Esta semana hemos hablado, Mónica Gallo, Diego Gismero y yo, del Cine Club Alcarreño, del Taller de Cine de Azuqueca de Henares y de las siguientes películas: Bar Bahar, El discreto encanto de la burguesía y Logan.
Este japonés solo aporta en su curriculum haber escrito un libro hace quince años.
Ahora se dedica a espiar a su ex, realizar pequeñas extorsiones y dar sablazos a su hermana y su madre.
La esposa (por interés te quiero Andrés) festeja con un gordote gritón, pero con poderes.
El hijo quiere ser funcionario de mayor.
La abuela, es el mejor personaje, con comentarios irónicos y sarcásticos aporta el punto más divertido a la historia. Sigue empeñada en que los divorciados se junten y aprovecha un ciclón…
A diferencia de la peli belga, ésta es más entretenida y tiene más fondo, más poso.
Esta semana nos ofrece el Cine Club Alcarreño esta peli belga.
A priori su mayor atractivo es ver a la bella Bérénice Bejo (Buenos Aires, Argentina, 7 de julio de 1976), actriz franco-argentina.
Saltó a la fama mundial por su papel de Peppy Miller en la película The Artist(2011), que le valió no solo la aclamación por parte de la crítica sino también el premio César del cine francés a la mejor actriz y las nominaciones al Óscar a la mejor actriz de reparto, así como al Globo de Oro.
Se trata de la crónica de un divorcio.
Ella es una mujer trabajadora, amargada, casi superada por la situación de criar a sus dos hijas y sacar la familia adelante.
Él es un vago, mantenido por su esposa durante 15 años. Solo se le conoce haber hecho una reforma en la casa por la que reclama la mitad de su valor, siendo que no ha puesto un duro.
Como no tiene ni oficio, ni beneficio sigue viviendo en la casa de su ex, a pesar de la insistencia que se vaya.
Además tiene problemas con matones. ¿Juego?, ¿drogas?…
El metraje está salpicado de discusiones, algunas interminables y de situaciones paradógicas.
Todo en un único escenario. En esa casa que intuimos bonita, porque la cámara muy pegada a los actores no la deja ver bien.
En general resulta un coñazo, tediosa e insoportable.
Situaciones como la que se nos cuenta las he conocido mucho más difíciles, por lo que esta separación incluso puede parecer light.
En el cine el tempo es diferente al de la realidad.
En la vida una discusión puede durar horas o incluso semanas.
En una peli cualquier enfrentamiento por encima de unos pocos minutos se hace largo y reiterativo.
Las dos hermanitas lo hacen bastante bien y dan alegría a la trama.
La intoxicación al final de la peli para dar más tono dramático es absolutamente innecesaria, un truco de guión baldío.
De mis amigos de Cine Club solo la generosa Ana la defendía.
Lo que me ha parecido más interesante de esta peli es la diferencia entre la amistad en los niños y en los mayores.
La amistad infantil, casi adolescente, es desinteresada, limpia, vacía de prejuicios.
En cambio en los adultos prima el interés y todo está salpicado de mentiras, de medias verdades que enturbian esa relación.
Greg Kinnear interpreta a un actor de medio pelo que malvive en circuitos teatrales independientes, pero posee un ego impresionante, (¿cómo todos los actores?).
Si no recibe el elogio, al menos de su hijo, se pone hecho un energúmeno.
Por cierto, este actor tiene una voz impresionante.
Como bien apuntaba mi amigo Daniel, es un mantenido y se las da de divo.