Soy muy aficionado al Cine de Ciencia Ficción. Tal vez sea el género más cinematográfico.
Me parece estupendo ver mundos imaginados en la pantalla de un cine.
De esta peli he leído que el diseño de producción es extraordinario.
Entonces, ¿porqué no ver Oblivion?
Pues, por su protagonista. Ese muchachillo llamado Tom Cruise.
Estoy hasta la coronilla de verle salvar al mundo. En las insoportables Misión Imposible o en su anterior peli (Jack Reacher) que también me negué a ver.
No me lo creo de héroe. Dicen que rueda personalmente todas las escenas de acción y no me lo creo y además me da igual.
Con Tom Cruise es como con otras muchas cosas hay que tener fe y yo no la tengo.
Tal vez me cae gordo porque es lo contrario a mí. Tiene encanto, es guapo, está muy ágil y es pequeñete.
El comienzo a lo James Bond me desagrada pero enseguida la peli va tomando cuerpo.
La historia es la continuación de la magnífica El Caballero Oscuro y es conveniente estar al corriente de lo sucedido para coger el hilo en condiciones.
Lo que más me asombró y gustó de esta secuela es la solidez de sus personajes. Todos tienen historia y reveses con diversas facetas lo que les da mucha credibilidad.
Batman es el único super-héroe que no tiene superpoderes. Es, en esta peli, más de carne y huesos (rotos) que nunca.
Las imágenes son tan impactantes que sobrecogen y no defraudan las expectativas. A veces las escenas de acción resultan un poco confusas.
Christopher Nolan nos presenta un espectáculo excesivo, con muchos personajes, mucha acción, mucha historia, mucho fuego artificial, con mucha violencia.
Los personajes son insuperables. Destacar a Anne Hathaway que abandona sus papales de niña ñoña y se mete en el papel de Catwoman (aunque esta palabra no se menciona en la peli) y sorprendentemente el traje le queda perfecto. Tal vez el mejor personaje, obsesionada con borrar su pasado oscuro. Posiblemente se merecía más secuencias.
Impresionante el bestia y malvado Bane, un auténtico animal pero con un pasado triste y que precisa su máscara para eludir los terribles dolores que padece. Magnífico como manipula al populacho para desencadenar una revolución que sume a Gotham en una situación de estado fallido.
Marta no le ponía nombre al actor que hace de juez es Cillian Murphy.
A pesar de las más de dos horas y media, la peli pasa rápido y hay historias secundarias que se podrían haber alargado sin problemas.
Esta trilogía de Batman de Nolan es la mejor.
La ciudad de Gotham es descaradamente Nueva York que vuelve a ser destruida por enésima vez en el cine.
No me puedo olvidar de la banda sonora de Hans Zimmer, absolutamente impresionante con una fuerza y una energía que levantan al espectador de la butaca.
Nolan demuestra una vez más que el espectáculo/entretenimiento no están reñidos con la calidad.
Después de varias semanas desde su estreno acudo a ver la última de Almodóvar. Ya estaba quedando mal. Disculpa, Pedro.
Contar una peli de Almodóvar resulta imposible porque sus tramas son siempre retorcidas y complejas. Que es un gran director nadie lo puede poner en tela de juicio. Además ha sabido dar a su filmografía un toque personal y único. Cuando ves unos pocos segundos de cualquiera de sus pelis, sabes identificar su autoría sin ningún problema.
Eso es tal vez lo que menos me gusta de esta La piel que habito, la ausencia de humor, salvo una escena en la que intervienen su hermano y su sobrino.
Siempre ha sabido hacer del pecado virtud, consiguiendo que personajes (teóricamente) malvados te caigan simpáticos.
Almodóvar se sabe rodear de los mejores. La fotografía de José Luis Alcaine es impresionante con una nitidez y una perfección técnicas absolutas.
La música de Alberto Iglesias es hipnótica, ideal para sumergirse en la trama.
La dirección del gran Almodóbar es tan personal y tan atrayente que resulta apabullante.
Banderas ha perdido esa frescura que tenía en Átame pero es un actor eficaz. Elena Anaya se come la cámara y su actuación es impresionante, a pesar que su papel es imposible.
He leído críticas muy malas de esta peli. Discrepo profundamente.
Almodóvar es grande, muy grande y ésta es, una vez más, una magnífica película.
Un amigo me definía como almodovariano. Y creo que más bien soy almodovarófilo.