Reparto: Josh Stewart
Christopher Lloyd
Robbie Kay
Guión: Griff Furst
Jack Snyder
Michael McDowell (Novel)
Sección: Oficial Fantástico
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Peli de psicópata y de fantasmas que se le aparecen.
Este tío es muy malo, además de asesino, es un pervertidor de menores.
Sin lógica argumental alguna, es una sucesión de despropósitos.
En cualquier otra circunstancia me hubiera cabreado viendo este bodrio, pero los comentarios jocosos de los espectadores me hicieron pasar un rato divertido.
Cuenta con la presencia del envejecido Christopher Lloyd, como actor secundario.
En una escena su personaje habla de la herencia. Un asistente grita: “Para mí el DeLorean“.
Toda la sala se parte de risa.
Acudió a presentar la peli su actriz protagonista Rachele Brooke Smith.
Una chica supersimpática que accedió a hacerse fotos con todo el que quiso, con una paciencia infinita.
Esta actriz está como un queso.
Es lo mejor de la peli, con ventaja.
Tiene frases impresionantes. Doy algún ejemplo:
– “Me has llenado de moratones. Tendré que estar cuatro días sin ponerme en bikini”
– “Mientras discutís, me voy a probar un nuevo traje de baño”
– “¿Tengo aspecto de ladrón?”
Su mejor momento cuando da una voltereta y cae a la piscina.
Su mejor plano: un contrapicado luciendo una bonita braguita.
No me importaría que se la echara mi hijo de novia.
Matthew McConaughey y Woody Harrelson son dos detectives que investigan un asesinato ritual.
Si las pesquisas de los dos policías son interesantes más aún lo son las personalidades de ellos.
True Detective nos presenta el mundo de la trash white (basura blanca), esos norteamericanos que viven en infraviviendas de madera o en carabanas rodeados de mezquindad y miseria ambiental y personal. El género que trataba a esta clase social se llamó gótico americano.
Los paisajes de Luisiana fotografiados de manera magistral son el escenario perfecto para estos americanos de tercera.
Curiosamente la serie se centra en trash white, siendo la presencia de negros muy ocasional.
La vida y el carácter de estos dos policías no es menos tenebroso.
Woody Harrelson, un padre de familia autodestructivo que se encoña con facilidad, que quiere a su bella esposa y a sus hijas, pero que es capaz de traicionarlas a las primeras de cambio. Se erige en justiciero por su bajo control de impulsos.
Matthew McConaughey, marcado por la muerte de su hijita, cuya vida carece de sentido, encuentra en la investigación de los asesinatos un mecanismo de redención.
Destacar también lo bien rodada que está la serie, con encuadres bien estudiados y planos secuencia arrebatadores.
Resulta muy divertido comparar las declaraciones de los dos investigadores con lo que ocurrió en realidad.
La trama se sumerge en ese mundo turbio de asesinatos, crueldad, política, divertimentos de ricos depravados… Un universo cruel, amoral, despiadado, sucio y tristemente fascinante.
Con True Detective hemos entrado en una nueva fase evolutiva en las series de televisión. Ha adquirido un carácter de adulta y su negrura la hace retorcidamente intelectual.
La segunda temporada será protagonizada por Colin Farrell, Vince Vaughn y (mi adorada) Rachel McAdams.
La trama se ambientará en California y girará en torno a tres policías y un criminal en una red de conspiraciones que se sucederán tras un asesinato.
Promete, pero ¿superará a esta primera temporada? Lo tiene difícil.