El limpiabotas – Sciuscià – 1946 – Vittorio De Sica – Taller de Cine de Azuqueca de Henares – Curso 2020-2021

.

.

Ficha:

1946 ‧ Drama ‧ 1h 40m

Fecha de estreno: 27 de abril de 1946 (Italia)
Director: Vittorio De Sica
Año: 1946
Premios: Oscar Honorífico
Guion: Cesare Zavattini, Adolfo Franci, Sergio Amidei, Cesare Giulio Viola, Gerardo Guerrieri

.

.

Comentario de Ramón:

.

Esta estupenda peli tiene mucho para comentar. Seguro que tendremos en el Taller de cine un debate muy rico e ilustrativo.

.

Confío, también, en las ilustradas aportaciones de Víctor y Alberto.

.

Yo solo quiero comentar unos pocos aspectos que me han llamado la atención.

.

Lo primero lo bien rodada que está esta película. No recuerdo qué director dijo “solo hay un sitio donde colocar la cámara“, pues De Sica sabía cual era ese sitio.

.

Las escenas de los tumultos en ese patio del correccional están maravillosamente grabadas, con una sensación de realidad muy intensa.

.

De Sica sabe enfocar la cara de estos niños con precisión, pero evitando el sentimentalismo, dejando al espectador la distancia necesaria para que vea y juzgue con inteligencia y sin que haya ese intento de manipulación tan frecuente por parte de malos directores.

.

La ilusión de estos niños de tener un caballo se rompe por una realidad muy poderosa. La realidad de un país derrotado, hambriento y mísero.

.

No hay personajes íntegros todos sobreviven en una sociedad que se ha podrido por una guerra.

.

Hay una importante reflexión sobre la delación, la amistad y la tortura. Elementos que se entrelazan para que surja un conflicto que no tiene solución.

.

El limpiabotas habla de la infancia desvalida, de la pobreza, de la miseria y es además un peli de prisiones, donde determinados clichés se vuelven a presentar, para que los espectadores sintamos la satisfacciones de verlos de nuevo. El abusón, la idea de la fuga, el buen carcelero, el médico que pasa de todo…

.

Me asombra como en el juicio el tribunal da más importancia a la adquisición del caballo, convirtiéndose en un elemento clave para ellos, cuando nada tenía que ver con el delito en cuestión.

.

Muchos más elementos que comentar: los abogados defensores, la madre dolida, los canallas que usan a los niños para el delito, el yanqui tomorrow, las escenas finales de intenso dramatismo…

.

Lo dicho, mucho de lo que hablar.

.

Mi puntuación: 9,12/10.

.

.

.

Dirigido por Vittorio De Sica:

.

.

Todos los post del Taller de cine de Azuqueca de Henares

.

.

Muchos besos y muchas gracias.

.

Chistes y críticas en holasoyramon.com

Crítico de Cine de El Heraldo del Henares

Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos

En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon

Podcast de Holasoyramon

.

Todos los post ordenados alfabéticamente. Para buscar una crítica de una peli de forma sencilla…

Un truco para encontrar la crítica de una peli rápidamente:

Pon en Google “hola soy ramon” y el título de la peli.

.

.

.

.

3 Comentarios to “El limpiabotas – Sciuscià – 1946 – Vittorio De Sica – Taller de Cine de Azuqueca de Henares – Curso 2020-2021”

  1. Alberto says:

    Gracias Ramón por tu estupendo comentario y por contar con nosotros. No te olvides de Elena que parece animarse a compartir en tu blog sus interesantes apreciaciones. Una vez más animo al resto a que también lo haga.

    Del denominado neorrealismo cinematográfico italiano he visto unas cuantas películas: “Milagro en Milan”, “Ladrón de bicicletas” (también de De Sica), “Viaggio in Italia”, “Stromboli terra de dío”, “Roma cittá aperta” (Rosellini) “Las noches de Cabiria”, (Visconti) “La strada” (Fellini) y posiblemente alguna más.

