Carlo Padial | España | 2017 | 90 min. | V.O. español subtitulada en inglés
Quizás haya que aprender otra manera de reírse, quizás hayamos llegado al límite del humor. Así lo cree Berto Romero, que protagoniza junto a Miguel Noguera y Carlos Areces lo nuevo de Carlo Padial (Taller Capuchoc): hace falta algo muy gordo, mucho CGI, algo nuevo y diferente. Entre los cromas de esta película, que es a la vez su propio making of, se rueda la comedia definitiva, la que lo cambiará todo, la última frontera. Padial se ríe así de todo y de todos, empezando por sí mismo, rebasando ya el posthumor para lanzarse de lleno a la metacomedia.
.
Dirección: Carlo Padial
Guion: Carlo Padial, Berto Romero
Fotografía: Diego Dussuel
Montaje: Iker Insausti
Música: Javier Rodero
Sonido: Agost Alustiza
Intérpretes: Berto Romero, Carlo Padial, Carlos Areces, Carolina Bang, Javier Botet, Miguel Noguera
Producción: Francisco Ramos, Javier Ruiz Caldera
.
Estamos ante un falso making of de una peli que nunca ha existido.
Ni posthumor, ni metacomedia.
Algo muy gordo es lo más parecido a una tomadura de pelo.
Cuando llevada tres cuartos de hora miré el reloj, parecía que habían pasado seis horas de tedio y aburrimiento. Y aún quedaba más de la mitad de la peli.
Entre lo gracioso y el patetismo hay solo un paso. Pues esta comedia da un salto.
Solo Carlos Areces está cómico. Pero es por ese don natural.
Siempre he sido admirador de Berto Romero. He visto mil veces el monólogo del blanqueamiento anal.
.
.
Pero con esta peli se me ha caído un ídolo.
Los que la hayan disfrutado pueden decir que no la he comprendido.
Los de provincias siempre llevamos mal ir a Madrid.
Este año el festejo de los Premios Feroz se celebraba en el Palacete de los Duques de Pastrana.
.
.
Eso está en Paseo de La Habana.
Imposible aparcar. Todo zona verde para residentes.
Aparco en Chamartín y cojo un taxi.
Desde que salgo de casa y llego al fiestorro dos horas.
Desde el principio mucho ambiente.
Las actrices españolas engalanadas, guapísimas.
Me introduzco entre las mesas y no dejo de ver famosos.
Saludo a varios conocidos.
Las mesas son de nueve comensales.
Me toca una mesa estupenda, al lado de los de la serie Vis a vis y detrás de los de El Caso: crónica de sucesos.
En la mesa más atrás está Alex de la Iglesia y Carolina Bang. Los dos han adelgazado, ella bellísima.
.
.
Sirven bebida, no demasiada, y unos canapiés de tamaño nanométrico.
La comida además de ser de muy reducido tamaño es irreconocible.
Como todo lo que puedo, porque las perspectivas son de pasar mucho hambre.
A las nueve en punto comienza la gala.
Nos presentamos los de mi mesa.
Hay dos chicas periodistas muy jóvenes, otros dos más veteranos y cuatro directivos de una empresa de avalistas de producciones cinematográficas.
El que está a mi izquierda me explica que para que los bancos den pasta para hacer una peli ellos la avalan, cobrando una comisión supongo. Porque sin aval los bancos no sueltan el parné.
La gala comienza con un monólogo de Antoñito de la Torre, encargado de la presentación.
Nos reímos mucho, sobre todo con el comentario a las dos protagonistas de Julieta, Emma Suárez y Adriana Ugarte.
Ya sabéis que las dos interpretan a Julieta en la peli de Almodóvar. Una hace de mayor y la otra de joven. No compartieron ni un minuto de rodaje, pero salieron discutiendo notoriamente de una entrevista de promoción.
Por la cara que pusieron, no les gustó un pelo el comentario de Antoñito.
.
.
