Esta secuela, de la peli de hace quince años, da lo que promete:
– Una historia incoherente que bebe del absurdo y de la zafiedad.
– Unos personajes penosos.
– El mundo de la moda ridiculizado hasta la extenuación, para que la burla se vuelva sobre sí misma y se convierta en loa.
– Momentos hilarantes, en un contexto general ausente de imaginación.
– Ben Stiller dispuesto a todo como director y protagonista para conseguir un taquillazo.
– Will Ferrell desatado.
– Todos los personajes luchan a ver quien es el más tonto, pero gana Stiller.
– Deudora del éxito tardío de su antecesora, tiene menos gracia.
– Penélope Cruz con una sorprendente vis cómica. Está como un queso.
– Cameos de personajes de la moda, que como no conozco no me aportan nada…
La peli de tan mala, de tan penosa se convierte en buena.
Que nadie acuda al cine esperando otra cosa.
Si uno va a ver Zoolander No. 2, no se puede quejar. Debe saber a lo que va.
La peli no defrauda, no engaña. Da lo que promete.
Carlos Boyero escribe:
“Solo recuerdo un gag en esta película que haya logrado transformar mi expresión de Buster Keaton. (…) Creo que sonreí, pero ahí se acabó mi diversión.”
Yo he tenido más suerte que Don Carlos. Me he reído varias veces y no me ha defraudado.
No se qué se pensaba encontrar. ¿Primera plana de Wilder? o ¿Ser o no ser de Ernst Lubitsch?
Se trata de una peli de encargo. Es la primera en la que el guión no es suyo y también la primera hecha para un gran estudio.
El nivel es muy inferior al resto de sus filmes. Accedió a realizarla (además de por el dinerito) porque es el tipo de peli que encantaba a su padre.
Se trata de una peli de colegas (buddy movies) con una trama relativamente sencilla. Basada en la supuesta comicidad de Tracy Morgan. A mí este (supuesto) actor me pone de los nervios, su histrionismo sin límites y su estupidez me sacan de quicio.
En contraposición está el gran Bruce Willis capaz de sacar partido de cualquier papel. Su sola presencia mejora el bajísimo nivel de la peli. Las relaciones entre director y protagonista fueron pésimas.
Reconozco que algunos momentos son hilarantes con detalles del director de Persiguiendo a Amy que dan sustancia a la peli.
Pero el pobre Smith no puede hacer más con el pésimo guión que se le ha ofrecido.
Paradójicamente es la peli más taquillera de este director.