    El limpiabotas no la había visto. También me pareció una excelente película y, en fin…supongo que como a todos, me ha parecido tristísima. Quizá la más triste y desesperanzada de las que he mencionado. Cuando los protagonistas de un drama son los niños, la intensidad de éste se multiplica, por lo que se añade de agresión a la inocencia. Si hay algo que nos resulta cruelmente doloroso es precisamente eso. Me acordé de “Los olvidados” de Buñuel.

    Ya todos sabremos que el título en italiano “Sciuscià” es la deformación del término inglés “shoes shine” que quiere decir justo eso, lustrador de zapatos, Limpiabotas. Así se denominaba a los chavales que, en la calle, se dedicaban a limpiar las botas a los soldados americanos durante la ocupación aliada tras la segunda guerra mundial.

    Tal y como nos introdujo Jose, encontramos muchas de las características de este movimiento cinematográfico, precariedad de recursos técnicos, actores no profesionales, escenarios naturales, una fotografía en blanco y negro que no es precisamente delicada (llamativos claroscuros y cambios bruscos de luminosidad) y con una fuerte expresividad de sentimientos, esto último, según parece, especialmente notable en De Sica. La narración es directa, lineal y con un dramatismo que va in crescendo hasta la impactante escena final. Las apreciaciones técnicas que ha hecho Ramón me parecen muy acertadas, pero yo en todo esto soy un diletante.

    La banda sonora me pareció completamente al servicio de la narración, saltarina y alegre en las escenas amables y melancólica en las dramáticas.

    La película nos narra la historia de Giuseppe (Rinaldo Smordoni) y Pasquale (Franco Interlenghi); dos jóvenes “Sciuscià” en las calles de Roma que, a pesar de las condiciones en que sobreviven, aún no han traspasado la puerta que conduce a la pérdida del paraíso y disfrutan, sin saberlo, de su amistad y de los sueños que comparten (a nadie se le escapa el simbolismo del caballo blanco). Desgraciadamente, en la persecución de sus sueños, Giuseppe y Pasquale se ven involucrados en unos hechos delictivos a los que les inducen los que sí han traspasado esa puerta y acaba con ellos en una prisión para menores. Como ellos, el caballo blanco acaba preso de un carruaje.

    A lo largo de su estancia en la prisión, los dos muchachos se ven abocados a conocer las zonas oscuras de su condición como la mentira, la traición o el odio y también otras más luminosas como la solidaridad, la verdadera amistad y el valor de la dignidad. Las secuencias carcelarias son impactantes. Que escena tan desgarradora y de enorme carga simbólica en la que consiguen separar las manos firmemente unidas de los dos protagonistas. Que tristes los rostros de los niños tras las rejas de las celdas. Especial tristeza me transmitió el niño que había disparado a su padre. Tuve la sensación de que, en cierto modo, hacía de sí mismo. La pequeña galería de personajes preadolescentes con los que tienen que convivir, desde el más malo al más desgraciado, pasando por el chivato, inevitablemente conmueven. Los chavales lo hacen fenomenal. Me da la impresión que, además de su posible talento natural, debieron tener una dirección por De Sica digna de elogio. Seguramente el director tenía especial sensibilidad con el sufrimiento de los niños en aquellos años tan penosos porque en sus otras dos grandes películas encuadrables en el neorrealismo también hay protagonistas infantiles.

    Respecto al mundo de los adultos, De Sica nos muestra también una galería de personajes que apenas se sostienen como adultos y que abandonan a los niños (así lo declara el abogado en el juicio) en una sociedad destruida por la guerra. Funcionarios fríos, ceñidos a rutinas despiadadas y sin la menor empatía hacia la infancia en la que vuelcan incluso el odio que generan sus frustraciones. ¿Acaso los niños no tenemos futuro? Le pregunta Giuseppe a la pitonisa, ignorando que la respuesta le llegaría pronto. Solo el encargado del cuidado directo de los internos en la prisión intenta un trato amable y se conmueve con el sufrimiento de los jóvenes presos. Creo que De Sica tiene un trato especial con las madres, las grandes depositarias del sufrimiento y que en la película toman rostro en la madre de Giussepe. Es llamativo que el padre de Giuseppe es casi una mera referencia elíptica, apenas aparece en la película y cuando lo hace es para pedir a su hijo que no hable para que él no se vea comprometido.

