Está bien rodada con estilo sencillo, sin abusar de los primeros planos y con un uso correcto de la cámara.
La peli tiene muchos valores positivos. En ella los personajes hablan como personas normales, inteligentes. No hay chistes solo el humor que se deriva de la cotidianidad. No hay situaciones forzadas, todo es natural y sencillo.
Los personajes usan la correspondencia de papel y boli como medio de comunicación.
Hay un gran amor a la lectura.
La música clásica se emplea como medio para disfrutar mejor de la vida y Jesse Fisher aprende a ver Nueva York de una manera diferente.
Se plantean situaciones como la añoranza de la época universitaria que además se sitúa en un paraje rural de un hermoso verde que contrasta con el árido Nueva York.
Es interesante como se da la visión de la influencia de un buen profesor en el resto de la vida de un estudiante.
También se habla del trauma de la jubilación y por otro lado en la incapacidad de madurar y de sentirse siempre un joven.
Hay un episodio muy interesante y que invita a la reflexión cuando la pareja discute sobre El libro Crepúsculo de Stephenie Meyer. ¿Quién decide qué es bueno o malo?
Zac Efron interpreta a Nat un muchacho excéntrico pero que consigue la amistad de Jesse, pero cabe la duda de si es real o un producto de la imaginación del protagonista.
Elizabeth Olsen, hermana pequeña de las gemelas Olsen (Mary-Kate y Ashley Olsen) no es tan guapa como sus hermanas pero realiza un papel fenomenal y resulta encantadora.
Especialmente graciosa resulta la aparición de la profesora interpretada por Allison Janney que enseña Literatura romántica y carece del más mínimo romanticismo.
Viendo el trailer no he podido evitar emocionarme.
Nunca leí el comic original del belga Peyo de los Pitufos pero sí vi algunos de los capítulos de la serie de televisión de los años ochenta de Hanna y Barbera. Los pitufos me parecían una pena, eran aburridos y pesados, cantaban continuamente una canción desasosegante y hablaban como retrasados, pongo un ejemplo: los pitufos están pitufando todo el pitufodía y son una pitufomierda.
Con un material así ¿se puede hacer una buena película o solo una pitufopeli?
El gato malo Azrael es el mejor personaje con una riqueza gestual asombrosa.
Pero los hay negativos:
Los pitufos no paran de decir pitufochorradas, aunque los efectos de animación son buenos.
Cantan su horrorosa canción. ¿Muchos niños soñarán con ella?
Se ensalzan los valores familiares sin venir a cuento.
En conjunto resulta aburrida.
En la última media hora el espectáculo pasó de la pantalla a las butacas. Entre la primera fila y el escenario unos 20 ó 30 niños jugaban sin prestar la más mínima atención. Una niña de unos tres años se estuvo comiendo las palomitas del suelo de las escaleras de forma meticulosa.
Seguro que a estos niños que les había aburrido tanto la peli que habían sido incapaces de prestar interés, cuando terminó la peli sus padres hicieron esa típica y tópica pregunta: ¿te ha gustado? Y ellos respondieron que sí. ¿Será un público poco exigente, o es que yo ya no aguanto las pitufochorradas?