Se encuentran una monja y un cura cruzando el desierto del Sahara en un camello.
Al tercer día, una tormenta de arena los atrapa y buscan refugio.
Cuando la tormenta termina, se dan cuenta que el camello ha muerto.
El cura dice:
- Hermana esto se ve muy mal, difícilmente sobreviviremos dos días aquí y el campamento más cercano se encuentra, mínimo a una semana de camino.
Así que ahora que sabemos que no sobreviviremos quiero pedirle un favor:
Nunca he visto los senos de una mujer. ¿Podría ver los suyos?
La monja, un poco sorprendida, responde:
- 'En las circunstancias en que nos encontramos no veo problema'.
Y se los muestra al cura.
Éste prosigue:
- 'Hermana, ¿le importa si los toco?'
La monja no pone objeción.
Ésta, después de unos minutos, pregunta:
- 'Padre ¿puedo pedirle yo ahora un favor? Nunca he visto el pene de un hombre. ¿Me dejaría ver el suyo?'
El cura responde:
- 'En las circunstancias en las que nos encontramos, no veo el posible daño hija'
Y se lo muestra.
- ¿Lo puedo tocar?
- Pues... ¡tóquelo!
Después de algunos minutos de tener la atención de la monja, el cura ya no se puede contener y acercándose a ella, le dice al oído:
- 'Hermana... ¿Sabía que si lo meto en el lugar correcto puede crear vida?
A lo que la monja responde:
- ¿De verdad padre?
- Sí hermana
- ¡Pues entonces métaselo en el culo al camello y salgamos de aquí cuanto antes!
Chiste enviado por mi amiga Reme de Alcalá. Muchas gracias.
Chiste subido por Ramón el El 2010-01-01 a las 20:15:31
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