Intenta plasmar la realidad iraní desde su punto de vista.
Compone un drama naturalista.
Una divorciada que intenta vivir una vida independiente con su hijo de diez años.
Su existencia es complicada.
Los problemas económicos, la incomprensión de su hermano, la hostilidad de su exmarido, la insistencia de su novio, la estupidez de su hijo… le dificultan la existencia.
Tampoco me queda claro lo que Hahid quiere, en realidad.
Tal vez desee la independencia, pero en esta sociedad especialmente opresora con las mujeres, es imposible.
La peli solo tiene un momento de humor. Solo un minuto. Los 105 restantes son de puro drama.
El drama del machismo impregna la película, porque no solo son machistas los hombres, sino también la mayoría de las mujeres y el hijo, ese niño traidor que desprecia a su madre, prefiriendo al tontoelculo de su padre, un toxicómano perdido.
La peli creo que aburrió al respetable.
Algún desertor abandonó la sala.
Otros hablaron gran parte del metraje.
Durante unos minutos un asistente roncó sonoramente, sus bufidos fueron audibles en toda la sala.
A mí no me apasionó, tampoco me aburrió.
Rafa, Daniel y un servidor, como buenos y aplicados culturetas, destacamos el magnífico retrato social que realiza la peli.