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Peli fundacional del Free Cinema y melodrama de fregadero.
Por circunstancias de la vida termino de ver la peli unos minutos antes que la comentemos en el Taller de Cine.
Eso me impide una cierta reflexión, pero me enriquece conocer la opinión de mis compañeros.
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Jimmy Porter (Richard Burton) se porta como un cabrón con su joven esposa y con la amiga actriz. Es un tío inteligente que usa las palabras como dardos envenenados de miseria y de odio.
Pero en cambio se muestra tierno con su benefactora que le compró un puesto de chucherías en un mercadillo.
Este individuo desagradable es solidario con un inmigrante indio.
Pero eso no lo redime. El maltrato a su mujer es terrible, inmisericorde.
La historia que me gustaría conocer es la que llevó a Jimmy a ser así.
¿Cómo un universitario llegó ha acumular tanto odio y ha caer tan bajo en una sociedad tan clasista como la británica?
Por otro lado, en mi opinión, el retrato que Tony Richardson realiza de la clase baja inglesa es terrible, con racismo y envidias, sin piedad hacia el más desvalido.
Las actrices Claire Bloom y Mary Ure están maravillosas.
Richard Burton inconmensurable con una interpretación llena de matices.
Todos en la peli se enamoran de él. Las dos féminas y el amigo. Como diría esa compañera de Daniel: ¡es tan guapo!
Sigo sin comprender a esa morena que traiciona a la amiga y a esa rubia que vuelve con él.
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Mi puntuación: 6,53/10.
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El director Tony Richardson:
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Muchos besos y muchas gracias.
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Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon
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Todos los post ordenados alfabéticamente. Para buscar una crítica de una peli de forma sencilla…
Un truco para encontrar la crítica de una peli rápidamente:
Pon en Gloogle “hola soy ramon” y el título de la peli.
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Tags: Claire Bloom, Donald Pleasence, Drama | Free Cinema, Edith Evans, Gary Raymond, George Devine, Look Back in Anger, Mary Ure, Mirando hacia atrás con ira, Nigel Davenport, Richard Burton, Taller de Cine de Azuqueca de Henares, Tony Richardson
Yo no pude acompañaros al debate, pero disfruté mucho de la pelí: seguimos con el listón de gafapastismo muy alto en nuestro Cine Club.
La fotografía en acertadísimo blanco y negro, la música, la interpretación (excepcional Richard Barton), el ambiente… todo hace que desde el principio de la cinta uno se sienta atrapado por la sensación de estar viendo cine del bueno, del que te hace vivir otra vida más intensa.
A mi juicio todos los personajes están al borde de la psicopatía (evident en el caso del interpretado por Richard Burton, pero el resto de personajes tampoco es que tengan un comportamiento psicológicamente sano). Ver cómo los seres humanos podemos hacer tanto daño a las personas que amamos y amar tanto a personas que nos dañan da pavor porque es real como la vida misma.
Del mismo movimiento cinematográfico recuerdo otra excelente película The loneliness of the long distance runner (1962) de Tony Richardson, una de las cintas que más me impresionó en mi adolescencia. A ver si hay suerte y también nos la ponen.
Curioso que la guapísima Claire Bloom, que tanto me enamora en El espía que surgió del frío, aquí me resulte tan poco atractiva; tampoco me atrae para nada Mary Ure: es que las mujeres de personalidad autodestructiva siempre me han provocado una profunda repulsión…
Mi más efusivo agradecimiento a los organizadores del Cine Club.
Sí tenía interés en ver la película, después de leer los comentarios de Ramón y carlos, aún más. Después de verla, sus comentarios me parecen acertadísimos, ya nos tienen acostumbrados. Interesantes las propuestas del Free Cinema inglés, no hay duda, aunque a veces se valga de historias y personajes excesivos como es el caso de esta película. Porque la rebeldía de jimmy, su interpretación del mundo y su incapacidad para ordenar sus sentimientos es excesiva; como dice carlos, psicopatica. Pero, como en todo loco, hay un fondo de verdad en lo que dice, o al menos que invita a una profunda reflexión: “No se puede jugar con el amor -le dice a Elena cuando está decide romper con él por su incapacidad de soportar el sufrimiento de Alison- no se puede cogerlo y dejarlo como un juguete sin mancharse las manos, se necesita fuerza y valor. Si no soportas la idea de ensuciar tu alma ordenada y decente, más vale que renuncies a la vida y te conviertas en Santa porque no lo conseguirás como ser humano; hay que elegir entre este mundo o el otro”. No sé si esto se comentó en el debate, pero me parece que da para rato.
El asfixiante ambiente de fregadero como dice Ramón (hasta los exteriores parecen hacerse pequeños ante la intensa interpretación de los protagonistas que fija completamente la atención del espectador y al que indudablemente contribuye el excelente blanco y negro) y el intenso drama de sentimientos, me ha recordado a “Un tranvía llamado deseo” rodada 7 años antes.
Interesante tambien la alegórica reflexión final sobre masculinidad y feminidad, lo masculino asociado al oso violento y sufriente pero en el fondo noble y tímido y la feminidad asociada a las ardillas ordenadas y buenas aunque no muy listas. Ambos, oso y ardilla, acaban manifestándose su compasión por el otro. Una compasión fácil de entender en el caso de las ardillas tan maltratadas y tan merecedoras del reconocimiento y del aprecio. Pero qué retorcidos senderos los de la compasión por el oso, debatiéndose en su jaula de sufrimiento y violencia. Y qué difícil conocer el camino a seguir, tan aparentemente fácil en el caso de las ardillas (alejarse de los osos) y tan difícil en el caso de los osos que solo se sienten comprendidos sí matan a la ardilla para convertirla en oso y así, juntos, continuar el camino de destrucción