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Ficha:
Título original: Une affaire de femmes
Año: 1988
Duración: 110 min.
País: 
Francia
Dirección: Claude Chabrol
Guion: Claude Chabrol, Colo Tavernier O’Hagan (Novela: Francis Szpiner)
Música: Matthieu Chabrol
Fotografía: Jean Rabier
Reparto: Isabelle Huppert, François Cluzet, Marie Trintignant, Nils Tavernier, Dominique Blanc
Productora: MK2 Productions
Género: Drama | II Guerra Mundial
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Comentario:
En una disputada votación se decide ver esta peli francesa de finales de los ochenta.
La vi en su estreno y no la había revisitado, pero la recordaba bastante bien.
Es perfecta para entablar un vigoroso debate.
Un factor importante de la peli es el momento histórico donde se desarrolla, durante la ocupación alemana de una Francia derrotada y humillada.
Lo importante es sobrevivir.
Marie Latour es una mujer que ha de cuidar de sus dos hijos, que desea ser cantante y llevar una vida feliz, pero habita en la miseria y en la desesperanza.
Lejos de presentárnosla como una persona íntegra, posee grandes defectos.
No quiero insistir en este asunto que seguro nos va a dar mucho juego en el debate.
Me ha encantado la mirada del niño. El hijo que con su expresión suplica atención y cariño por parte de una madre poco entregada.
Interesante la relación de los padres y la cobardía de ese marido que se convierte en lo peor que se puede ser en una guerra que es delator.
Estamos ante una peli de personajes con una potente historia, en la que quiero destacar a la atractiva Marie Trintignant, que da también mucho que comentar.
De fondo, además, el tema del aborto. Ahí es nada.
El título de la peli me parece una gran declaración de principios.
Claude Chabrol falleció en 2010 después de haber disfrutado de 80 años de vida.
Uno de los supervivientes de la Nouvelle Vague, realizó más de 50 pelis y fue actor ocasionalmente.
Es admirable la manera de contar esta historia. Un retrato imparcial del personaje central, dándole esa gran humanidad con defectos y virtudes, dibujando una mujer muy vitalista.
Por supuesto a todo ello contribuye de manera fundamental la gran Isabelle Anne Madeleine Huppert que parece muy joven, pero ya tenía 35 años cuando rodó esta peli.
Construye un personaje lleno de matices, que despierta en mí sentimientos encontrados, moviéndose fenomenal en la ambigüedad moral.
Quiero agradecer a nuestro compañero Alberto el CD de música de cine que nos ha obsequiado, una auténtica joya.
Me alegro mucho haber revisitado esta formidable peli.
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Mi puntuación: 8,09/10.
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El director Claude Chabrol:
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Muchos besos y muchas gracias.
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Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon
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Chabrol siempre me da cierta pereza. Por eso la voté la última, aunque no la había visto. De su extensa filmografía, conozco Prostituta de día señorita de noche, La mujer infiel, Ceremonia y En el corazón de la mentira. Puede que se me escape alguna. No es mucho, pero con lo que he visto, inicialmente me cuesta enfrentarme a esas historias escabrosas, con frecuencia en torno a la maldad que se esconde en lugares y en gentes corrientes, a su cruda manera de filmar, al escaso acompañamiento musical…a sus complejos personajes que aúnan bondades y perversiones. Luego siempre me alegro de haber visto la peli y reconozco que eso que me da pereza, es precisamente parte del mérito de sus películas.
En Un asunto de mujeres ha vuelto a repetirse el ciclo.
Una estupenda película, con muchas cosas a comentar que seguro saldrán a colación en el próximo coloquio. Con el telón de fondo de una clara crítica al colaboracionismo francés durante la ocupación nazi (“Francia se ha convertido en un vertedero…”), la peli nos cuenta la historia de Marie Latour, personaje central en torno al cual gira toda la película.
En la primera parte Chabrol nos lanza una carga de profundidad y nos va dibujando unos personajes femeninos que se rebelan contra su condición de mujer y de madre. Y contra su condición de pobre, tanto peor por cuanto se es mujer y madre. “Me siento una vaca” dice uno de los personajes, madre de familia numerosa que no soporta otro hijo, “odio a mis hijos, no los amo” reconoce el mismo personaje. Mas tarde, Marie Latour le pregunta a su amiga prostituta “¿Tú crees que los bebes tienen alma antes de nacer?” A lo que esta le contesta “habría que preguntarse primero si la tiene la madre”.
En contraposición, los hombres gozan de ventajas socioculturales que les alivian las penas, aunque sean seres inútiles, cobardes, engreídos y dedicados sembrar el sufrimiento en el mundo, no solo a través de las guerras. Así son los personajes masculinos de la película. Todo un alegato feminista.
Pero los personajes de Chabrol son complejos y la cosa no puede quedarse ahí. Para salir de esta situación, Marie Latour elige un camino cuando menos controvertido que ciertamente ayuda a algunas mujeres, pero con el que se lucra de forma indecente, incurriendo en importantes dilemas éticos y que finalmente se complica con la muerte de una persona inocente de la que es responsable directa. Marie Latour no es una buena mujer, aunque permanezca en el aire el alegato feminista. Y no solo elude el sentimiento de culpa con facilidad, sino que cobra el dinero que le adeudaba la fallecida.
En el último tramo, a partir del momento en que Marie es detenida, me parece encontrar una fractura en la película y asistimos a un proceso judicial y ajusticiamiento que, si no hubiéramos visto la primera parte, se diría que es el de Mariana de Pineda o el martirio de una Santa. Encuentro cierta incoherencia en el tratamiento final del personaje de pobrecita provinciana poco cultivada que no sabe lo que ha hecho, después de todo lo visto en la primera parte del film. No digo que mereciera la guillotina y es evidente una vez más la crítica a una Francia colaboracionista que volvía a valores de lo más reaccionario y que precisaba dar un escarmiento, pero aun así creo que Chabrol no ha hilado fino en este aspecto.
Isabelle Huppert creo que lo hace muy bien, aguanta fenomenal los primeros planos y dice mucho con las miradas, aunque…. con esta mujer yo siempre tengo la duda de si es una buena actriz o simplemente hace de sí misma; ¡cómo se parecen los papeles en los que la he visto!, no solo en las películas de Chabrol.
Este François Cluzet joven me ha gustado mucho más que el más mayor de películas posteriores. Su interpretación me pareció excelente.
Que guapa y que estupenda Marie Tritignant, esta mujer no perdía el glamour ni haciendo de prostituta. Hablando de feminismo, qué triste final el suyo.
Un abrazo