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Ficha:
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Comentario de Ramón:
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En 1963 Rovira Veleta estrenaba esta peli que estuvo nominada a los Oscars.
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Romeo y Julieta ambientada en la Barcelona de los sesenta españoles, con flamenco y familias gitanas.
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Una mezcla explosiva.
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Una fotografía en blanco y negro que refleja con crudo realismo la España de la época.
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Mientras la veo, a veces muy emocionado, me invade una profunda sensación de verdad. Un verismo que se palpa en el ambiente, las calles polvorientas del suburbio, los bares, y los personajes.
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Impresionante Carmen Amaya, pero no solo con el baile y el cante, que dejan con la boca abierta, sino con una interpretación desgarradora y emotiva que llega a las entrañas.
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Estamos ante una obra maestra, sin paliativos.
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No es cine folclórico, es neorrealismo flamenco.
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Mi puntuación: 10/10.
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El director Francisco Rovira Beleta:
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Muchos besos y muchas gracias.
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Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon
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Totalmente de acuerdo. Me encanta esta película.
Crecí en Carabanchel, junto al inmenso -entonces, hoy desaparecido- poblado chabolista situado junto al cementerio de San Isidro. De niño sentía verdadera fascinación por la vida de los gitanos. Cada vez que veo esta película vuelvo a sentir ese deseo salvaje de bohemia, de vivir al margen de las leyes y en medio de la feliz miseria. Sin duda todo ello no es más que producto de una mixtificación romántica. No creo que la vida de los gitanos en las chabolas del Somorrostro fuera mucho mejor que la de quienes hoy viven en la Cañada Real… y por nada del mundo querría yo ir a vivir a un sitio así.
Sin embargo Francisco Rovira-Beleta nos hace soñar con un mundo de valores totalmente opuestos a todo lo que el sentido común nos dice que es bueno y sensato, pero que, de alguna manera, la sangre y lo irracional de nuestro ser más íntimo sienten como algo propio y que hace que la vida merezca la pena vivirse. Magnífica película. Y sobre todo Carmen Amaya está inmensa.
Muchas gracias por tu enriquecedor comentario.
Un abrazo querido Carlos.