El mítico cómic de Alan Moore y Dave Gibbons se atrevió a llevarlo a la pantalla el polémico Zack Snyder.
El jueves pasado Jose y Susana, los excelentes coordinadores de Taller de Cine de Azuqueca de Henares, nos pusieron los créditos iniciales de esta película.
Ya los había visto y me volvieron a fascinar.
Decidí revisitar la película para volver a comprobar que mantenía mi interés.
Me quedé perplejo ante las sabias reflexiones de mis compañeros de curso. No pude más que callar e intentar comprender.
Lo mejor era aplicar ese viejo dicho: “más vale estar callado y parecer tonto que hablar y confirmar que lo eres“.
Watchmen me volvió a producir una intensa experiencia.
Ese pasado alternativo (mundo distópico que podía haber sido y no fue) me atrae sobremanera.
Me encanta que Nixon siga siendo presidente al ganar la Guerra de Vietnam con la inestimable ayuda de Doctor Manhattan.
Con la escusa de la investigación del asesinato de El Comediante vamos conociendo a estos super-héroes y sus historias.
Hay un fondo oscuro y deshonesto, con mucha turbiedad moral en la trama general de la historia, pero el final es un poco manido y desentona con lo anterior.
En general me arrebató.
Los personajes:
Jackie Earle Haley (1961, EE. UU.) como Walter Kovacs / Rorschach:
Un antihéroe que continúa con sus actividades aún cuando se encuentran prohibidas por la ley.
Con el transcurso del tiempo, pasa de ser un héroe «blando» a un asesino justiciero que ve el mundo como blanco o negro.
Cruel, calculador, descarnado.
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Patrick Wilson (1973, EE. UU.) como Daniel Dreiberg/Búho Nocturno II:
Un superhéroe retirado y experto en tecnología.
Un poco blandito para mi gusto, mucho más si lo comparamos con Rorschach o El Comediante.
El idilio que mantiene con Espectro de Seda II es un pastelón, con música de Leonard Cohen incluida.
No puede caer mal un tipo tan bueno.
Me gusta que le resulte tan estimulante volver a ponerse el disfraz.
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Billy Crudup (1968, EE. UU.) como Dr. Jon Osterman / Doctor Manhattan:
Un superhéroe y genio que trabaja para el gobierno de los Estados Unidos.
Su historia es muy humana y muy divina.
Sus poderes le convierten en una especie de dios y esta nueva naturaleza le hace ver a la humanidad desde un punto de vista nihilista.
Su distancia de lo humano le permite contemplar desde un prisma exterior la naturaleza del hombre.
El amor le redime y el descubrir el milagro que puede aparecer entre la raza humana.
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Jeffrey Dean Morgan (1966, EE. UU.) como Edward Blake / El Comediante:
Un vigilante respaldado por el gobierno de los Estados Unidos.
Un mal bicho, sin escrúpulos, sin barreras morales, un auténtico psicópata.
Tiene frases en la peli absolutamente destructivas, como cuando habla del “sueño americano cumplido“.
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Malin Akerman (1978, Suecia) como Laurie Juspeczyk / Espectro de Seda II:
Es el eje de la historia.
Varios de los personajes giran a su alrededor.
Impresionante en traje de faena.
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Matthew Goode (1978, Reino Unido) como Adrian Veidt / Ozymandias:
Un superhéroe que, tras haberse retirado, hizo pública su identidad.
El malvado que tira la piedra y esconde la mano.
Aunque las piedras que tira son de una destrucción bestial.
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Carla Gugino (1971, EE. UU.) como Sally Jupiter / Espectro de Seda:
Una superheroína ya anciana y retirada, madre de Laurie Juspeczyk.
El personaje de Gugino aparece con 25 años en los 40 y hasta los 67 años en los 80.
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Matt Frewer (1958, EE. UU.) como Edgar Jacobi / Moloch el Místico:
Un anciano a quien de joven se conocía como uno de los criminales más importantes y un ilusionista, actualmente rehabilitado.
Niall Matter (1980, Canadá) como Polilla:
Pese a que no forma parte de la trama principal de la historia, aparece en flashbacks cuando, durante sus últimos años, su cordura se vio comprometida.
Acudo con mi amigo Adolfo a ver el enfrentamiento entre dos de los superhéroes de DC Comics.
Con un inicio soporífero y con muchos comentarios previos nefastos nada prometía un final feliz.
Pero conforme avanza la historia fue creciendo mi interés.
Los tres personajes principales tienen una infancia compleja y son inadaptados sociales.
. Bruce Wayne / Batman, el único sin superpoderes, que basa su fuerza en su traje y su batmóvil.
Trastornado desde que contempló el asesinato de sus padres.
Sin amigos, sin novia conocida.
Rico y solitario.
Teme el abuso de poder de Superman y también, tal vez, quiera acabar con él por pura envidia.
Por cierto el batmóvil se refiere al coche, ¿cómo se llamará su teléfono?, ¿batcelular?.
Aquí es interpretado por Ben Affleck, un pésimo actor y un gran director.
Es posible que su actuación sea de lo peor de la peli.
Clark Kent / Superman es un emigrante ilegal que fue adoptado por unos granjeros.
Su relación con Lois es compleja.
Ella tiene cierta tendencia a caer de rascacielos.
No soy el primero que se ha planteado la cuestión del sexo con Superman.
No creo que exista vagina en el mundo capaz de soportar el empuje del kryptoniano. Imaginemos que en medio de la pasión y llevado por ella, Superman se pasa un poco (solo un poco) de entusiasmo, los destrozos en su partener podrían ser letales.
