Dos empleados del casino estaban aburridos esperando en una de las mesas. Una rubia atractiva llegó y apostó 20.000 euros a una sola tirada. Dijo:
- "Espero que no les importe, pero me da más suerte estar totalmente desnuda".
Se quitó toda la ropa, tiró el dado y dijo:
- "Venga dadito, mamá necesita nueva ropa"
Entonces grito:
- "¡¡¡¡Sí, sí he ganado, he ganado!!!!"
Empezó a dar brincos y abrazó a los dos empleados.
Cuando recogió todo su dinero y su ropa y se fue, los dos empleados se miraron atontados y uno le dijo al otro:
- "¿Qué ha sacado?"
- "No sé, pensé que tú estabas mirando"
Moraleja: No todas las rubias son tontas, pero todos los hombres son hombres.
Chiste subido por Ramón el El 2009-02-17 a las 13:14:43
Todavía no hay ningún comentario