Cutrecomentario de Ramón:
Los problemas cotidianos de un obrero de Nottingham.
Un jovencísimo Albert Finney da vida a Arthur Seaton, un chulito que solo piensa en beber cerveza y ligar.
De fondo el retrato de la existencia de la clase obrera en los años cincuenta.
Un film emblemático del free cinema, que se adentraba en el realismo social, creando un cine más pegado a los problemas de verdad de la sociedad británica de la época.
Aunque su jefe le llama rojo, Arthur Seaton carece de ideología. Se mueve en el hedonismo y no quiere adquirir compromisos, pero el engranaje social lo terminará atrapando y su futuro no será muy diferente al de sus padres.
Una película magníficamente rodada en escenarios urbanos reales, con algunos travellings muy virtuosos, una cámara que se adapta a los pequeños espacios en el interior de las viviendas.
La película ha envejido extraordinariamente bien y resulta ser reflejo fiel de su tiempo, pero al mismo tiempo muy actual.
Mi puntuación: 8,55/10.
Dirigido por Karel Reisz:
Ficha:
Duración: 01h 29 min
Género: Drama
Título original: Saturday Night and Sunday Morning
Año: 1960
País: Reino Unido
Dirección: Karel Reisz
Intérpretes: Albert Finney, Shirley Anne Field, Rachel Roberts, Hylda Baker, Norman Rossington, Bryan Pringle, Robert Cawdron, Elsie Wagstaff, Edna Morris
Argumento: Alan Sillitoe (novela)
Guión: Alan Sillitoe
Música: John Dankworth
Fotografía: Freddie Francis
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Nacimiento del Free cinema
Febrero de 1956: Un grupo de cineastas promueven un manifiesto a favor de un cine diferente al que se está haciendo en este momento. Se trata de sacar las cámaras a la calle. Se trata de una mirada nueva, naturalista.
Las nuevas olas cinematográficas en Europa a partir de los cincuenta, rompen con el modelo de narración clásica; este modelo clásico estaba representado sobre todo por Hollywood.
Free Cinema: los directores empezaron como teóricos del cine y también haciendo pequeños cortometrajes. La estética era muy documental. Estuvieron relacionados con la generación de literatos llamados “los Angry Young Man”. Los nuevos directores adaptaron las obras de teatro o las novelas de estos escritores.
“Sábado noche, Domingo Mañana” es una adaptación del director Karel Reisz de la obra de Allan Sillitoe. Este escritor también es autor de “la soledad del corredor de fondo”.
Prestar atención a:
-la personalidad de los diferentes personajes y como se relacionan entre ellos.
-la forma de transitar entre escena y escena
-el tipo de plano: predominando los primeros planos y los medios.
Era un cine libre, apegado a la realidad y a los problemas de la gente. Películas como “Un sabor a miel” ambientadas en los barrios obreros, y con temas tratados con libertad, como el alcohol, el aborto, las relaciones disfuncionales…los largometrajes se acercan al documental, y nos muestran donde se divertían y como las clases sociales bajas de la época: las tabernas, la feria.
Ver: “Every day except Christmas” , de Lindsay Anderson.
La Inglaterra después de la guerra.
Tras la posguerra y su época de necesidades, Inglaterra experimenta un crecimiento económico hasta entrada la década de los sesenta. Este período de crecimiento se conoce como el del Estado del Bienestar. Churchill es derrotado en las urnas después de la contienda. Le sucede el líder laborista Clement Attlee. Se producen nacionalizaciones.
Y además: la independencia de las colonias, como el caso de la India en 1947.
Muy pronto, el conflicto más importante será la llamada Guerra Fría, entre el bloque comunista y el capitalista. La posición capitalista se posicionará contra el comunismo Soviético.
En 1951 vuelve Churchill al poder.
Se produce después la nacionalización por parte de Egipto, del Canal de Suez (con el gobierno de Anthony Eden), a este le sucede Harold Macmillan.
En 1967 acontece el asunto John Profumo.
Ver Harold Wilson y los modernos sesenta
En 1970 se promulga la ley de Equiparación salarial.
Lord Chamberlain y la censura.
El director Karel Reisz
Es uno de los directores enmarcados dentro del Free Cinema Británico. Es de origen checoslovaco. Fue un refugiado judío que tras la guerra se dedica a escribir sobre cine en revistas como “Sight and Sound” y es uno de los fundadores de la revista “Sequence” que será una de las promotoras de esta forma nueva de hacer cine.
Empieza con documentales y el primer largometraje es “Sábado noche, domingo mañana”. 1960.
Está basada en una novela de Alan Sillitoe, que se incluye dentro de los llamados “jóvenes airados”.
A destacar también la película “Isadora”, de 1968, sobre la vida de la bailarina Isadora Duncan.
