Una dama entra a una farmacia y le pide al farmacéutico:
- Por favor quisiera comprar arsénico.
Dado que el arsénico es muy tóxico y fatal, el dependiente quiso saber más datos antes de proporcionarle la sustancia.
- ¿Y para qué querría la señora comprar arsénico?
- Para matar a mi marido.
- ¡Ah, caray! Pues lamentablemente para ese fin no puedo vendérselo.
La mujer sin decir palabra abre la cartera y saca una fotografía del marido haciendo el amor con la mujer del farmacéutico.
- ¡Mil disculpas! -dice el farmacéutico- no sabía que usted tenía receta.
Chiste subido por Elena el El 2009-02-17 a las 19:32:38
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