Una anciana acude al doctor, y le dice:
- "Doctor, tengo un problema de gases, aunque no es demasiado molesto: la cosa es que mis pedos nunca huelen y además siempre son silenciosos. De hecho, debo de haberme tirado como veinte petardotes desde que entré en la consulta. Usted no se ha dado cuenta porque son silenciosos y no huelen".
El doctor dice:
- "Ya veo. Bien, tómese estas píldoras, y vuelva a verme la próxima semana".
La semana siguiente la mujer regresa.
- "Doctor", dice, "No sé qué demonios me dio, pero ahora el tema es que mis pedos... aunque siguen siendo silenciosos... ¡apestan terriblemente!".
El doctor dice:
- "¡Perfecto! Ahora que hemos solucionado esa sinusitis, vamos a tratar su problema de oído.
Chiste subido por Ramón el El 2009-02-14 a las 17:28:31
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