Es también el director, ya en la década de los ochenta, de “la mujer del teniente francés”.
Como dato curioso, su segunda mujer fue Betsy Blair, que protagonizaría “Calle Mayor”, del director Juan Antonio Bardem.
Albert Finney
Empezó en el teatro, y destacó por interpretar a diferentes personajes en obras de Shakespeare, puesto que perteneció a la Royal Shakespeare Company.
Aquí representa a un trabajador de una fábrica un tanto rebelde…juzgar vosotros.
Fue uno de los actores representativos del Free Cinema.
Se barajó para representar el papel principal en Lawrence de Arabia, pero no le interesó porque le obligaban a comprometerse durante un largo período.
Representó a Tom Jones, en la obra homónima, llevada al cine por Tony Richardson.
A destacar su actuación junto a Audrey Hepburn en “dos en la carretera”.
Shirley Anne Field
Actriz norteamericana que murió el año 2023. También representativa del Free Cinema. Participó en “el fotógrafo del pánico” de Michael Powell”, “el animador” de Tony Richardson. También aparece en “Alfie” y luego posteriormente “En mi hermosa lavandería”.
Rachel Roberts
La actriz que interpreta a la mujer adúltera, venía también del teatro. Lindsay Anderson, otro director vinculado al free Cinema, recurre a ella para intervenir en “O lucky Man”. Actriz que cayó en problemas de alcoholismo y depresión. Estuvo casada con Rex Harrison, y tras la separación de este se acabó suicidándose en los Angeles
Sábado noche, Domingo mañana.
Basada en la novela de Alan Sillitoe
Una de las características que definen el cine del Free Cinema es la naturalidad y el realismo. La película responde a estas dos constantes.
El tema: varios son los temas de los que podríamos hablar, pero uno de ellos, que resultaría impensable tocar en Holywood, es el de un hombre en dos relaciones.
¿Por qué el blanco y negro? Parece ser una cuestión económica.
La voz en off: no resulta demasiado agotadora porque es la voz del mismo personaje que habla en voz alta y con ella nos revela cual es la visión del mundo que tiene.
Cuestión social: El Free Cinema gusta de adentrarse en los barrios londinenses más desfavorecidos. Es curioso que aquí el protagonista no tiene conciencia de clase, pero se reconoce explotado. Es un tipo que, según se ha dicho, “intenta luchar por su cuenta”. Arthur solo quiere pasar la semana como pueda hasta que llegue el fin de semana para salir, emborracharse y tener relaciones esporádicas que no le exijan nada más allá que el sexo. Solo intenta salir a flote. No es un personaje comprometido que intente cambiar las cosas.
¿Película pasada de moda, trasnochada, o por el contrario aún vigente?
Más que un héroe, el personaje principal es un antihéroe, por sus actitudes inmorales. Responde quizás al prototipo de personaje de la corriente literaria en la que se inspira el Free Cinema, “los jóvenes airados”.
Frase mítica: “lo que la gente dice que soy, justo es lo que no soy”.
Directores y actores principales de Free Cinema
Citar entre otros a Tony Richardson, Jack Clayton, Karel Reisz, John Schlesinger y Lindsay Anderson…En cuanto a estos directores, presentan en muchos casos continuadores importantes, como Ken Loach o Michael Winterbotton, y se puede hablar de directores “duales” que, o bien realizan obras comerciales en Estados Unidos o se adentran en un temática social cuando hablan de su país, como es el caso de Neil Jordan, Stephen Frears, o Schlesinger)
Y en cuanto a los actores, adquieren protagonismo: Albert Finney, Tom Courtenay, Alan Bates, Laurence Harvey o Richard Burton.
El Free Cinema y su herencia documentalista.
El Free cinema le debe mucho al documental.
Después de la guerra mundial se produce también un resurgir del cine documental. Uno de sus máximos exponentes es Humphrey Jennings; reportero, poeta, pintor, e introductor del surrealismo en Inglaterral. Trata el documental social que influirá en varias generaciones.
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“First days” de 1939.
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London can take it, de 1940
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“listen to Britain” de 1942.
Todos ellos reflejan la vida cotidiana durante la guerra. Lindsay Anderson realiza en 1953 el documental “O Dreamland”.
Tony Richardson y Karez Reisz elaboran el documental “Mama do not Allow” en 1955, que es un documental musical que se centra en la juventud y en el club de Jazz Wood Green. Allí tocaba Chris Barber, que fue maestro del Jazz Tradicional, junto a la cantante Ottilie Patterson; cantaban aquella canción titulada “Mama, he treats your daughter mean”.
Directores y películas para después de una guerra.
Uno de los más importantes será David Lean, autor de varias obras “épicas”, como Doctor Zivago, el puente sobre el rio Kwai, y Lawrence de Arabia, pero también de obras maestras que se acercan un poco a este Free Cinema como es “Breve Encuentro”. David Lean también recrea obras de Dickens como “Grandes Esperanzas y Oliver Twist.
