Chiste: Pepito me pidió que fuera su novia

Hoy Pepito me pidió que fuera su novia, pero como yo no sé bien qué es eso, quise descubrirlo por mí misma. Decidí espiar a mi hermana con su novio: cuando llegó el novio se fueron al sofá, se sentaron y hablaron por un rato...

Entonces el apagó casi todas las luces y comenzó a abrazarla y besarla...

Entonces ella empezó a enfermarse, porque su cara se estaba poniendo muy rara...

Su novio debió pensar lo mismo porque le metió la mano dentro de la blusa para sentirle el corazón, pero al parecer tenía problemas para encontrárselo.

Yo pensé que él también se estaba enfermando porque hubo un momento en que se quedaron sin respiración...

Él debía tener frío en su mano derecha, porque la puso bajo la falda de mi hermana. Entonces ella empeoró porque se revolcaba por todo el sofá...

Yo creo que tenía fiebre porque ella le decía que se sentía caliente y que no podía más...

Entonces descubrí la causa de la enfermedad: era un enorme gusano que se le había metido al novio de mi hermana en el pantalón.

Él lo agarró con la mano para que no se le escapara. Cuando mi hermana lo vio se asustó mucho: sus ojos se agrandaron y dijo que era el más grande que jamás había visto.

Ella se enfureció y trato de matar al gusano arrancándole la cabeza a mordiscos. De pronto ella hizo un sonido raro y dejó caer al gusano, me imagino que la mordió. Entonces, lo agarró con las dos manos para sujetarlo mejor, mientras el novio sacaba un tubito de goma de una cajita y se lo puso sobre la cabeza al maldito gusano para que no mordiera a mi hermana.

Ella se acostó y abrió las piernas de forma que pudiera aplicarle una llave de tijera al enorme gusano. El novio le ayudó a aprisionar al gusano y se formó una pelea de los mil demonios. Ella empezó a brincar y a gritar como loca, por poco rompen el sofá. Me imagino que iban a matar al gusano aplastándolo entre los dos.

Después de un rato dejaron de moverse y dieron un suspiro porque estaban cansados de esta gran batalla. El novio se levantó. Estaban seguros de haber matado al gusano yo supe que el gusano estaba muerto porque colgaba inmóvil y parte de los sesos le salían por la cabeza. Mi hermana y su novio estaban agotados por la pelea, entonces, para descansar se acariciaron... Pero el gusano no estaba muerto.

¡¡Estaba vivo!! Brincó de nuevo, y por poco los sorprende, de suerte que mi hermana lo vio y lo atacó ayudada por su novio en una terrible pelea.

Esta vez mi hermana trató de matar a este gusano inmortal sentándosele encima. Después de varios minutos de lucha lograron matarlo...

Esta vez sí estaba muerto, porque el novio de mi hermana le arrancó el pellejo y lo arrojó por el inodoro.

Yo creo que los gusanos tienen siete vidas como los gatos y esto del noviazgo la verdad se me hace muy peligroso...

Voy a decirle a Pepito que no.

Chiste subido por Ramón el El 2009-02-14 a las 19:31:13

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