“En ‘Silencio’ es difícil sentir ni frío ni calor ante una narración tediosa (…) todo es monotonía y tiempos muertos. Y el deseo de que acabe de una vez algo inútilmente dilatado.”
Scorsese no es uno de mis directores favoritos.
Es un director demasiado protagonista.
Cuando veo sus películas me da la sensación que se exhibe, que me está demostrando continuamente lo bien que lo hace, con esos movimientos de cámara, con los travelings imposibles, con el uso de la grúa…
Otro defecto es el uso pertinaz de la voz en off, que tanto detesto.
Aún así he seguido toda su filmografía que considero muy interesante.
Es uno de los mejores cineastas vivos.
A Martin siempre le interesó la religión. En 1988 rodó La última tentación de Cristo.
En Silencio nos cuenta la historia de dos misioneros que intentan evangelizar el Japón del siglo XVII, por un lado.
Y por otro todos los métodos que utiliza el poder nipón para doblegar su voluntad.
Es una historia de fe y de resistencia.
La fe que es puesta a prueba de la manera más dura.
Y la resistencia a ser colonizados primero por la religión y posiblemente después por la fuerza militar de las potencias occidentales de la época.
La narración es lenta, demasiado detallista, pero con un atractivo inmenso, por lo que cuenta y por cómo lo cuenta.
Esta vez Scorsese se deja de florituras y realiza una narración más clásica, con una cámara invisible.
Las imágenes de ese Japón feudal son estremecedoras y embriagadoras, barro incluido.
El mensaje de la peli es tan interesante, que da mucho que pensar.
Estamos ante una obra maestra.
Una de las mejores películas de Scorsese.
Solo un consejo: no pongas voz en off, es innecesaria.
El comienzo de la peli me recordó a un western clásico. Grandes praderas, caballos galopando e indígenas con sus chozas y la historia de un niño que pierde a su padre envenenado y se tiene que enfrentar a la vida él solo.
En realidad este film es una biografía de Gengis Khan que nos cuenta los primeros años de este conquistador antes de que lo empezara a ser.
Es una peli de aventuras con mil adversidades y visicitudes, destacando el espíritu de lucha del joven protagonista y el amor inquebrantable entre los esposos. Adquiere un papel protagónico su esposa (Börte) que ejerce una gran influencia sobre el joven Gengis Khan y es su salvadora.
La peli alterna momentos intimistas con secuencias de acción y batallas memorables.
A nivel de producción no tiene nada que envidiar a a las grandes producciones americanas aunque su presupuesto haya sido mucho más pequeño y sin duda con aroma a realidad del que carecen muchas de esas pelis.