Los agradecimientos en general demasiado largos.
Los premiados aprovechan su momento de gloria para mencionar a toda la familia y a conocidos de cuando eran pequeños y veraneaban en Benidorm.
Cuando ya se sobraban les ponían una música que iba aumentando de volumen y le bajaban el micro, pero algunos insistían y seguían y seguían.
Destacar el mal perder de algunos no premiados.
A mí lado estaba la mesa de la serie Vis a vis.
Ni Najwa Nimri, ni Alba Flores fueron galardonadas como actrices de series. Las dos pusieron cara de defunción y se fueron antes que terminara la gala, visiblemente contrariadas.
Mira que caretos y era antes de los no premios.
.
.
.
En cambio su compañera, la malagueña Maggie Civantos aguantó el tipo y estuvo muy simpática.
.
.
El Feroz de Honor fue para el enorme Narciso Ibáñez Serrador, uno de los grandes del cine y la tele del siglo pasado.
Muy adecuada su elección al ser este año el de incorporación a los premios las series de televisión.
La presentación estuvo a cargo de Álex de la Iglesia, un discípulo aventajado.
A pesar de estar muy mayor se mostró gracioso y aseguró que volverá a rodar con los jóvenes actores que veía por la gala y que no conocía.
Insistió en ponerse de pie, ayudado por su hijo.
La ovación fue muy larga con todos puestos en pie.
.
.
Este año el discurso del presidente de la Asociación de Informadores Cinematográficos, Pedro Vallin, fue breve y acertado.
Nos invitó a ser rebeldes como la Princesa Leia y a ser prudentes y no destrozar con nuestras críticas el trabajo y la ilusión de los cineastas.
.
.
El chanante Julián López presentó tres premios: tráiler, cartel y música.
Protagonizó un tráiler alternativo de Julieta.
.
.
Se mofó de la escasa importancia de los premios a los que iba a nombrar.
Paradójicamente Gabriel Moreno que recibió el premio al mejor cartel por El hombre de las mil caras lo agradeció visiblemente emocionado.
.
.
Leonor Watling, Eduardo Noriega y Bárbara Lennie tuvieron unas palabras para Bimba Bosé que había fallecido por cáncer de mama ese mismo día.
.
.
También hubo un recuerdo a Rikar Gil, uno de los creadores de El Ministerio del Tiempo, fallecido por accidente de moto el día anterior.
La lista de premiados:
Mejor película dramática: Tarde para la ira
Mejor comedia: Kiki el amor se hace
Mejor dirección: Raúl Arévalo (Tarde para la ira)
Mejor L´Oreal Professionnel a mejor actriz protagonista: Bárbara Lennie (María y los demás)
Mejor actor protagonista: Roberto Álamo (Que Dios nos perdone)
Mejor actriz de reparto: Ruth Díaz (Tarde para la ira)
Mejor actor de reparto: Manolo Solo (Tarde para la ira)
Mejor guion: David Pulido y Raúl Arévalo (Tarde para la ira)
Mejor música original: Fernando Velázquez (Un monstruo viene a verme)
Mejor tráiler: Rafa Martínez (Kiki, el amor se hace)
Mejor cartel: Gabriel Moreno (El hombre de las mil caras)
Mejor serie dramática: El ministerio del tiempo
Mejor serie de comedia: Paquita Salas
Mejor actriz protagonista de tv: Aura Garrido (El ministerio del tiempo)
Mejor actor protagonista de tv: Brays Efe (Paquita Salas)
Mejor actriz de reparto de tv: Belén Cuesta (Paquita Salas)
Mejor actor de reparto de tv: Ex Aequo para Hugo Silva (El ministerio del tiempo) y José Sacristán (Velvet)
Tarde para la ira de Raúl Arévalo fue la gran triunfadora de la noche con cinco feroces (actriz de reparto, actor de reparto, guión, dirección y mejor película dramática).
Mi película favorita y de más críticos. Me alegré una barbaridad con todos los premios.