En los años 50 predominan las comedias, el drama, el terror.
En el campo de la comedia destacarán, “Hue and Cry” traducida como clamor de indignación, dirigida por Charles Crichton, pertenece a los famosos estudios Ealing.
El objetivo principal: el escapismo.
Otras comedias: “ocho sentencias de muerte”, “oro en barras”, “ el hombre del traje blanco, del director Alexander Mackendrick.
De este mismo director es otra comedia famosa de 1955, “El quinteto de la muerte”.
La figura del actor y dramaturgo Noel Coward.
Este cine de “evasión” es anterior al Free Cinema o incluso también convive con él.
Sabado noche, domingo mañana. Consideraciones anexas.
El Director de la película es Karel Reisz, pero el productor es el cineasta Tony Richardson.
Refleja un espíritu de rebeldía en la figura de Albert Finney. ¿es realmente así? Esta puede ser una cuestión a debatir. La personalidad de Arthur, el papel que representa Albert, es la opuesta a la generación de sus padres. Su desprecio a las normas, a las leyes…todo nace de querer romper con la rutina y el aburrimiento. La aparición del “odio” en el personaje. La ira de esta nueva generación.
Relación con una mujer casada: puro goce sexual y placer ante el hecho de estar quebrantando una institución social como el matrimonio.
Estado de adolescencia permanente.
Su “novia” que busca una relación seria previa al matrimonio.
El ambiente de las barriadas inglesa de los sesenta. Ahí está el realismo. La rebelión está basada en el egoísmo, en la falta de solidaridad, en mirar por el propio bien.
¿Qué tiene que ver esto con el nuevo capitalismo salvaje?
La alternancia de primeros planos y de planos generales…
El fin: un amor convencional, el matrimonio, el pago de la casa…la muerte del sueño. ¿qué mayor realismo?
Sábado noche: la creencia en el alcohol como elemento de autoengaño, de fingimiento de éxito.
Domingo mañana: la resaca, la realidad.
Los espacios: las casas pequeñas, las callejuelas, la humedad de la ropa tendida…
Los espacios de ocio: la feria, el bar…el consumismo.
Otras Características del Free Cinema
-Sigue la línea del documental y del neorrealismo italiano.
-Cine con pocos medios y al margen de los estudios.
-inconformismo, amargura e ironía.
-compromiso social.
-un cine independiente.
-historias de la vida real, de lo cotidiano
-Los perdedores
El caso de Joseph Losey, estadounidense, que huye del Macarthismo. En Europa realiza “Eva”, de 1962, “el sirviente” de 1963 y “El mensajero”, de 1971.
La película Blow-up de Michelangelo Antonioni, responde a los parámetros de este cine. Está basada en un relato de Cortázar.
Antecedentes de este cine: “Housing Problems” de Edgar Anstey, y “Coal Face” de Alberto Cavalcanti. Ambas de 1935.
Secuelas del Free Cinema: “Wonderland” de Michael Winterbottom, “Billy Elliot” de Stephen Daldry, y “like Father” de Amber
El cine de principios de los sesenta
Supone una ruptura con el cine anterior.
Recomiendo ver un reportaje corto que se puede ver en RTVE player, comentado por Antonio Weinrichter, un estudioso del cine, que habla sobre este cine nuevo que aparece en los sesenta. Una cine que, como dice Weinrichter empieza a hablar de “cosas feas”. Lo considera un cine moderno que “quiere ser como la vida, y la vida no tiene guión”.
Efectivamente, las estructuras clásicas y la fórmula causa y consecuente, se quiebran…
Weinrichter menciona: “Hiroshima Mon amour”, de Alain Resnais”, y compara el cine de Dougas Sirk, más concretamente la película “Imitación a la vida”, con “Shadows” de Casavettes.
Habla también de la crisis de Hollywood, aunque se seguirán haciendo grandes películas, pero en la parte económica es su peor periodo.
-1961, Jules et Jim.
-1961, West Side Story. Varios oscars.
-1961. Accatone, de Passolini.
-1962. Lawrence de Arabia, David Lean.
-1962. Ocho y medio, Fellini.
Los años sesenta y el free cinema
Los años sesenta estuvieron llenos de optimismo y se produjo una revolución cultural conocida como “Swinging Londons”.
Londres vive una revolución en la moda; la diseñadora Mary Quant inventa la minifalda. En 1955. Se populariza el término “irse de tiendas”. Luego sigue la revolución en el vestir en Carnaby Street: ropa cómoda, divertida y para luego ir al club.
Revolución en la música; los Beatles, los Rolling Stones, The Who, The Kinks.
Revolución en el arte: arte Pop, la Psicodelia…
Los fotógrafos Richard Avedon y Richard Hamilton retratan este mundo.
Revolución sexual
La idea era paz y amor. Este movimiento contracultural había nacido en Estados Unidos.
Se aprueba en 1960 la píldora anticonceptiva. Esto cambia las relaciones sexuales. Se cuestiona el papel de la mujer, y por tanto del hombre en las relaciones de pareja.
En 1963, la escritora Betty Friedan publica “la mística de la feminidad” que habla de la frustración de muchas mujeres universitarias por no poder ejercer su profesión.
Recordad que también eran los años de la Guerra Fria, de los dos bloques, el enfrentamiento entre los modelos comunista y capitalismo, el riesgo de enfrentamiento…
También es el momento de la Primavera de Praga y de Mayo del 68.
Adulterio en el cine
En “Breve encuentro” de 1945, del director David Lea, el adulterio no se acaba de consumar, en una relación que empieza en un encuentro casual en el andén de una estación. Existe un remake de 1974, protagonizado por Richard Burton y Sophia Loren.
Otro adulterio famoso es el que presenta “la versión Browning”, de 1951. Esta es una adaptación de la obra teatral de Terence Rattingan, en la que el marido engañado es compañero de docencia del hombre que tiene una relación adúltera con su mujer.
Liv Ullman, la musa de Ingmar Bergman, realiza como directora “Encuentros privados”, en 1997.
Y en su película “infiel” con guión de Ingmar Bergman, que es autobiográfico, aparece esa postura del que no quiere pedir perdón por haber sido adúltero y el que no quiere perdonar.
Películas que tratan el tema del adulterio:
-las amistades peligrosas.
-los puentes de Madison.
-Eyes Wide Shut.
-Breaking the waves.
-Deseando amar
-El fin del Romance.
Mucho se podría hablar sobre este tema y como lo ha tratado el cine. Son únicamente notas sueltas para picar la curiosidad…
Comentarios personales de la película (recomiendo no leer hasta después de visionarla)
“Me da lo mismo, a mi me gusta”, dice la novia de Arthur, ante la opinión adversa de su madre.
Arthur es un tipo natural, “grosero” para algunos, como para la vecina impertinente. Es egoista y cruel: “¿Cómo sabes que es mío?” le replica a la mujer casada con la que ha mantenido relaciones, y esa frase nos retrotrae a otra época, a veces no tan lejana.
El contexto es el Londres de finales de los cincuenta y principios de los sesenta, pero la novela de Allan Sillitoe, el mismo escritor de “la soledad del corredor de fondo”, refleja a parte de los caracteres de esos suburbios londinenses, valores universales, como la angustia, el miedo, la necesidad de amor, la soledad que es universal y que se expresa de manera parecida en todos los seres humanos.
Lo cotidiano manda: las escenas transcurren en espacios reducidos, angostos, en cuartitos de estar donde se puede ver ese nuevo medio que terminará por alienar a la gente, que es la televisión. Transcurre también en las cocinas, mientras se lava la loza; no en vano al Free Cinema se le conoce también como Kitchen Sink Realismo, el realismo del fregadero.
En este ambiente, en esta Inglaterra que va curando las heridas de la guerra y dejando atrás la precariedad, la sociedad se mueve hacia el Estado del Bienestar, hay crecimiento económico hasta la segunda mitad de los años 60. Pero el capitalismo no regala nada y las jornadas de trabajo, se aprecia bien en el film, son largas y duras, lo que incita en muchos casos al escapismo a través del alcohol y los encuentros en las tabernas.
“Vivimos en la selva”, dice Arthur, pero no es precisamente un trabajador con conciencia de clase, por el contrario, se jacta de ir por su cuenta. Su vida transcurre entre la fábrica y los momentos de hedonismo ligados a una jarra de cerveza o la relación efímera con alguna mujer. No aspira a mucho más. Apegado a la realidad más cercana, con escasos sueños.
Al conocer que está embarazada y decírselo a Arthur, Brenda, la mujer casada con la que mantiene una relación, capta de repente la realidad de su amante; su irresponsabilidad: “¿Sabes lo que te pasa? -le dice-que no distingues entre el bien y el mal”
Quizás sea la frase que mejor define a Arthur que, en su negativa a afrontar los problemas, niega estos y las consecuencias que traen sus acciones.
Hacer notar los ángulos de la cámara que acompañan la angustia de las situaciones y de los personajes, o las visiones de un Londres humeante y nebuloso.
La música también intensifica los momentos, las escenas como en la que Brenda sube una cuesta jadeante para encontrarse con Arthur, como soportando metafóricamente el peso de sus miedos es una de las más destacadas junto a las de la Feria, con movimientos de cámara trepidantes.
Muchos besos y muchas gracias.
¡Nos vemos en el cine!
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Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
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