Había una vez un Santo muy preocupado porque nadie le rezaba.
La gente rezaba a San José, a San Pedro, a San Isidro; pero a él nada.
Así que pidió una reunión con Dios y éste le recomendó: "Hazte unas tarjetas de presentación y repártelas por todo el mundo. Di que haces milagros por encargo; pero eso sí, no se las des ni a los MARICONES, ni a las MUJERES FÁCILES".
Y así lo hizo, y ahora es el santo más milagroso y de más devoción en todo el mundo.
Dime ¿cómo se llama ese santo?
¡Piensa! ¡Acuérdate!
¿No sabes quién es?
Ahhh jaaaaaajaaaaaaaaaaaaaaajaaaaaaaaa . . .
¡Jajajajajajajajajajajaaaaaaaaaajajajaja!
Así que no te dieron la tarjetita ... ¿eh?
Chiste subido por Ramón el El 2009-03-30 a las 20:29:15
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