Arévalo muy agradecido y emocionado.
Especialmente acertado estuvo en su intervención el guionista premiado David Pulido.
Agradeció el apoyo de la crítica que ha sido fundamental para la progresión de la película.
Me cayó fenomenal, un personaje con la cabeza bien amueblada y que brevemente nos trasladó lo que quería expresar.
.
.
Javier Ambrossi y Javier Calvo, los creadores de Paquita Salas, fueron otros de los triunfadores de la noche.
Esta webserie fue la sorpresa de la noche. Yo ni siquiera sabía de su existencia.
Se fue con tres de los grandes premios en series.
Recibieron alborozados estos galardones. Muy simpáticos.
Con unas ganas terribles de ver a esta Paquita.
.
.
.
Paco León, con su peli Kiki, el amor se hace, agradeció a los Feroz que haya un premio a la mejor comedia, de esa manera él se puede llevar uno a su casa.
.
.
Una de las más guapas, Natalia de Molina, por la que siento devoción.
Zebra Producciones, con la participación de Tve, el apoyo del ICAA, Creasgr, Gobierno de Canarias, Ayto. de Oviedo
Guion
Pedro Barbero
Reparto
Dani Rovira, Carmen Maura, Carolina Bang, Yolanda Ramos, José Corbacho, Eduardo Velasco, Lucía de la Fuente, Saúl Barceló.
.
Sinopsis
El futuro ya no es lo que era narra veinte años de la vida de Carlos y su alter ego Karl-El. Carlos es un futurólogo, de nombre artístico Karl-El, que se gana la vida adivinando lo que les espera a los espectadores de una cadena de televisión local. Pero también es un hombre incapaz de comprender su presente, a sus hijos, a su exmujer y a su madre. Carlos se siente en una encrucijada porque ha recibido la oferta de una televisión nacional para convertirse en el adivino estrella de un exitoso programa, pero no sabe si aceptar un trabajo que implica fama, dinero y seguir con la farsa, o si es mejor dejar todo y luchar por el sueño de su vida: ser actor. Pero cuando está a punto de tomar una decisión, un giro inesperado precipita todos los acontecimientos y hará que su futuro cambie para siempre.
Queridos amigos, estamos ante la peor peli del festival, con ventaja.
Pretende reflexionar sobre el futuro y los desengaños que la vida te va ofreciendo.
Pero se queda en un intento tristemente patético y pretencioso.
La protagoniza Dani Rovira. La peli comienza con este actor(?) mirando a la cámara contando un chiste, que no hizo reír a nadie en la sala.
Un negro por el desierto muerto de sed se encuentra una lámpara maravillosa y le pide tres deseos al genio.
Ser blanco.
Beber mucha agua.
Ver muchos culos.
Y el genio lo convierte en retrete.
Este actor(?) creo que ha llegado a la cúspide de su carrera y en consecuencia le invito a que se retire, por muchos años que viva no podrá superar lo ya realizado.
Si en lugar de Dani Rovira hubiera interpretado su papel otro actor, seguro, hubiera mejorado la peli.
Se limita a poner caritas y poco más.
Decir que Carmen Maura está bien es una obviedad.
Carolina Bang guapísima.
Yolanda Ramos con muy poco papel.
La peli está repleta de tópicos, de frases grandilocuentes que no pegan ni con cola y de situaciones ridículas y penosas.
Los actores están mal dirigidos.
Lo peor de todo es cuando parece que ya termina, te engaña y no es así. En ese momento se desvanece la ilusión de acabar con ese calvario.
La peli sigue mitiendo al espectador con varios finales consecutivos sin que lle el “the end” de una vez, prolongando una agonía para los asistentes.
Productos tan penosos como éste son los que desprestigian al cine español.
Seguramente irá público a las salas y saldrán pensando: ¡qué malo es el cine español!
Precisamente este año ha habido un nivel muy bueno de pelis. Incluso diré que al menos cuatro estupendas.
