Película canadiense que se desarrolla en Nueva Escocia.
La historia de esta pintora y de su lucha por conservar una relación sentimental con un tosco y desagradable pescador.
Desde el principio me pregunto que vio esta dulce muchacha en este tipo desagradable, egoísta y asqueroso.
La peli avanza en torno a esta relación y a la actividad artística de Maudie.
La trama carece prácticamente de secundarios centrada en estos dos personajes.
El tiempo transforma al rudo pescador. Lo convierte en un ser más sensible, más humano, pero todo es gracias a la bondad y a la paciencia de la pintora folk.
En el tercio final sentí una gran emoción y se instaló en mí el llanto.
Consiguió mover resortes afectivos, que posiblemente no fueron compartidos por el resto del público de la sala.
Esta relación de largo recorrido terminó funcionando y eso me emocionó.
Estamos en una época en la que el cine dedica películas a ensalzar personajes femeninos que la “Historia” tenía olvidados. Y eso está muy bien.
Por si no sabéis os pongo en situación. El árbol de la vida es la quinta película de Terrence Malick en cuarenta años, osea no es demasiado prolífico. En mi opinión ha hecho pelis pasables e interesantes con La delgada línea roja y obras maestras como Días del cielo.
El árbol de la vida ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Los críticos la han puesto por las nubes calificándola de obra cumbre. El público en cambio está dividido en sus opiniones. En España el primer fin de semana recaudó mucha pasta, tal vez por el reclamo de Brad Pitt, pero hubo muchos espectadores que abandonaron la sala espantados y aburridos. En EE.UU. en los cines se vieron obligados a advertir que la peli no seguía una línea convencional de narración.
Con todo lo dicho, mi interés era máximo por verla.
Proyectada en una sala grande que compartía con solo 12 espectadores más en la sesión de las 16.30.
La peli se puede dividir en tres partes. Una es la historia de unos hermanos que viven asfixiados por su padre dominante (Brad Pitt), antipático y tocapelotas. En otra de las partes el primogénito aparace de mayor interpretado por Sean Penn. Y otra de las secciones es una especie de alegoría de la formación del universo.
Las secciones que os cuento están medio revueltas. La peli dura 139 minutos pero la edición en DVD durará más de 6 horas.
Lo que tiene línea argumental es la parte que nos relata la vida de esa familia, con pocos diálogos, con voces en off de los personajes con sus pensamientos y con escenas de gran contenido dramático, intensas y desasosegantes.
La parte de Sean Penn son solo escenas sueltas sin casi diálogo con este actor poniendo cara de atormentado.
Lo cosmológico de la peli (por decirlo de alguna manera) donde salen imágenes de fuego, aire, agua y tierra, con referencias a la evolución, dinosaurios incluidos, nos muestra fotogramas de una gran belleza con una música subyugante de autores clásicos.
Toda la peli está montada de forma exquisita con planos de corta duración, colocando la cámara de forma original y arriesgada de forma “artística”.
Dicho todo esto. Como ejercicio de estilo me pareció interesante pero Malick se pasa de la raya intentando hacer una obra maestra. El árbol de la vida es una peli demasiado pretenciosa con valores cinematográficos incuestionables pero que me resultó aburrida y que seguro que a la mayoría del público insoportable (véanse foros diversos).
Me cabe una gran duda. Al igual que grandes genios con Picasso o Miró fueron y siguen sin ser admirados por muchas personas que no saben apreciar su talento, ¿me pasará a mi lo mismo con Malick en El árbol de la vida?
Generalmente me resulta muy fácil hacer una crítica, pero en este caso ha sido una largo parto. Tal vez estoy demasiado confuso intentando comprender su mensaje.