Esta Extraterrestre es una comedia romántica con triángulo amoroso o más cuadrilátero.
Chica guapa conoce chico pero la chica tiene novio y vecino-admirador. Hay una invasión alienígena de la que solo vemos un pedazo de nave que es realidad un macguffin que aporta solo el ambiente extraño a la historia.
Los diálogos son perezosos, con silencios incómodos. La acción es torpe, sin ritmo.
La maravillosa Michelle Jenner no consigue salvar el naufragio absoluto de esta película que solo tiene buena voluntad pero pésimos resultados.
El recorrido del niño Oskar por el Nueva York post-once-ese nos presenta una galería de personajes que retratan la variedad étnica y cultural de la Gran Manzana.
Este periplo no lo es solo físico sino sentimental y sirve para que ese niño desconsolado por la muerte de un padre perfecto encuentre un camino para salir de su desolación.
Tom Hanks tiene un papel pequeño pero su presencia se hace notar durante toda la película. El bueno de Tom es el ejemplo perfecto de buena persona, tal vez el americano medio.
El niño Thomas Horn realiza una composición sentida y creíble, con maravillosos enfados verborreícos que emocionan hasta la lágrima.
Sandra Bullock se ha descubierto después de muchos años de carrera como una gran actriz dramática y ha pasado de caerme gorda a caerme bien. La nariz después de la operación no le ha quedado mal.
Es digno de destacar el magnífico ritmo que imprime a la peli su director con un montaje extraordinario, con planos muy bien medidos sin efectismos pero con capacidad de llegar al espectador.
Tan fuerte, tan cerca es una peli sensiblera y lacrimógena pero es una peli bien hecha de forma elegante.
Las llaves que Oskar quiere saber que abren son el mayor macguffin de la historia del cine.
Tengo una especial predilección por el cine argentino y esta película me parecía interesante.
Carlos Sorín nos tiene acostumbrados a historias pequeñas y aquí sigue fiel a éstas pero dando un toque de intriga a su peli.
El gato desaparece analiza la relación de una pareja después que el esposo tuviera un brote psicótico del que aparentemente se ha recuperado. Todos lo encuentran bien menos su esposa y el gato que lo ve como un extraño.
Se analiza la relación de esta pareja y se hace sospechar al espectador sobre la desaparición del gato que solo es el macguffin de la trama. Hay también momentos de terror relacionados con la decadencia psicológica de la esposa.
La peli resulta interesante y es simpática por su sencillez y su planteamiento de ir por casa.
En los cines argentinos rogaban que no se descubriera el final, que es estupendo.