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Ficha:
Las Esposas de Stepford. Título original en inglés: The Stepford Wives. Largometraje de ficción, basado en la novela homónima del escritora norteamericana Ira Levin. El filme fue producido en el año 1975 por la Fadsin Cinema Associates/Palomar Pictures.
Sinopsis
Joanna Eberhart (Katharine Ross) es una joven fotógrafa con dos hijos que se muda a la localidad de Stepford con su marido. Allí descubrirá que algo siniestro sucede con las esposas de ese lugar, debido a que ellas son muy sumisas y perfectas amas de casa, cosa que ella encuentra muy extraño.
Reparto
- Katharine Ross
- Paula Prentiss
- Peter Masterson
- Nanette Newman
- Tina Louise
- Mary Stuart Masterson
- Dee Wallace
Ficha técnica
- Duración: 115 min.
- Estreno: 1975
- Género: Intriga, Thriller, Terror, Ciencia ficción
- Guión: William Goldman
- Dirección: Bryan Forbes
- Dirección de Fotografía: Owen Roizman
- Música: Michael Small
Otros datos
En el año 2004 el director cinematográfico Frank Oz dirigió un remake con de este filme con las actrices Nicole Kidman y Glenn Close; aunque aborda el mismo guión lo hace en tono de comedia.
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Comentario:
Comenzamos con ilusión esta nueva temporada del Taller de Cine de Azuqueca de Henares.
Al menos este trimestre se va a dedicar a la mujer, en toda su amplitud de miras y perspectivas.
No conocía esta peli. Empecé a ver en casa la de Nicole Kidman, pero a la media hora la dejé, me parecía una memez.
Ésta de 1975 resulta desde el principio inquietante y atractiva, con ese estilo de filmar muy de los setenta.
Katharine Ross es una de mis infinitas debilidades.
La peli discurre entre la comedia y la intriga, para convertirse en terror.
Refleja bien el miedo del machito dominante a perder su supremacía.
Los hombres de esta peli son todos unos tontoelculo, atemorizados por el predominio intelectual de sus esposas, deciden sustituirlas, ya que han dejado de someterlas.
Se construyen el estereotipo de mujer sumisa y dedicada al hogar, el mismo que nos ofrecía, en la España del Caudillo, la Sección Femenina.
La peli te deja con ese mal gusto de boca y queda claro que la igualdad de la mujer va a costar mucho conseguirla.
Abajo he puesto un cartel de la época de su estreno, desconozco de que país, pero dice “son macanudas… nunca dicen no!“.
Sin comentarios.
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Mi puntuación: 7,23/10.
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El director Bryan Forbes:
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Muchos besos y muchas gracias.
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Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon
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Un truco para encontrar la crítica de una peli rápidamente:
Pon en Gloogle “hola soy ramon” y el título de la peli.
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Tags: aller de Cine Azuqueca de Henares, Bryan Forbes, Katharine Ross, Las esposas de Stepford
En primer lugar Gracias como siempre, Ramón, por tus estupendas aportaciones en el blog y a Jose y Susana por su constante acierto y su buen hacer. También dar la bienvenida al blog a los nuevos, a los que ánimo a participar.
Que buena peli !! como todas las que hemos visto de los 70 en el cineclub. Me ha fastidiado un poco que ya conocía el remake de 2004, con Nicole Kidman y dirigida por un tal Frank Oz, una película yo creo menor (como decía José, de trazo grueso) que da lo justo para distraerse un rato en momentos en que no haya otra cosa que hacer. Poco que ver con la original pero, excepto el final que es completamente diferente, la he visto con bastante sensación de spoiler. Aún así, me ha gustado. A caballo entre el suspense, la ciencia ficción y el terror con toques de humor, el guión me parece estupendo, va aproximando con sutileza y tensión creciente al misterio que esconde la ciudad de Stepford y mantiene en vilo al espectador hasta el último minuto respecto al desenlace, del que no sabemos si dará un último giro redentor o si mantendrá una coherencia que solo puede ser terrible. La fotografía también acompaña, oscureciéndose progresivamente conforme se oscurece la historia, el tramo final me recordó en algunos momentos a los film psicológicos de Polansky. La banda sonora me ha pasado un poco desapercibida pero esto tiene de bueno el no añadir sobresaltos efectistas que no creo necesarios en una buena peli de suspense (je,je…acordaros del grito espeluznante de Elena solo con un cambio rápido de plano en un momento de tensión). Los actores están muy bien, mejor ellas que ellos, me encanta Katherine Ross desde que la vi por primera vez en “Dos hombres y un destino” y me gustó también Paula Prentiss (que piernas tan largas !) en ese papel de mujer dicharachera y “disfrutona”.
