En la sala de un consultorio veterinario se encuentran dos perros:
Un hermoso pastor alemán y un doberman, igualmente grande y bello.
El pastor le pregunta al doberman:
- ¿Por qué estás aquí?
- Bueno, a mí me van a sacrificar...
- ¡Ah, no jodas! ¿Y por qué?
- Bueno, el caso es que le mordí la manita al bebé de mi dueño.
- Oye, ese no es motivo... ¿no te pueden perdonar?
- Lo que pasa es que el bebé tiene tres meses y casi le arranqué la mano.
- ¡No jodas! ¿Por qué hiciste eso?
- No sé, simplemente sentí ganas de hacerlo...
- Pero dime, ¿por qué estás tú aquí?
- Bueno, lo mío fue también cuestión de ganas: Me estaba bañando con mi dueño, él se agachó para recoger el jabón y no me aguante las ganas... me fui por detrás, lo sujeté con mis patas y me lo cepillé.
- ¡¡Aaaaaay, no fastidies, cabrón!! ¡¡Seguro que a ti también te van a sacrificar!!
- ¡Nooo! a mí solo me van a cortar las uñitas.
Chiste enviado por mi amigo Susurro. Muchos besos.
Chiste subido por Ramón el El 2009-11-29 a las 17:12:29
Todavía no hay ningún comentario