Se trata de un biopic del político norteamericano Dick Cheney.
Además se da un repaso a la historia norteamericana reciente.
Es el relato del reverso tenebroso de la democracia americana.
La historia de cómo un oscuro y patético burócrata de la administración se convierte en el hombre más influyente del mundo mundial.
Detrás de este individuo una mujer decidida a todo (colosal Amy Adams).
Es curioso que esta peli haya estado nominada en los Globos de Oro en la sección de comedia o musical.
Es una gran drama, contado, eso sí, en tono desenfadado, pero en ningún momento nos hace abrir la boca con una carcajada, tal vez en alguna ocasión alguna sonrisa.
Lo más impactante es cómo personas sin escrúpulos de ningún tipo son capaces de montar una guerra para hacerse más ricos.
Eché de menos un fotograma con el famoso Trío de las Azores.
La peli tiene un montaje sensacional, impactante, soberbio, digno del mejor Oliver Stone.
Pero los personajes nos pillan lejanos y los pormenores de la trama se nos escapan. Muchos de los políticos no los reconocemos.
El público norteamericano, disfrutará mucho más que nosotros, al ser todos los personajes perfectamente familiares.
Christian Bale nos está acostumbrando a verlo cambiar de peso de manera bestial. Aquí se trasmuta en Dick Cheney de forma colosal. Cuesta identificar al actor detrás de la imagen del personaje.
Sam Rockwell se convierte en George W. Bush, el personaje más tonto de la peli, el más cómico.
La peli es interesante, pero mucho más en los USA que en estos lares.
Buenos actores, impresionante montaje, peli regulera.
