Era un tío que la tenía muy, muy pequeñita.
El hombre estaba acomplejado hasta que, un buen día, se le aparece su Hada Madrina y le dice:
- Hola, hijo mío. Me he apiadado de ti y he decidido ayudarte. Ve al bosque y busca a la rana encantada. Cada vez que la encuentres, pregúntale si se quiere casar contigo, y por cada NO que te responda, te crecerá la pilila un centímetro.
- ¡Gracias, Hada Madrina, gracias!
Así pues, se va el tío al bosque, y se encuentra a la ranita:
- Rana bonita, ¿te quieres casar conmigo?
- ¡NO!
¡Poing!: le crece la picha un centímetro, y la rana desaparece en la espesura.
El buen hombre se pone a buscarla otra vez, y la vuelve a encontrar:
- Rana bonita, ¿te quieres casar conmigo?
- ¡NO!
¡Poing!: le crece otro centímetro y vuelve a desaparecer la rana.
Nuestro héroe busca y encuentra a la rana milagrosa varias veces más, y en todas le contesta que no, así que su viril miembro le crece varios centímetros.
Pero él no está todavía contento, y vuelve a buscar a la ranita:
- Rana bonita, ¿te quieres casar conmigo?
- ¡Te he dicho que NO, NO y MIL VECES NO!
Chiste subido por Ramón el El 2009-06-25 a las 12:15:02
Todavía no hay ningún comentario