    Probablemente todos encontremos muchos paralelismos con la España de después de la guerra civil. De hecho, un poco más tarde el neorrealismo italiano nos vino a visitar cuando ya estaba decayendo en aquel país; todos recordamos las películas de Berlanga, Barden o Ferreri. No hace mucho que vimos “Los Chicos” de este último.

    Buena parte de ese paralelismo yo lo encuentro a través de las historias que contaban mis padres; historias dignas de estar incluidas en el guion de alguna de estas películas. Las de mi padre tenían una chispa de humor como leitmotiv; anécdotas realmente divertidas en la que cualquiera podía entrever las penurias de aquella España pobre y hambrienta. Las de mi madre con frecuencia tenían un carácter más dramático, relatos verdaderamente tristes. Es posible que a vosotros os ocurra lo mismo. Somos los hijos de una generación irrepetible a la que le tocó vivir el drama de la guerra y la postguerra. Encuentro también otros paralelismos…. “pero eso, es otra historia”.

    Al final, el caballo blanco se marcha solo, desposeído, casi daba la impresión de que le saldrían alas y echaría a volar

    Enhorabuena otra vez a Jose y Susana.

  2. Victor says:

    “Habia en nosotros una gran carga de sinceridad”, dice Rossellini. En Vittorio de Sica es patente esa verdad sincera.

    La realidad es disruptora de sueños y las historias reales pueden acabar mal. La tragedia clasica griega trasladada al plano de unos heroes infantiles, y la condición social actúa como el mito de Sisifo: por más que uno quiera levantar la piedra, está seguirá cayendo sobre nosotros.

    La pregunta que podría formularse es si el director se limita a colocar la cámara delante de la realidad para, o si  se implica en lo que ve. No es, como muy bien dice Alberto, un simple documental. Hay algo más. un acercamiento mas profunfo para sensibilizar y  sacar a la luz los problemas sociales que se están produciendo justo al acabar la guerra. Una denuncia. Sobre ese “espejo” que es la camara bien podriamos hablar en otro espacio, en lo referente al hecho de que cualquier acercamiento es subjetivo y por lo tanto la pretendida objetividad no es tal.

    De Sica nos desvela un pedacito de vida observada con sus ojos. Los ojos del artista que no puede desvincularse de su obra, es decir, esta misma que tiene como fin la denuncia de una situación, pero tambien la exposicion de una tesis formulada con anterioridad: el destino del ser humano lo dictan sus circunstacias inmediatas, su infancia, las condiciones materiales, la miseria o la riqueza. La voluntad a veces no basta para cambiar ese “destino”.

    Los adultos pueden pervertir al niño y robarle la inocencia, la capacidad de soñar con algo diferente.  los mismos adultos no escapan de su propio destino al que les empuja el hambre y la miseria.

    Los derechos y la justicia no caen del cielo, como el derecho a una infancia feliz, y sin embargo hay que luchar por ellos. La pelicula nos impulsa a la acción y  nos incita a la perspectiva, a preguntarnos en que modo han cambiado o no las cosas.

    Estamos hablando de un arte que no se mira al ombligo y que adquiere un compromiso con la realidad ¿Qué mayor denuncia que el testimonio del que ha podido ver y puede contar lo que ha visto?Se nos alerta del drama. La tragedia final es una consecuencia inmediata, pero tambien una premonicion de lo que ocurrirá en parte de Italia despues de la guerra: Los códigos criminales se afianzarán alli donde perviva la pobreza; determinismo frente a voluntarismo.