Por otro lado, la película alienta un debate enjundioso y actual enmarcado en el conflicto de género. No es extraño que sea una genuina peli de los 70; el feminismo, más allá del sufragismo previo, había echado a andar de forma contundente (en los 50 Simone de Beauvoir había publicado “El segundo sexo”, a mediados de los 60 Betty Friedan “la mística de la feminidad” y en los 70 Kate Millet y Sulamit Firetone publicaban el grueso de su obra). El grupo de concienciación que pretenden poner en marcha las dos mujeres díscolas y recién llegadas a Stepford hace clara referencia a la formación de “grupos de autoconciencia” que promovía el feminismo radical norteamericano de la época. Algo ha cambiado desde entonces respecto a la situación social de la mujer y respecto a lo que para muchos hombres significa una “mujer perfecta” y una “relación de pareja perfecta” aunque no tanto como seguro todos desearíamos y no en todos los ámbitos. La vigencia de la película está clara. Como probablemente esto generará abundante participación en el coloquio, me gustaría darle una vuelta de tuerca al asunto y añadir una perspectiva evolutiva (dejad que desparrame…estamos en familia…). A mi parecer, lo que se plantea en la película es una prolongación de un debate más amplio como es el caso de la búsqueda de la sociedad perfecta. La compleja evolución humana ha dado lugar a sociedades con importantes contradicciones y el anhelo de una sociedad perfecta es algo que en mayor o menor medida todos nos hemos planteado. Desde la revolución agrícola, las cada vez más complejas sociedades humanas se han sustentado en dos elementos que son prácticamente universales, la aparición de jerarquías, a las que va unida indefectiblemente desigualdad e injusticia, y el ejercicio del poder como herramienta fundamental para mantenerlas. La película encuadra este problema genérico en la jerarquía de género e invita a reflexiones que seguro saldrán en el coloquio del próximo jueves, pero el cuestionamiento de otra de las grandes jerarquías, la lucha de clases, había comenzado también e influyó notablemente en la evolución del movimiento feminista y en la misma época se cimentaron también la bases para cargarse otra de las grandes jerarquías que la humanidad venia sufriendo: el racismo (en el 68 moría Luther King. “I have a dream”). ¿Son inevitables estás jerarquías? ¿La única forma de equilibrio posible es que los estamentos menos favorecidos asuman sumisamente su condición? (Me viene a la memoria las castas en la India y la novela de Aldous Huxley “Un mundo feliz”) ¿Hasta donde los poderosos están dispuestos a llegar por mantener dicha jerarquía? En el caso de la película, hasta qué punto la sociedad patriarcal está dispuesta a llegar por mantener su estatus y plantea como posible la aniquilación, en determinados círculos, del otro, en este caso las mujeres a las que se sustituye por réplicas exactas y de comportamiento “perfecto” incluyendo una completa sumisión. (“¿porque lo hacéis?” pregunta la protagonista y el farmacéutico responde “porque podemos”).
En el terreno de los detalles seguro que se comentarán el maniquí del principio, la marioneta incompleta de la chimenea del salón, la relación de la niña con el peluche (también sumiso y carente de albedrío), la mamoplastia final….
Y para finalizar creo que la película se equivoca en algo importante: a esos hombres patriarcales no les interesan androides de comportamiento perfecto con aspecto de mujer sino mujeres de verdad que se comporten como esos androides. Algunos lo consiguen…otros no y por ello no falta quien llega a extremos que todos conocemos.
Creo que hemos empezado fenomenal este curso.
Ufff Ramon, no estaria mal que tu ficharas como “secretario supereficiente” a D. Alberto.
Te seria un chollo y ademas pienso que debe de tener algun “Master” realizado, seguro.
Yo ante escritores de esta magnitud, me deprimo, siempre fue mi ilusion el hacer buena oratoria.
Ole y ole por el poder compartir debates con tan informadas y cultas personas.
Todo un honor.
Rafa.
Yo tampoco conocía la peli y me gustó mucho. Sólo decir que ha sido un gran acierto pues enlaza perfectamente el ciclo anterior del New Hollywood con este que nos espera de cine por y sobre mujeres. Como ya conté le he cogido una gran afición al cine de los setenta y solo por eso ya he disfrutado como un enano desde el primer fotograma. No sé por qué pero me encanta ver escenas de la vida cotidiana en la América de esa época… y aquí te das un festín.
Viendo a las mujeres de la peli me acordé de un famoso chiste que contó Fraga en el parlamento y que mi padre solía repetir cada cierto tiempo con gran regocijo: “Todo el mundo sabe que lo mejor que uno puede tener es una casa inglesa, un cocinero chino, una mujer japonesa y un sueldo americano… pero ay del que se confuda y tenga una casa japonesa, un cocineor inglés, un sueldo chino y una mujer americana!” Así crecimos en la España de los 80 ;-0
Las esposas de Stepford.
En primer lugar Gracias como siempre, Ramón, por tus estupendas aportaciones en el blog y a Jose y Susana por su constante acierto y su buen hacer.
