Chiste: He pecado con una casada

En un pueblo se va a confesar un hombre:

- Padre, he pecado con una mujer casada.

- ¡Eso es terrible! ¿Quién es?

- No, Padre, no se lo diré. No quiero que se sepa de quién se trata.

- ¿Acaso la mujer del zapatero?

- No, Padre.

- ¿Quizás la mujer del carnicero?

- No, Padre.

- Ya sé: ¡la mujer del farmacéutico!

- No, Padre. Ya le he dicho que no quiero que se sepa de quién se trata.

- Entonces, si no me lo dice, tendré que negarle la absolución...

El hombre sale de la iglesia y se encuentra con un amigo.

- ¿Cómo va todo?

- No me ha dado la absolución el cura, ¡pero tengo tres direcciones fenomenales!

Chiste subido por Ramón el El 2009-07-17 a las 12:18:49

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