Cutrecomentario de Ramón:
La película en la que te estalla la cabeza o te sales de la sala.
Cuando la vi en su estreno me estalló la cabeza. Su narración bizarra y su surrealismo inquietante y sucio me impresionaron, no sé si para bien o para mal.
Desde entonces no he dejado de acudir a los estrenos de todas las películas (y series) de David Lynch.
Su perspectiva inusual del cine, sus personajes complejos, sus ambientes sórdidos me han sorprendido e inquietado.
A los que buscamos nuevas experiencias en las pantallas, en lugar de ver las mismas narraciones académicas y simplonas, David Lynch ha sido el refugio esperando sorpresa e inquietud.
No sé de qué habla Eraserhead. Tal vez, de la maternidad, de la incomprensión, de buscar un sitio en la existencia. Después de haberla visto tres veces, sigo sin saberlo.
Pero en sus fotogramas se encierra cine del que no te dejará indiferente. Tal vez te aburra, tal vez te repudie, tal vez te provoque náuseas… Pero nada podrá impedir tener la tentación de volverla a ver.
Mi puntuación: ?/10.
Para presentar la proyección de este único pase de la película en el #FICLPGC2025 acudieron el director del Festival que dio paso al director de fotografía Frederick Elmes, que a sus 78 años está rebosante de energía. Con mucho sentido del humor nos relató lo penoso del rodaje y decisiones técnicas y artísticas como rodarla en blanco y negro.
Después comentó la película el crítico de cine Quim Casas que nos habló de la visión pictórica del director, que pretendía impregnar un lienzo con imágenes en movimiento y de la banda sonora compuesta por sonidos, a veces chirriantes, y no por una música tradicional.
Ficha:
En este enlace.
Cabeza borradora: El debut que convirtió a David Lynch en un maestro del surrealismo cinematográfico
Si alguna vez has visto Cabeza borradora (Eraserhead, 1977), sabrás que no es una película cualquiera. Es más bien una experiencia surrealista que te deja con más preguntas que respuestas. Pero, ¿cómo nació esta obra tan peculiar y qué impacto ha tenido en el cine?
Un rodaje de pesadilla (literalmente)
Allá por los años 70, David Lynch era un joven artista que estudiaba en el American Film Institute. Con una beca de 10.000 dólares, comenzó a trabajar en su primer largometraje. Sin embargo, la producción de Cabeza borradora se extendió durante cinco años debido a problemas financieros y a la meticulosa atención al detalle de Lynch. Durante este tiempo, Lynch vivió en el set, transformando los establos del instituto en escenarios de la película.
La historia se centra en Henry Spencer, interpretado por Jack Nance, un hombre que vive en un mundo industrial y desolado, y que debe cuidar de su hijo recién nacido, una criatura de aspecto inquietante.
La película es una mezcla de horror, surrealismo y simbolismo que refleja las ansiedades de la paternidad y la alienación.
Recepción inicial y legado
Cuando se estrenó en 1977, Cabeza borradora no fue bien recibida por todos. Algunos críticos la consideraron de mal gusto y pretenciosa. Sin embargo, con el tiempo, se convirtió en una película de culto, apreciada por su originalidad y su capacidad para evocar emociones profundas .
En 2004, fue seleccionada para su preservación en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por ser “cultural, histórica y estéticamente significativa” .
Influencia en el cine actual
Cabeza borradora ha influido en numerosos cineastas y es considerada una obra pionera del cine independiente. Su estilo visual y narrativo ha dejado una huella en películas posteriores, y su enfoque en temas como la ansiedad y la alienación sigue siendo relevante.
Incluso hoy en día, la película se proyecta en cines y festivales, y sigue siendo objeto de análisis y discusión.
(Artículo redactado, según mis indicaciones, por IA y posteriormente corregido y modificado por holasoyramon)
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Muchos besos y muchas gracias.
¡Nos vemos en el cine!
Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
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