Estaba muy interesado en ver esta peli.
Los críticos han dicho maravillas. Ha obtenido muchos premios y la Palma de Oro en el último Festival de Cannes.
Carlos Boyero ha escrito de ella: “Kechiche cuenta esta historia con desarmante verdad (…) filma las escenas de sexo con una autenticidad insólita (…) todo es placentera o dolorosamente real”.
Por una vez y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con el maestro Boyero y suscribo todas sus palabras, pero a mí no me ha gustado.
Resulta insoportable esta manera de rodar con la cámara pegada a las caras de las actrices. Más del ochenta por ciento de la peli son primeros planos. Detesto profundamente este estilo. Ahora parece que si no ruedas así no eres un autor.
Esta manera de filmar es deudora de la televisión que precisa de planos cortos en un pantalla pequeña. Ni siquiera tiene un origen cinematográfico. Señor Kechiche vea cine de verdad como el de Ford y aprenda a rodar.
Para trasmitir sentimientos no hay que ver salpicar las lágrimas hacia la cámara, es el recurso más barato y más tramposo que existe.
La historia que cuenta no es nada del otro jueves. A estas alturas del siglo XXI a nadie debe sorprender el amor entre dos chicas.
Curiosamente las situaciones de dominación que se viven en parejas heteros también se reflejan aquí en esta pareja de lesbianas.
Para relatar esta historia no son necesarios 180 minutos, con mucho menos tiempo se podría haber contado lo mismo y mejor.
Sí, es cierto que la peli trasmite realidad. Las escenas de sexo explícito (que no me desagradaron) son excesivamente extensas, innecesarias, superfluas.
Léa Seydoux está estupenda pero la que me ha enamorado ha sido Adèle Exarchopoulos. Su interpretación es colosal, con una capacidad de emocionar, de hacer sentir emociones extraordinaria. Reconozco el mérito de Kechiche en la dirección de las actrices. Pero que quede claro: esto no salva una película claramente fallida.
Muchos besos y muchas gracias.
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Colaborador de Esradio Guadalajara y Alcarria TV
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
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Tags: Abdellatif Kechiche, Adèle Exarchopoulos, Alma Jodorowsky, Aurélien Recoing, Benjamin Siksou, Catherine Salée, Fanny Maurin, Jeremie Laheurte, Karim Saidi, La vida de Adèle, Léa Seydoux, Mona Walravens, Romance. Drama | Drama romántico. Adolescencia. Erótico. Homosexualidad. Cómic, Salim Kechiouche, Sandor Funtek
Osea, en los miserables no era un defecto, y aquí sí, vaya doble rasero, no?
Precisamente en un musical es donde hay que tirar más de planos amplios, porque imagino que no serán todo “solos”, no?
En la vida me hubiera imaginado que te quejaras de eso en esta, no me molestó a mí en absoluto.
Ni que la acuses de melodrama barato como sí hacen amenabar, bayona y tantos éxitos de público del cine español, nada más lejos de esta sensibilidad.
Para acabar, que te parezcan superfluas las escenas de sexo es porque te has malacostumbrado con el puritano cine clásico de jolibuz (que suele tratar el tema de forma vomitiva)
Querido sobrijo:
Resulta sombroso que puedas referirte a la magnífica Los Miserables que ni siquiera has visto. Solo hablas de oídas y por tu, ya habitual, prejuicio.
Nunca he calificado de melodrama barato a La vida de Adèle. Parece que no hayas leído nada de lo que he escrito y te rijas por otro de tus ya característicos prejuicios.
Si a ti te gustó esta peli, me alegro mucho. Otros muchos críticos opinan como tú. Yo no he tenido la suerte de saber degustar la continua sucesión de primeros planos.
Arremeter gratuitamente contra buenos directores españoles, como los que mencionas, me parece triste.
Respecto a las escenas de sexo de la peli que nos ocupa, me gustaron mucho, incluso me estimularon, pero son innecesarias, no aportan nada a la historia, son solo una distracción.
Muchos besos y muchas gracias por tus comentarios.