Llevaban los romanos y los cartagineses la ostia de años luchando en una batalla en la que ninguno de los dos bandos conseguía sacar nada en claro.
Total que el jefe romano hace llamar al cartaginés para hablar sobre el tema de manera pacifica.
- Mira, llevamos un porrón de años peleando y lo único que hemos conseguido es cantidad de muertos por los dos bandos He pensado que podíamos hacer una historia para acabar con el asunto de manera menos costosa.
- Cuenta, cuenta.
- Que te parece si organizamos una pelea entre dos perros, y el ejército cuyo perro gane, se queda con el territorio.
- Pues no está mal.
- De acuerdo entonces, dentro de un mes quedamos en esta misma explanada, cada uno con su perro.
Pasa el mes y se presentan los romanos con un Doberman negro, gigantesco con los ojos rojos inyectados en sangre, echando espuma por la boca... una bestia, vamos.
Y llegan los cartagineses con un perro salchicha, pero muy grande.
Los romanos que lo ven y se empiezan a partir de risa.
Los otros tan panchos.
Se da una señal y empieza el combate.
El Doberman sale corriendo y cuando llega al otro, el salchicha mueve la cabeza, y de un bocado se zampa al Doberman.
Los romanos, obviamente, acojonados.
Se retiran, pero antes el jefe habla con el cartaginés.
- Bueno, con lo que nos ha costado entrenar a esa bestia y...
- Si tú vieras lo que sufrimos para hacerle la cirugía estética al cocodrilo.
Chiste subido por Ramón el El 2009-05-19 a las 14:09:47
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