Un policía de tráfico detiene a un coche que va a toda velocidad, y lo conduce una chiquilla espléndida.
- Señorita, tengo que sancionarla por exceso de velocidad.
- ¡Béseme, señor guardia! - le dice ella sonriendo.
El guardia, algo mosca sigue con lo suyo.
Ella insiste en el beso.
Por fin, el agente termina de escribir la multa para que la firme, y le pregunta:
- ¿Por qué insiste usted tanto en que la bese?
- ¡Porque - contestó ella secamente - me gusta que me besen cuando me están jodiendo!
Chiste subido por Ramón el El 2009-07-04 a las 20:04:27
jose El 2013-11-16 a las 18:38:45
muy bueno