales están bien pero el 3D no se nota para nada, es totalmente superfluo.
Pero no todo es malo, afortunadamente dura menos de 90 minutos.
Tercera entrega de la saga de los Fockers. Las dos anteriores no estuvieron mal sin ser nada del otro jueves. Pero mantener el nivel, aunque no sea muy alto, resulta muy difícil.
La peli está plagada de escenas graciosas que funcionan bien de manera aislada pero hay episodios penosos y patéticos que hacen que el conjunto no sea redondo.
Decir que Robert De Niro está estupendo no es novedad, siempre ha actuado con oficio y ha sabido encajar en todos los papeles que ha realizado. Le recuerdo en el Padrino II como sin casi diálogos se comía la cámara.
Es preciso reconocer que hay buenos momentos como el de la piscina de bolas homenajeando a Tiburón aunque el conjunto de la pelea no sea muy bueno.
Hay alguna cuestión en el guión que resulta del todo increíble. ¡Nadie podría rechazar a Jessica Alba!
Resulta especialmente penosa la intervención de Dustin Hoffman, no porque su interpretación sea mala sino porque la parte del guión que le corresponde es insostenible. Dustin se negó en un principio a interpretar este papel pero al final llegó a un acuerdo económico con la Universal.
Como no podía ser de otra manera hay final feliz pero con amenaza de que la saga continúa.
Acabo de ver esta peli y no salgo de mi asombro. Kisk-Ass es una comedia o más bien una parodia de las pelis de superhéroes pero tiene elementos de cine de artes marciales y de gore.
La mayoría de sus imágenes son típicas de un tebeo, de hecho la peli está basada en un comic. Pero son imágenes brillantes, imaginativas y en ocasiones deslumbrantes. Las escenas de acción son magistrales.
El protagonista es el típico perdedor que tan bien nos cae a todos, porque la mayoría nos sentimos identificados con el personaje. Además el que intente ser un héroe y lo consiga nos gusta.
El verdadero toque gamberro de esta peli lo da la jovencita Chloe Moretz que es una primorosa niña que se pone a repartir tiros, patadas y cuchilladas a diestro y siniestro. El personaje resulta sorprendente y atrayente pero a mí me ha parecido asombrosamente creíble.
Nicolas Cage interviene en esta peli en la que parece estar más acertado que últimamente.
A pesar del tono de comedia de la peli no resulta recomendable para niños ni para personas sensibles pues hay escenas de violencia brutal.
El refrito de comedia de adolescentes de institutos, peli de héroes, peli de patadas con estética de comic resulta muy divertida.
Hacer una comedia con el tema de fondo de terror y con toques gore es un asunto muy delicado. Salir airoso de tal empeño es difícil.
El director Ruben Fleischer consigue en 80 minutos una película divertida. En realidad Bienvenidos a Zombieland es una gamberrada.
Columbus, interpretado por Jesse Eisenberg, es el protagonista y el narrador de la película, es un joven miedoso, apocado y lleno de complejos que sigue a rajatabla unas reglas para sobrevivir en un mundo de zombies.
Woody Harrelson está estupendo en su papel de experto matazombis, de lo cual se siente muy orgulloso.