Que buena peli !! como todas las que hemos visto de los 70 en el cineclub. Me ha fastidiado un poco que ya conocía el remake de 2004, con Nicole Kidman y dirigida por un tal Frank Oz, una película yo creo menor (como decía José, de trazo grueso) que da lo justo para distraerse un rato en momentos en que no haya otra cosa que hacer. Poco que ver con la original. Excepto el final que es completamente diferente, la he visto con bastante sensación de spoiler. Aún así, me ha gustado. A caballo entre el suspense, la ciencia ficción y el terror con toques de humor, el guión me parece estupendo, va aproximando con sutileza y tensión creciente al misterio que esconde la ciudad de Stepford y mantiene en vilo al espectador hasta el último minuto respecto al desenlace, del que no sabemos si dará un último giro redentor o si mantendrá una coherencia que solo puede ser terrible. La fotografía también acompaña, oscureciéndose progresivamente conforme se oscurece la historia, el tramo final me recordó en algunos momentos a los films psicológicos de Polansky. La banda sonora me ha pasado un poco desapercibida pero esto tiene de bueno el no añadir sobresaltos efectistas que no creo necesarios en una buena peli de suspense (je,je…acordaros del grito espeluznante de Elena solo con un cambio rápido de plano en un momento de tensión). Los actores están muy bien, mejor ellas que ellos, me encanta Katherine Ross desde que la vi por primera vez en “Dos hombres y un destino” y me gustó también Paula Prentiss (¡que piernas tan largas!) en ese papel de mujer dicharachera y “disfrutona”.
Por otro lado, la película alienta un debate enjundioso y actual enmarcado en el conflicto de género. No es extraño que sea una genuina peli de los 70; el feminismo, más allá del sufragismo previo, había echado a andar de forma contundente (en los 50 Simone de Beauvoir había publicado “El segundo sexo”, a mediados de los 60 Betty Friedan “la mística de la feminidad” y en los 70 Kate Millet y Sulamit Firetone publicaban el grueso de su obra). El grupo de concienciación que pretenden poner en marcha las dos mujeres díscolas y recién llegadas a Stepford hace clara referencia a la formación de “grupos de autoconciencia” que promovía el feminismo radical norteamericano de la época. Algo ha cambiado desde entonces respecto a la situación social de la mujer y respecto a lo que para muchos hombres significa una “mujer perfecta” y una “relación de pareja perfecta” aunque no tanto como seguro todos desearíamos y no en todos los ámbitos. La vigencia de la película está clara. Como probablemente esto generará abundante participación en el coloquio, me gustaría darle una vuelta de tuerca al asunto y añadir una perspectiva evolutiva (dejad que desparrame…estamos en familia…). A mi parecer, lo que se plantea en la película es una prolongación de un debate más amplio como es el caso de la búsqueda de la sociedad perfecta. La compleja evolución humana ha dado lugar a sociedades con importantes contradicciones y el anhelo de una sociedad perfecta es algo que en mayor o menor medida todos nos hemos planteado. Desde la revolución agrícola, las cada vez más complejas sociedades humanas se han sustentado en dos elementos que son prácticamente universales, la aparición de jerarquías, a las que va unida indefectiblemente desigualdad e injusticia, y el ejercicio del poder como herramienta fundamental para mantenerlas. La película encuadra este problema genérico en la jerarquía de género e invita a reflexiones que seguro saldrán en el coloquio del próximo jueves, pero el cuestionamiento de otra de las grandes jerarquías, la lucha de clases, había comenzado también e influyó notablemente en la evolución del movimiento feminista y en la misma época se cimentaron también la bases para cargarse otra de las grandes jerarquías que la humanidad venia sufriendo: el racismo (en el 68 moría Luther King. “I have a dream”). ¿Son inevitables estás jerarquías? ¿La única forma de equilibrio posible es que los estamentos menos favorecidos asuman sumisamente su condición? (Me viene a la memoria las castas en la India y la novela de Aldous Huxley “Un mundo feliz”) ¿Hasta donde los poderosos están dispuestos a llegar por mantener dicha jerarquía? En el caso de la película, hasta qué punto la sociedad patriarcal está dispuesta a llegar por mantener su estatus y plantea como posible la aniquilación, en determinados círculos, del otro, en este caso las mujeres a las que se sustituye por réplicas exactas y de comportamiento “perfecto” incluyendo una completa sumisión. (“¿porque lo hacéis?” pregunta la protagonista y el farmacéutico responde “porque podemos”).
En el terreno de los detalles seguro que se comentarán el maniquí del principio, la marioneta incompleta de la chimenea del salón, la relación de la niña con el peluche (también sumiso y carente de albedrío), la mamo-plastia final….
Y para finalizar creo que la película se equivoca en algo importante: a esos hombres patriarcales no les interesan androides de comportamiento perfecto con aspecto de mujer sino mujeres de verdad que se comporten como esos androides. Algunos lo consiguen…otros no y por ello no falta quien llega a extremos que todos conocemos.
Creo que hemos empezado fenomenal este curso.