Me la recomienda mi amigo Jesús Hernando que se está descubriendo como un gran cinéfilo.
Un inmenso éxito en taquilla en Japón y la peli que representó a este país en los Oscars.
Es una mezcla de drama, intriga, thriller psicológico y cine de colegios.
El concepto clave que mueve la película es venganza.
Nos muestra hasta donde puede llegar una madre para vengar el asesinato de su niñita.
Pero los planteamientos de Tetsuya Nakashima no son en absoluto simplistas.
Lejos de conformarse con unos personajes de corte básico los llena de carga y de historia.
Por lo que las valoraciones morales se ven impregnadas de mucha complejidad.
Los personajes mantienen comportamientos execrables, pero todos ellos presentan una justificación biográfica para sus actos.
La historia es narrada por varios protagonistas por lo que se da siempre una visión subjetiva de la trama.
Hay un claro exceso de voz en off, muchas veces innecesaria.
Este defecto formal se ve compensado con una estética muy potente, a veces incluso arrolladora.
Fotogramas que por sí mismos componen una obra de arte.
Este estecismo no lastra la historia sino que la enriquece y hace de esta peli una obra maestra, arrebatadora y subyugante.
Tan bella como terrible.
Tan moralmente turbadora como triste.
“Es broma”.
Muchos besos y muchas gracias.
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Colaborador de Esradio Guadalajara y Alcarria TV
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
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