Junto con Repulsión (1965) y La semilla del diablo (1968), esta película forma parte de una trilogía de Roman Polanskisobre los horrores que enfrentan los habitantes de apartamentos y ciudades (La trilogía de los apartamentos).
Polanski cuenta en su película con veteranos del cine de Hollywood: Jo Van Fleet , Melvyn Douglas , Shelley Winters y Lila Kedrova.
En su día tuvo poco éxito entre el público y cosechó malas críticas. En algún cine llegaron a apedrearla.
Con el tiempo se ha convertido en una peli de culto.
Trelkovsky es un muchacho educado y un poco apocado.
Su cambio de domicilio a un piso en el que se suicidó una chica cambia su vida.
No sé las intenciones del director francés, pero en mi opinión hace una descripción minuciosa del proceso que lleva a Trelkovsky hacia la esquizofrenia paranoide.
Está claro que desarrolla un proceso delirante, con connotaciones claramente paranoides. Los vecinos le acosan e incluso, llega a imaginar que lo quieren asesinar o, al menos, inducirlo al suicidio.
Si fuera un delirio paranoide, dentro del grupo de las paranoias, el resto de su existencia fuera del delirio sería normal, solo se afectaría cuando se toca el tema.
En su caso este delirio, que además se acompaña de alucinaciones, al menos visuales, afecta a todas las facetas de su vida, causando un deterioro mental y conductual totales, de ahí que me incline a pensar que se trata de una esquizofrenia paranoide.
La película es capaz de crear una atmósfera viciada y terrorífica, que nos sumerge en la paranoia del protagonista.
Incluso al principio de la peli dudamos si es un enfermo mental o es de verdad una víctima de un vecindario de peli de miedo, aunque las dos cosas son verdaderas.
Cuando avanza el metraje, y la enfermedad, nos damos cuenta de su patología.
Destacar a una jovencísima Isabell Adjani, a la que me ha costado reconocer un buen rato. Me encanta su vestuario muy de los setenta.
Polanski me parece muy buen director, con planos muy virtuosos capaces de crear un ambiente bastante aterrador y con una magnífica construcción de personajes, pero en cambio no me impresiona como actor.
Lubitsch sabía dar a sus películas ese toque de elegancia que le caracterizaba.
Era capaz de dar ese aire, esa bruma a sus producciones que hacían verosímil lo más increíble.
Esa acérrima comunista se transforma, se humaniza, al ver caer de una silla al Conde Leon d’Algout.
La irrealidad de Lubitsch permite que la socialista se adapte rápidamente a una vida de lujo y champán que le regala el sistema capitalista.
Ninotchka se ve con agrado, con una sonrisa permanente en la boca.
La mejor propaganda anticomunista que nadie pudiera imaginar.
Me lo he pasado fenomenal volviéndola a ver.
La vez que más me ha gustado.
Es lo que tiene disfrutarla en pantalla grande.
Curiosidades:
¿La Garbo en una comedia?
Greta Garbo tenía sus dudas acerca de aparecer en una comedia.
Estuvo especialmente nerviosa cuando interpreta a su personaje bebida. Lo consideraba demasiado vulgar.
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Prohibida
La película fue prohibida en la Unión Soviética y sus estados satélites.
La Garbo ríe
El lema “¡Garbo ríe!” llegó antes de que el guión fuera escrito.
La peli fue construida alrededor de este eslogan.
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Peli favorita de Lubitsch
Ernst Lubitsch consideraba a esta peli como su favorita.
También era de su preferencia El Bazar de las sorpresas (1940) y Un ladrón en la alcoba (1932).
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Sin maquillaje
Greta Garbo no llevaba ningún tipo de maquillaje en sus escenas donde hace el papel de enviada soviética.
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Los guionistas
Son Charles Brackett, Walter Reisch y el gran Billy Wilder.
Lubitsch también hizo alguna contribución aunque no aparece acreditado.
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El estreno
Por primera vez en su vida La Garbo asistió al estreno de la peli, que tuvo lugar en Long Beach.
Greta según informaciones de la época, se puso en la fila para comprar la entrada un cuarto de hora antes del comienzo y nadie la reconoció.
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Otros León
Spencer Tracy fue una de los principales candidatos para el papel de León.
William Powell , Robert Montgomery y Cary Grant también se consideraron para el papel.
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Lugosi
Bela Lugosi aparece cerca del final de la película y sólo en una escena con Greta Garbo.
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En la tele
Se emitió por primera vez en los USA en televisión en 1956.
Se enamoraron varias veces
Greta Garbo y Melvyn Douglas han estado enamorados tres veces en la gran pantalla: en Como tú me deseas (1932), Ninotchka (1939) y La mujer de las dos caras (1941).
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Premios ninguno
‘Ninotchka‘ recibió cuatro nominaciones a los Oscar en 1939: Mejor película, Mejor actriz (Greta Garbo), Mejor Guión y Mejor Historia Original.
Frente a la colosal ‘Lo que el viento se llevó‘ que ganó nueve estatuillas ese año.
‘Ninotchka’ regresó con las manos vacías.
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Amenazas de la Divina
Se cuenta sobre la Divina Garbo que, cuando algo le desagradaba en el curso de un rodaje, lanzaba a los productores un amenazante “quiero volver a Suecia” que siempre surtía efecto y, en consecuencia, siempre acababa por obtener lo que quería.
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La Garbo no se casó
Legendario también fue el supuesto desplante de la Garbo al famoso actor y galán John Gilbert.
Dicen que, el día en que había de celebrarse la boda, la actriz se echó repentinamente atrás y dejó plantado al novio ante el altar.
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Del mudo al…
Pocas estrellas de Hollywood sobrevivieron a la traumática transición del cine mudo al sonoro.
Greta Garbo fue una de esas pocas al rodar el largometraje La reina Cristina de Suecia, que fue publicitado con el eslogan “la Garbo habla” (1930).
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Por favor, una comedia
Harta de sus papeles melodramáticos y torturados, fue ella quien exigió que le encontraran un papel adecuado en una comedia; el resultado fue Ninotchka, en 1939, donde parodiaba a una fría soviética del Komintern conquistada por los encantos de París.
El eslogan publicitario de la película se inspiró del utilizado para su primer film sonoro: “la Garbo ríe!”.
Sin embargo, la actriz detestaba su risa y mandó que fuera doblada por otra mujer.
Estar sola
Tras la tibia acogida de su película “La mujer de dos caras” (1941), por el público norteamericano, Greta Garbo decidió retirarse para siempre del cine.
Tenía entonces 36 años y 32 películas a sus espaldas.
Famosa fue su escueta frase explicativa de entonces: “Quiero estar sola“…
Más tarde precisó a un periodista:
– “Quise decir que me dejen en paz, lo que es diferente“.
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Pregunta sin respuesta
Su última entrevista con un periodista duró menos de dos segundos cuando éste la inició diciendo:
– “Yo me pregunto…”
– “¿Por qué preguntarse?” interrumpió la Garbo alejándose y dejándole con la palabra en la boca.
Oscar
Varias veces nominada como mejor actriz por la Academia, nunca obtuvo la preciada estatuilla hasta que, ya una vez retirada del cine e instalada en Nueva York, se le otorgó un Oscar honorífico en 1954 por el conjunto de su carrera cinematográfica.
Nunca acudió a recogerlo, aduciendo que no quería ver a nadie.