Ha definido un estilo personal creando un cine excesivo, desmadrado, crítico con lo que le rodea y siempre divertido.
En Mi gran noche homenajea y se mofa de los especiales de Nochevieja, en esas épocas en las que una sola cadena (dos contando el UHF) poseía el monopolio de la diversión de una noche que para millones de españoles solo consistía en estar delante de la caja tonta.
En el gran plató donde se rueda el especial están concentrados todos los personajes que conforman la actualidad española.
Raphael hace de Alphonso en una autoparodia, que demuestra el gran sentido del humor de este inmenso artista que no estaba en una peli desde el año 1971 en Volveré a nacer de Javier Aguirre.
Se retrata ese mundo del famoseo de baratillo con el fondo de la crisis y de los despidos masivos en las cadenas, mientras productores se llevan maletines a Suiza.
Hay envidias entre presentadores. Adictos al móvil que solo desean wiffi. Amores de media noche. Hijos que no consiguen asumir el éxito de su padre. Admiradores despechados…
Muchas historias combinadas para conseguir un producto de entretenimiento con momentos gloriosos.
Destacar a Carlos Areces con una dermatitis seborreica por estrés.
A Terele Pávez tan buena actriz como siempre.
A Blanca Suárez que descubre una faceta de actriz de comedia con gracia y soltura (mi personaje favorito).
Y a Mario Casas interpretando (o mejor perpetrando) Bombero.
Lo mejor: Raphael cantando Escándalo, el mejor tema de la historia de la música.
Cuando hablo mal de una peli española o de una serie, siempre me critican arguyendo que no apoyo al cine español.
¿Tendría que mentir? ¿Tendría que callar cuando no me gusta?
Voy a optar por una recomendación inicial:
Si alguien se va a sentir molesto porque sea sincero al hablar de esta peli española que no siga leyendo.
El planteamiento inicial de esta peli podría haber sido atractivo.
Dos hermanas marcadas por la muerte de la madre y la desaparición en un severo padre (un Luis Tosar inmenso), en la posguerra española.
Montse agorafóbica, encerrada en su hogar.
Los directores desde el principio quieren dejar bien claras las cosas y no andan con sutilezas. Todo resulta demasiado explícito.
Los símbolos religiosos, la falta de libertad, el luto, la aversión y el miedo al sexo…
Tan directo que resulta molesto.
Cuando aparece Hugo Silva todo se desmadra. A mí resulta poco creíble que se enamoren estas dos hermanas de este muchachote solo con verlo. Ya sé que está buenorro, pero aquí lo he visto un poco fondón.
No voy a seguir destripando la peli, pero hay un rollo Misery, esa peli de 1990 con Kathy Bates de secuestradora, dirigida por Rob Reiner.
Con la aparición del guaperas, no solo las hermanas pierden el control, también los directores.
Los despropósitos se suceden sin sentido.
Situaciones que podrían resolverse de forma sencilla se complican y al final se convierte en una orgía de sangre de muy mal gusto.
Aquéllo termina siendo un sindiós.
El epílogo con la foto sorpresa (?) de la madre y la hija, que no sorprende a nadie, es de chiste. No sabía si llorar o reír.
Como estaba solo en la sala, es lo que tiene ir la tarde de fin de año al cine, grité: No, por favor. No puedo más.
Me sirvió de desahogo.
En la producción está Alex de la Iglesia y se nota. La peli está bien rodada, con algún plano secuencia realmente virtuoso.
La tendencia natural al desmadre de este magnífico director se demuestra aquí también.
Macarena Gómez está espectacular defiende su papel a la perfección. Compone un personaje contradictorio y excesivo con una profesionalidad encomiable.
Me declaro incondicional de Carolina Bang, lástima que su aparición sea tan breve y su final tan truculento.
Voy a ser generoso. Musarañas es un producto fallido que solo despertó en mí repulsión y vergüenza ajena.