Esta peli relata la actividad sexual y toxicológica de un grupo de jóvenes.
Decir que esta peli es basura sería elevarla a una categoría que no tiene. En la basura se puede encontrar algo de interés en esta peli nada.
El guión es pésimo, para esto no hacían falta tres guionistas.
Los personajes están desdibujados solo salen drogándose y teniendo relaciones sexuales. No nos explican nada de ellos, ni a que se dedican, si estudian o trabajan, ni si son de buena familia. Solo folleteo y drogas.
La realización pretende ser efectista pero es tediosa y sin interés, totalmente aburrida.
Los autores de esta aberración meten en el mismo saco las relaciones sexuales y las drogas en un mensaje que resulta claramente reaccionario.
Al parecer los jóvenes actores son famosos por su intervención en series de televisión, yo solo conocía al chico de los Serrano en un papel penoso.
Heroicamente Elena y yo llegamos a verla entera pero con una penosa sensación de tiempo miserablemente perdido.
Parece increíble que González Sinde, la guionista de la estupenda la Buena Estrella en 1997, haya podido perpetrar este guión en 2008.
Aunque pensándolo bien, una ministra de Cultura que antes que apoyar la divulgación cultural defiende los intereses de un grupo de presión como la SGAE, es capaz de cualquier cosa.
“Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”.
El cuento de GETAS:
Hace muchos años, en una galaxia muy, muy lejana… había un pequeño planeta y en él un pequeño país que en pocos años había salido del subdesarrollo.
En este país existía un grupo de presión llamado GETAS formado por cantantes y guionistas y directores de cine y algún escritor. Dentro de getas había gente de éxito que eran millonarios y otros que alguna vez hicieron algo y pretendían vivir el resto de sus vidas de las rentas de lo de hace 30 años.
GETAS cobraba en los conciertos, en las discotecas, en los bares,a los video-clubs… por el simple hecho de reproducir una canción o una película, incluso sin que el autor de esa obra estuviera afiliado a GETAS. Lo paradójico es que en los estatutos de GETAS decía que era una entidad sin ánimo de lucro.
GETAS tenía detectives y abogados que iban a las bodas y comuniones y grababan sin permiso para obtener pruebas y luego demandar y conseguir que los jueces sentenciaran el pago de derechos de autor. Incluso llegaban a cobrar en Conciertos Benéficos.
GETAS apoya a un Partido Político para que llegue al poder y ese Gobierno crea un impuesto especial que lo cobra GETAS que se paga cuando los ciudadanos compran un disco duro para su PC, o un DVD o CD para copiar las fotos de su viaje a Salamanca o a Benidorm. Ese impuesto también se paga cuando se compra una grabadora o cualquier aparato informático.
Parece claro que si el ciudadano paga un impuesto para poder grabar lo que quiera lo podrá hacer. Es decir podrá descargarse películas y canciones de Internet pues para eso paga ese impuesto que cobra GETAS. Pues no. El Gobierno agradecido persigue a las webs de descargas y los intenta meter en la cárcel, pero se topan con la Ley que dice que sin ánimo de lucro no hay delito.
GETAS consigue introducir en el Gobierno agradecido una Ministra de Cultura cuyo único objetivo desde el primer momento es atacar la difusión cultural en Internet y proteger los intereses económicos de GETAS. Por ello en una Ley que nada tiene que ver con esto saca unos artículos para poder cerrar páginas web sin orden judicial atentando contra la libertad de expresión y aplicando la censura en la red.
GETAS que tiene detrás a las grandes discográficas, que no quieren adaptarse a los nuevos tiempos, se frota las manos y está feliz, seguirán ganado millonadas y sin competencia.
Y este cuento tan bonito, colorín colorado se ha acabado.
Nunca he sido habiloso con el lenguaje pero espero que os haya gustado este cuentecillo.
He leído mucho estos días sobre la SGAE y cosas muy interesantes. De lo que más me ha gustado ha sido los comentarios de la Gran M enLecturas Recomendadas sobre Internet en España, este gloguero ha seleccionado a su vez artículos publicados estos días especialmente acertados. Hay mucho que leer pero son muy interesantes.
Aquí tenéis una noticia reciente sobre una demanda a un bar de León que define bastante bien el estilo de la SGAE.
David Bravo es un abogado de la Asociación de internautas y ha participado en varios debates, alguno de ellos con el inefable Teddy Bautista. No tiene desperdicio.