Acudo al preestreno de esta película un poco reticente. He tenido que soportar producciones infames que prefiero no recordar.
Intocable es una comedia sobre dos personas con sus vidas rotas. Un tetrapléjico viudo pero muy rico y refinado y su cuidador, un senegalés con problemas con la justicia y con su familia, deshinibido y marginal que vive del paro.
Con lo que he dicho se podría pensar que se trata de un dramón, pues, como ya he dicho, se trata de una comedia divertida con muchos chistes a costa del minusválido pero no cae en ningún momento en lo chabacano ni en lo soez.
La peli es elegante en su factura y en su contenido. Dosifica bien los elementos dramáticos con los de humor.
Es de agradecer que no lleva incluida ninguna moralina sino que relata los hechos y que el espectador juzgue.
Innecesario y penoso el epílogo final. ¿Porqué esa obstinación en recalcar que está basada en hechos reales? A mí eso me da igual.
Hay momentos muy brillantes, que no voy a desvelar, con una fotografía luminosa y energética.
La carga de la peli está basada en dos magníficos actores que se hacen simpáticos y son capaces de trasmitir verdad: François Cluzet y Omar Sy.
Hay algunos personajes secundarios que se les podía haber sacado más partido como la hija y su novio.
En conjunto una peli muy divertida y bien rodada.
Muchos besos y muchas gracias.
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Colaborador de Esradio Guadalajara y Alcarria TV
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
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Tags: Crítica de Cine, Eric Toledano, François Cluzet, Olivier Nakache
Viendo Intocable, me venía a la cabeza constantemente “Pretty Woman”.
Hay un tipo de películas que entiendo que encandilen a millones de personas, pero de ahí al apelativo de gran película o comedia inteligente,… creo que le separa un abismo.
Será cuestión de gustos, pero el tratamiento de los personajes y las situaciones roza lo infantil en algunos casos, la empatía tratada de forma tan tramposa, en mi caso no cuela, al revés, me provoca rechazo e incluso cierto pudor.
Me suele ocurrir con gran número de comedias británicas surgidas al calor de aquel otro taquillazo que fue “Cuatro bodas y un funeral” capitaneadas por Hugh Grant.
Hay algo, tipo amor-odio, cuando las veo. Son entretenidas, están bien filmadas, pero…sobrevuela un halo de impostura que acaba indignándome, alcanzando cotas estrepitosas como por ejemplo en la escena del cumpleaños, cuando se inicia el baile funky y poco a poco se suman algunos de los personajes secundarios. Tú ves venir ese momento, y te dices, no se atreverá el director, por favor no lo hagas…,pero sucede, y la película se convierte entonces en una montaña rusa de picos brillantes y picos decepcionantes.
En fín , una agradable comedia que apuntaba muy alto (el arranque antes de los créditos es sobresaliente), pero cuyo desarrollo prefiere transitar terrenos más cómodos y agradecidos.
¡Lástima!
Por cierto Ramón, suscribo tus comentarios sobre el epílogo, y me sumo al club de fans de la actriz, entiendo que francesa, que interpreta el personaje de la secretaria.
Muchas gracias por éste y tus demás comentarios. Contigo siempre aprendo.