El señor Rodríguez recibe una carta anónima:
«Estimado señor Rodríguez, mañana a las diez en punto de la noche, su mujer le pondrá los cuernos.
Firmado: un amigo.»
Y el señor Rodríguez, muy tranquilo y nada enojado, murmura en voz baja:
- ¡Pobrecito, otro que se hace ilusiones con la puntualidad de mi mujer!
Chiste subido por Ramón el El 2009-07-31 a las 18:09:06
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