Llega Tomás a un hotel y pide habitación.
El encargado le dice que sólo tiene una cama en un cuarto compartido, la cual nadie quiere porque el otro huésped ronca muy fuerte.
Tomás le responde que no hay problema y decide compartir la habitación.
A la mañana siguiente el encargado le pregunta si durmió bien.
- Perfectamente -responde Tomás.- ¡Muchas gracias!
- ¿Y el señor de los ronquidos?
- Mire, apenas entré en la habitación, le di un beso en la mejilla y una palmadita en la nalga. ¡¡¡Y se pasó toda la noche con los ojos abiertos y con el culo pegado a la pared!!!
MORALEJA
No hay grandes problemas... sino grandes soluciones.
Chiste enviado por mi amigo cordobés (de Córdoba Argentina) Tomás Torán.
Muchos besos y muchas gracias.
Chiste subido por Ramón el El 2013-08-18 a las 12:34:07
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