Cutrecomentario de Ramón:
Los tercios en Flandes.
“En el cine histórico la pintura impone su condición de documento histórico y, hasta cierto punto, obliga al cine a la imitación, a convertirse en un remedo del arte pictórico.
Además, obliga tanto a los cineastas (director, director de fotografía, director artístico), como al espectador.
Si vamos a ver una película sobre Napoleón, esperamos que la caracterización del protagonista se parezca a las imágenes del gobernante que los lienzos nos han legado y, por lo tanto, que lleve el típico sombrero y la
mano en el pecho y el flequillo en la frente que conocemos de los cuadros
de Jacques-Louis David u Horace Vernet.
Esta sería, sin duda, la relación más básica entre el cine de historia y el arte pictórico.
La pintura como catálogo del pasado donde elegir trajes, poses, tocados y atrezo cuyo resultado es el cuadro viviente, el tableau vivant“…
Éste es uno de los primeros párrafos de De la historia al cine pasando por la pintura ¿película o tableau vivant? de Áurea Ortiz Villeta.
En esta película, una producción francesa de 1935, que comienzo a comentar, hay mucho tableau vivant, ideal para mostrarla en este curso, pero hay mucho más de mala leche.
Sin duda, Jacques Feyder realiza una sátira sobre la ocupación española de Flandes, pero hay que situarla en el contesto de la época.
Feyder de nacionalidad belga participó en la Primera Guerra Mundial, después fue captado por Hollywood realizando películas sonoras y mudas y dos producciones con Greta Garbo. Regresa a Francia en 1934, filma La Kermesse al año siguiente y se exilia a Suiza tras la ocupación alemana.
Esta película retrata como Feyder veía la situación política de Europa, doblegada a los “encantos” de una poderosa Alemania y al nazismo.
Unos años más tarde del estreno los franceses se rindieron al invasor sin demasiado heroísmo, como ocurre en la película.
Esta película es una sátira sobre la bravuconería y el patriotismo bufonesco, que cuando llega el poderoso invasor se esfuma por el miedo.
Curiosamente los españoles representados por los Tercios y el Conde-Duque de Olivares son representados como elegantes y respetuosos ante una bienvenida sorprendentemente amigable.
El engaño que quiere mantener el alcalde de esta ciudad flamenca es bastante pueril, pero dentro de la película, con su tono de comedia disparatada, resulta muy creíble.
También hay en el film un mensaje feminista, muy avanzado para la época. Las mujeres cogen las riendas del poder de la decisión ante la llegada de los españoles. Incluso llegan a tomar la iniciativa en la relaciones sexuales con los españoles.
Ridiculiza el patriotismo y el nacionalismo. Dando duro, de pasada, a franceses, a españoles (violadores y violentos, “no hay nada en el infierno que se acerque a la furia de los españoles“) y, por supuesto, a los flamencos (patéticos y cobardes).
En el caso de España, aparecen buena parte de los tópicos que nos definen en el cine extranjero: los españoles con bigote, morenos y peludos; los enanos; lo andaluz; la Inquisición; unos gustos sexuales supuestamente universales (“A los españoles, las rubias nos resultan exóticas”) o los tres pilares (monarquía/iglesia/ejército) que conformaban la sociedad española.
En España no se pudo ver hasta la llegada de la Democracia, en un pase nocturno en la televisión pública. En la dictadura fue prohibida, primero porque había sido realizada en la época de la República, aunque en otro país, y por las referencias a los Tercios y su crueldad.
Hablando de los Tercios, siempre me ha llamado la atención que Felipe II prohibiera pertenecer a este ejército a gitanos y murcianos. Una vez que lo dije un amigo me preguntó: ¿y porqué a los gitanos?
Volviendo a la película… Es sensacional, muy divertida y posiblemente única.
Film de culto y obra maestra.
Mi puntuación: 10/10.
Anécdotas y curiosidades:
La película provocó protestas en Bélgica, principalmente por parte de algunos miembros de la comunidad flamenca. Se llegó incluso a interpelar a la Cámara de Diputados para que la película fuera prohibida en Bélgica. La solicitud fue rechazada; sin embargo, fue prohibido en la ciudad de Brujas.
Esta fue la segunda película de cine de no ficción que se mostró en la televisión británica (el 7 de octubre de 1938).
Gran Premio del Cine Francés 1936.
La transmisión televisiva inicial de esta película en EE. UU. tuvo lugar en la ciudad de Nueva York el sábado 29 de julio de 1939 como parte del “Festival Internacional de Cine”.
Aunque el escritor Charles Spaak inventó por primera vez el cuento original a mediados de la década de 1920, esta versión cinematográfica de 1935 fue posteriormente prohibida por Joseph Goebbels en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial por, lo que él percibió, sus paralelos entre los españoles en la historia y los nazis. en la vida real.
Dirigido por Jacques Feyder:
Ficha:
Duración: 01h 55 min
Género: Drama | Histórico | Comedia
Título original: La kermesse héroique
Año: 1935
Países: Alemania, Francia
Dirección: Jacques Feyder
Intérpretes: Françoise Rosay, Lyne Clevers, Ginette Gaubert, Micheline Cheirel, Maryse Wending, Marguerite Ducouret
Argumento: Charles Spaak (Historia corta)
Guión: Charles Spaak, Bernard Zimmer, Jacques Feyder, Robert A. Stemmle
Música: Louis Beydts
Fotografía: Harry Stradling Sr.
Distribuye en formato doméstico: Filmax
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Muchos besos y muchas gracias.
¡Nos vemos en el cine!
Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
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