Aunque el control fuera absoluto, su esperma eyaculado atravesaría cualquier estructura, lo cual obligaría a la marcha atrás de manera obligatoria y apuntar hacia entramados prescindibles.
En cualquier caso un lío.
Además no termino de comprender como es capaz de sentir los peligros de su novia y en cambio cuando su madre (a la “que tanto quiere”) lo necesita ni se entera. Eso solo tiene un nombre: mal hijo.
Entiendo su sufrimiento. Tiene demasiados problemas.
Tampoco Henry Cavill es un buen actor, ni siquiera mediocre… Vamos que es malísimo. Inexpresivo total.
Lex Luthor, es el tercero en discordia, el detonante de la rivalidad entre los superhéroes DC.
Es muy malo. Su padre le zurraba de pequeño.
No anda bien de amigos, ni de novias y el medio clon que crea es feísimo.
A su favor: cuenta con un buen sentido del humor que contrasta con la solemnidad de los otros dos citados que son un muermo.
Al menos Lex es un tío gracioso que sabe encontrar el lado cómico a la vida, si bien es cierto que su sentido del humor es peculiar.
Es rico y se aburre. Como entretenimiento vuela el Capitolio. ¡Chiquilladas de niño mimado!
Jesse Adam Eisenberg es mucho mejor actor que sus oponentes y sabe llenar de matices a su personaje, resultando el más atractivo.
Estos tres desgraciados protagonizan esta peli que yo imaginaba pésima y no es tanto. De hecho a pesar de sus 153 minutos de duración no se hizo larga.
La que salva realmente el film es Diana Prince / Wonder Woman (La Mujer Maravilla), de la que sabemos poco de su pasado, pero es la que saca las castañas del fuego cuando se enfrentan al monstruoso engendro creado por Lex Luthor.
La muchacha no se amilana y con su escudico y su espadica hace maravillas.
Lástima que su presencia sea tan breve.
Interpretada por Miss Israel, Gal Gadot. Realmente impresionante. (Pongo foto).
La vamos a seguir viendo en La Liga de la Justicia.
La peli se debería haber titulado: La Mujer Maravilla salva el culo al murciélago y al kryptoniano.
Otro título posible: La Mujer Maravilla protectora de animales e inmigrantes.
Es mucho más divertido pensar en la peli que verla.
Hay unos griegos musculosos con el torso al aire y los muslos al viento, van muy arregladicos con su barba y su depilación corporal láser. Un estilo muy metrosexual.
Pero para pectorales y tableta de chocolate los espartanos. ¡Qué hombretones! Su reina es Lena Headey la actriz de Juego de tronos pero aquí no es tan malévola.
Los malos van tapadicos y sangran una barbaridad, son más flojos. Tienen un rey que es una especie de Drag queen, la reina de los complementos (mucha bisutería).
Por lo dicho parece todo muy gay… Pues sí, la verdad.
La mala (que en realidad es la mejor) ha tenido una infancia más que infeliz, catastrófica, pero está muy buena.
Están todo el rato matándose y salpica hemoglobina por todas partes y lo van dejando todo perdido.
Hay una escena estupenda. Temístocles y Artemisa (la mala buenorra) se entrevistan. Se lían y hacen un coitobarrapelea memorable.
Todo esto contado con una grandilocuencia que parece que sube el pan dos duros. Todo lleno de momentos tan intensos como tediosos.
La frase de Artemisa a Temístocles: “peleas mejor que follas“.
Si es que ya lo digo yo: tanto esteroide produce atrofia genital.
Christopher Nolan como productor y guionista y Zack Snyder como director unen sus fuerzas para levantar esta megaproducción, con un presupuesto de 225 millones de dólares. Posiblemente los dos estén sobrevalorados, aunque confieso que algunas de sus pelis me han parecido más que interesantes.
En 1978 Richard Donner nos ofreció un Superman con cierta ingenuidad, discretamente entretenido. Recuerdo bien que la vi en el Cine Palafox en Zaragoza con mis padres y mis hermanas, entonces era un gran cine y no un multisalas.
El hombre de acero de 2013 pretende ser una revisión del superhéroe dando peso a su faceta de extraterrestre. Ya no es un humano de origen kriptoniano. Aquí es un kriptoniano que ha crecido en la tierra.
La mejor parte es cuando pretende pasar desapercibido entre los terrícolas. El conflicto personal de tratar de ocultar sus poderes como le indicó su padre tiene interés.
A mí todo el rollo de Krypton y de sus líos de decadencia no me impresionan para nada.
El tercio final de la peli se convierte en una orgía de destrucción. El problema es que cuando ves la demolición de cien edificios que sean veinte más o menos te da igual. Me llegué a saturar de esas peleitas entre Kal-El y el General Zod con rotura de decorados añadida. Bostecé varias veces, se me hizo muy tedioso.
Insoportable la interpretación de Ayelet Zurer (Lara Lor-Van, la madre kriptoniana) que no deja de llorar.
Del protagonista Henry Cavill, mejor no comento. No quiero ser destroyer.
La dirección de Snyder me parece pretenciosa, sus continuos primeros planos y desenfoques no consiguieron más que confundirme.
En los USA este Hombre de acero se ha vendido como una representación de la vida de Cristo. No es broma. La productora Warner Bros. para ganar audiencia entre los cristianos la ha promocionado desde la perspectiva de la vida de Jesús aprovechando los numerosos paralelismos entre las dos historias y al parecer ha tenido éxito con esta campaña promocional.
¿Dónde está el sentido del humor? ¿Dónde los calzoncillos? ¿Dónde está la música de John Williams? ¿Dónde está Superman?