    El silencio, la no delaccion, la falta de Estado y de leyes, la corrupcion,  harán que se afiancen sociedades de delincuentes mas poderosas que cualquier gobierno. Supliran las carencias materiales de los más desfavorecidos e impondrán sus propios códigos de conducta.

    La madre, de cuya importancia bien habla Alberto, cobra tambien un valor simbolico que no está reñido con el realismo. El amor de esa madre que busca la proteccion de sus hijos y que sufre, como la misma Italia, vencida y derruida despues de una guerra.

    Las miradas son siempre parciales, pero lo que importa de ellas es sobre todo su sinceridad, como dice Rossellini.

  3. Victor says:

    “Habia en nosotros una gran carga de sinceridad”, dice Rossellini. En Vittorio de Sica es patente esa verdad sincera.

    La realidad es disruptora de sueños y las historias reales pueden acabar mal. La tragedia clasica griega trasladada al plano de unos heroes infantiles, y la condición social actúa como el mito de Sisifo: por más que uno quiera levantar la piedra, está seguirá cayendo sobre nosotros.

    La pregunta que podría formularse es si el director se limita a colocar la cámara delante de la realidad para, o si  se implica en lo que ve. No es, como muy bien dice Alberto, un simple documental. Hay algo más. un acercamiento mas profunfo para sensibilizar y  sacar a la luz los problemas sociales que se están produciendo justo al acabar la guerra. Una denuncia. Sobre ese “espejo” que es la camara bien podriamos hablar en otro espacio, en lo referente al hecho de que cualquier acercamiento es subjetivo y por lo tanto la pretendida objetividad no es tal.

    De Sica nos desvela un pedacito de vida observada con sus ojos. Los ojos del artista que no puede desvincularse de su obra, es decir, esta misma que tiene como fin la denuncia de una situación, pero tambien la exposicion de una tesis formulada con anterioridad: el destino del ser humano lo dictan sus circunstacias inmediatas, su infancia, las condiciones materiales, la miseria o la riqueza. La voluntad a veces no basta para cambiar ese “destino”.

    Los adultos pueden pervertir al niño y robarle la inocencia, la capacidad de soñar con algo diferente.  los mismos adultos no escapan de su propio destino al que les empuja el hambre y la miseria.

    Los derechos y la justicia no caen del cielo, como el derecho a una infancia feliz, y sin embargo hay que luchar por ellos. La pelicula nos impulsa a la acción y  nos incita a la perspectiva, a preguntarnos en que modo han cambiado o no las cosas.

    Estamos hablando de un arte que no se mira al ombligo y que adquiere un compromiso con la realidad ¿Qué mayor denuncia que el testimonio del que ha podido ver y puede contar lo que ha visto?Se nos alerta del drama. La tragedia final es una consecuencia inmediata, pero tambien una premonicion de lo que ocurrirá en parte de Italia despues de la guerra: Los códigos criminales se afianzarán alli donde perviva la pobreza; determinismo frente a voluntarismo.

    El silencio, la no delaccion, la falta de Estado y de leyes, la corrupcion,  harán que se afiancen sociedades de delincuentes mas poderosas que cualquier gobierno. Supliran las carencias materiales de los más desfavorecidos e impondrán sus propios códigos de conducta.

    La madre, de cuya importancia bien habla Alberto, cobra tambien un valor simbolico que no está reñido con el realismo. El amor de esa madre que busca la proteccion de sus hijos y que sufre, como la misma Italia, vencida y derruida despues de una guerra.

    Las miradas son siempre parciales, pero lo que importa de ellas es sobre todo su sinceridad, como dice Rossellini.

Deja un Comentario

MENÚ DEL BLOG

 

Archivo:
  • 2024
  • 2023
  • 2022
  • 2021
  • 2020
  • 2019
  • 2018
  • 2017
  • 2016
  • 2015
  • 2014
  • 2013
  • 2012
  • 2011
  • 2010
  • 2009
  • Categorías: