Cutrecomentario de Ramón:
“Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero
que muero porque no muero”
Impresionante esta adaptación del clásico mudo de F. W. Murnau.
Con un aire gótico, muy oscuro, muy tenebroso, muy potente.
La película va in crescendo en la desesperación y en la agonía, sobre todo social, y especialmente en la familia del armador Friedrich Harding, al que da vida un incrédulo y doliente Aaron Taylor-Johnson.
Desde su inicio hay un importante componente sexual en esa atracción malsana y enfermiza entre Ellen Hutter (Lily-Rose Depp) y el Conde Orlok (Bill Skarsgard), con ese éxtasis final, absolutamente impresionante.
La puesta en escena y los sustos funcionan perfectamente.
Mucho asco me dan las abundantes ratas.
Pero todo esto no ha sido suficiente para que conectara con la película. No entré desde el principio y he contemplando todo el metraje rebosando hastío y aburrimiento.
Seguro que tengo algo de culpa en todo esto, pero la carga de la prueba hay que hacerla caer en el film que, por lo que sea, no ha conseguido interesarme.
Mi puntuación: 3,55/10.
Dirigido por Robert Eggers:
Robert Eggers: El tío que hace pelis que te dejan dándole vueltas
Robert Eggers, nacido el 7 de julio de 1983 en Lee, New Hampshire (un pueblito que probablemente ni sale en Google Maps), es un tipo que está revolucionando el cine a base de hacer las cosas a su manera.
Desde peque, le molaban el teatro y las artes visuales, y vaya si se nota: sus pelis son como cuadros en movimiento, llenos de detalles que te hacen sentir dentro de otro mundo.
Debutó en 2015 con The Witch (La bruja), una historia sobre paranoia y folclore en la Nueva Inglaterra del siglo XVII. Esta no es la típica peli de sustos baratos: aquí el terror es sutil, elegante y súper atmosférico. Vamos, que si no te dio mal rollo esa cabra llamada Black Phillip, no viste la misma peli que el resto de nosotros.
Luego vino The Lighthouse (El faro, 2019), donde dos fareros (Willem Dafoe y Robert Pattinson) se vuelven locos en una isla remota. La peli es en blanco y negro, súper claustrofóbica y tiene diálogos que parecen sacados de un poema raro. Una experiencia tan intensa que al salir del cine necesitas un respiro… y tal vez una copa.
En 2022, Eggers dijo: “Voy a lo grande” y sacó The Northman (El hombre del norte), una épica vikinga que mezcla mitología, violencia y un Alexander Skarsgård que parece salido de un gimnasio medieval. Es brutal, visualmente impresionante y, aunque no es para todos los gustos, demuestra que Eggers no le tiene miedo a nada.
Lo que mola de este tío es que sus pelis son únicas. No le va eso de seguir modas o fórmulas fáciles: cada proyecto suyo es una obra de arte que te deja pensando.
Así que, si aún no te has puesto al día con su filmografía, ¿a qué esperas? ¡Corre, que te estás perdiendo algo grande!
Ficha:
En este enlace.
Otros posts relacionados
Muchos besos y muchas gracias.
¡Nos vemos en el cine!
Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Para poner un comentario:
Hay 3 casillas.
En la superior va tu nombre.
En la segunda, la del medio, pon una dirección de correo electrónico.
La tercera, la de abajo de las tres, puedes dejarla en blanco o poner tu web.